Capítulo 1- La mascara del diablo.

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Lucas temblaba y se ahogaba en su propio miedo, no tenía idea lo que pasaba, logró mirar por encima de su hombro y vio como una mosca se encontraba detenida, como si el tiempo se hubiese frenado, se la quedo contemplando unos segundos hasta que el hombre de traje volvió a repetir ya enojado la misma frase que le quitaba el alma de encima a Lucas.

- ¿Adoras tu vida?.-repite con una voz tensa-.

Lucas: -salió del shock en el que había entrado a través del miedo-. Si, si, como no voy a adorarla, es más, la aprecio.

- Y porque ha dudado tanto?.-este rió mientras lo miraba fijamente-.

Lucas: Eres el ladrón más maquiavélico que he visto por aquí.-suspira y saca su billetera-.

- Yo en ningún momento he dicho que te iba a robar.

Lucas al oír lo que dijo quedo sin aliento y sin palabras, se levantó del suelo y vio como la mosca se encontraba en su mano, ya confundido le dice.

Lucas: si no quieres mi dinero y no eres ningún ladrón. ¿Qué es lo que quieres entonces?

- Nada en especial, veo que tienes miedo, debes de calmarte, más que charlar contigo no creo que pase otra cosa.

Lucas: la gente civilizada te invita a ir a una plaza o tal vez a tomar un café.-dice en un tono ya enojado, fuera del miedo-.

El hombre de traje se le quedo mirando un rato, una pausa inquietante nuevamente, esto le hacía venir miles de ideas en la cabeza a Lucas, lo único que quería era alejarse de ahí, de ese tipo que lo acechaba mientras estaba parado, ya al pasar un minuto en un breve pestañeo vio que el tipo no estaba más y la mosca se estaba moviendo, alejándose de él. El joven Lucas se tomó su tiempo para recapacitar y analizar lo que había pasado hace unos segundos.

Lucas: -toce un poco y le llama la atención que en su mano a quedado sangre-. ¿Qué demonios?.-se limpia la sangre con la manga de su campera y saca su celular para llamar a Abraham-.

- ¡Hola Lucas!

- ¿Dónde estás?.-dice Lucas ya cansado-.

- Eh, mm.-toce-. Ay, estoy aquí en casa, ya le dijiste a tus padres "del viaje escolar"?.-responde Abraham-.

- No, no. Pero estaba por hacer eso, luego debo de decirte algo.

- Y...-hace una pausa-. ¿Por qué no me lo dices ahora?

- Es que no da para decírtelo por el teléfono, ahora les digo a mis padres y voy para tu casa.

- Okeey, por cierto. -antes de que Lucas termine de hablar la llamada tiene un poco de interferencia y se termina cortando-.

Lucas: Este lugar me da mala espina.-guarda su teléfono-.

Luego de haber finalizado la llamada, Lucas se retiró de ese lugar que ya se estaba empezando a tornar frío, al salir del callejón se encontró con que ya estaba de noche, el tiempo había pasado muy rápido para él, nada tenía sentido y debido a todo esto comenzó a agarrarle dolor de cabeza, vio a lo lejos que andaba un autobús a la parada, fue hacia allí, pago lo que debía de pagar y tomó lugar en el.

Lucas: Ahh...-suspira y cierra un poco los ojos-.

Una voz un poco gruesa desde atrás le dice: "Un día muy cansado, ¿verdad?". A lo cual Lucas con los ojos ya cerrados dice" Si.-ríe un poco-. Un poco raro para ser sincero, pero no veo la hora de llegar a casa".

- Y ahora digo yo, ¿adoras tu vida?

Lucas se levanta de golpe y echa la mirada para atrás, se asombra al ver que se encuentra el mismo hombre con quien se cruzó por el callejón, pero con la flor marchita, el rostro del tipo empezó a cambiar, deformándose y mostrando unos cuernos que salieron desde su frente, unos colmillos sedientos de sangre empezaron a asomarse de su dentadura que antes era humana, la piel del mismo comenzó a oscurecerse provocando un aura con colores nulos, la gente trato de escapar despavorida pero en un micro segundo estas quedaron paralizadas al ver directamente los ojos de este ser que eran amarillos con unas pupilas rojas en el centro, parecía que te atravesaban el alma, cuando Lucas salió del shock, y en un chasquido que dio la bestia el autobús se incendió.

Abraham estaba en su casa, escucho un ruido que venía de la cocina, era raro ya que sus padres se habían ido a hacer unas compras, dejándolo solo. Pensó: "No deje el televisor prendido", "¿Acaso entro un ladrón? Miles de dudas andaban dando vuelta por su cabeza, y para sacarlas de fue hacia la cocina.

Abraham: Hola?.-se asoma lento por el costado del pasillo-. Ah, no hay nadie.-sonríe y ve que el televisor esta prendido-.

Una periodista con un poco de cenizas encima estaba dando la nota sobre lo que pasaba:

"Ha acontecido un suceso increíble, uno de los autobuses del municipio el cual transportaba niños y por la noche llevaba a los peatones a su casa, ha explotado, generando unas grandes llamas a su alrededor..."

Abraham: Mira vos.-ve por la ventana el humo a lo lejos-.

"Aquí vamos a mostrarles una de las fotos que han sacado uno de nuestros camarógrafos, el incendio ahora mismo se está apagando, siendo controlado por los bomberos." 

Abraham: Vaya, ese autobús es el que toma siempre Lucas

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Abraham: Vaya, ese autobús es el que toma siempre Lucas.-agarra su celular, marca el número de su amigo y lo llama-. 

- Hola.-dice una voz gruesa, luego rió y cortó-

Legión de HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora