Capítulo 22

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Narra Jack

Estaba apresando a una hermosa chica contra la pared. Comencé a besarla, a recorrer su anatomía con mis manos. Besé su cuello, bajé hasta la clavícula, luego su hombro. Pasó sus brazos alrededor de mi cuello y con sus manos agarró mi cabello, acariciándolo y en algunos momentos jalaba de él. La tomé de las caderas y la presioné aun más contra la pared, provocando un jadeo de su parte. Comencé a besarla de nuevo, la cogí de los muslos y la alcé, ella me rodeó la cintura con sus piernas. Me dirigí hacia la cama y la recosté sobre ella. Me quité la camisa y me lancé junto a ella. Volví a besarla mientras le quitaba su camisa, luego hacia lo mismo con el short que llevaba haciendo marcar su trasero más de lo que uno pensaría.

¡Diablos! Esta chica iba a matarme. No lograba entender como hacía para encantarme tanto, pero sin duda no me importaba en estos momentos.

-Jack... -Me susurró. -Jack. -Dijo de nuevo más fuerte y más firme. -Despiértate, Jack... -Dejé de besarla para mirar su rostro que de la forma más extraña y aterradora se había convertido en el de Thomas... -¡Despierta! -Gritó en mi oído. Salté sobre mi lugar provocando que la silla, en la que estaba sentado, se cayera arrastrándome con ella.

-Aghh. -Dije sobándome la cabeza. -¿Qué quieres, imbécil? -Dije de mala manera.

-¿Sueños húmedos? -Comenzó a reír. No pude ver mi cara, pero tengo más que claro que fue épica. Comenzó a reír más fuerte. -¿Qué tal tu fantasía?

-¿Qué diablos? -Dije en un hilo de voz.

-1. Te conozco. -Comenzó a enumerar con los dedos. -2. No dejabas de nombrar a Rebecca. -Susurró. Abrí los ojos como platos. Diablos, no. -Y por último pero no menos importante. -Dijo acomodándose en su silla. -Tu amigo está despierto. -Bajé la vista y era cierto. De inmediato agarré un abrigo y lo puse en mis entrepiernas. Thomas comenzó a reír de nuevo, por lo cual recibió un golpe de mi parte.

Tuvieron que haber pasado unos diez minutos desde que entré en este salón, puesto que se ve la luna aún, y sí, es de día.

-¿Qué hora es? -Le pregunté a la chica que estaba unos asientos detrás de mi.

-8:45am. -Dijo mirando la pantalla de su celular. Le agradecí y me volví a voltear.

-¿Por qué es tan tarde y está aún la luna? -Pregunté más para mí que para Thomas quien me miraba como si estuviera loco.

-No es la luna, idiota, es una mancha. -Dijo dándome en la parte trasera de la cabeza. -Creo que tu sueñito te afectó. Arriba y allá abajo. -Comenzó a reír de nuevo.

-¿Allá abajo dónde? -Preguntó Alex sentándose en las piernas de Connor.

-¿De qué hablan? -Llegó Becca seguida de Allan. Becca se iba a sentar en mis piernas pero la detuve. No creo que sea lo mejor en estos momentos. En cambio se sentó en las piernas de Allan quién se había sentado frente a mí. Mierda, hubiera dejado que se sentara en mis piernas.

-Bueno, de que Jack... -Thomas estaba comenzando a contar pero se calló de inmediato cuando lo pateé por debajo de la mesa en la que estábamos.

-¿De qué Jack...? -Preguntó Becca.

-De que yo... -Iba a seguir, pero no sabía qué decir.

-¿De qué tú...? -Insistió Alex. Ughh, metida.

-¿De qué él...? -Se unió Allan. ¿Y este qué?

No quedamos todos en silencio por unos segundos hasta que Alex comenzó a reírse como loca. No, ahora sí, ¿Y esta qué?

-¿Y tú qué? -Le pregunté.

-¿Y tu amiguito qué? -Dijo desviando rápidamente la vista de mi cara al lado sur de mi cuerpo. Abrí completamente los ojos. Al parecer solo habían entendido Allan y ella, ya que Becca estaba totalmente seria.

Always together.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora