Go Fuck Yourself

Capítulo 14 - Pólvora.

Pequeños momentos con Todoroki y Bakugō antes de lo sucedido.

— Estaba pensando que sería buena idea que fueras a un psicólogo. Dabi me dijo que tienes problemas de Emputecimiento.

— ¿Qué mierda dijo ese wey?

— ¡Emputecimiento! ¿No lo estoy pronunciando bien?

— No, Shōto, deja se lo digo yo. O sea que te emputas bien rápido.

— ¡Hijo de tu puta madre!

Por eso no se pueden ni ver en pintura. Pobre Shōto.
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¿Cuándo dejaría de sollozar Shōto? Aquella pregunta rondaba por la mente del azabache constantemente mientras se cepillaba los dientes, estaba sin playera, en una bermuda pues acababa de tomar una ducha, y claro... En la tina yacía un joven que abrazaba sus piernas debajo del agua mientras las lágrimas tibias descendían por sus mejillas acompañadas de esa respiración entrecortada, ese temblor notorio en sus hombros...

Cuando creía haberse calmado, el dolor volvía, no sólo el dolor físico, un dolor más allá de eso que le destrozada el corazón. El joven de cabello bicolor ladeo la cabeza recargándose en la pared, tenía el rostro con algunos moretones al igual que sus brazos, debajo del agua su cuerpo no hacía la diferencia, su torso, espalda, costillas, piernas... Casi absolutamente todo había quedado marcado de fuertes golpes, con esas tonalidades rojas, moradas y de más, dolían demasiado y ni siquiera se atrevía a mirar al azabache una vez más... Continuaba con ese miedo a pesar de todo, incluso tener que sentarse le resultó incómodo al momento.

El mayor soltó un suspiro enfadado tras secarse el rostro con una toalla y dejar el cepillo de dientes a un lado, caminó hasta la tina notando como el menor se encogía más, como si quisiera que el agua lo cubriera y protegiera en ese momento.

— ¿Cuándo piensas dejar de llorar? Sal de ahí de una buena vez. —Ni siquiera fue amable al hablarle, y eso solamente le traía recuerdos al joven de cabello bicolor, cuando era un niño indefenso tratando de evadir a su violento padre, y ahora... Parecía estar en las mismas.

— N-No... No puedo pararme. —Murmuró en un ligero tartamudeo, claro que lo había intentado cuando vio que el azabache le había dado la espalda, pero el dolor en su cuerpo le obligó a flexionar las piernas y sentarse de nuevo, soltó un leve lloriqueo al sentir que el azabache le sujetó del brazo izquierdo obligándole  a levantarse, pero Todoroki entre sollozos y suplicas le pidió que parase aunque eso significara caer de nuevo al agua y continuar quejándose.

— Maldición contigo... —Exhaló con fuerza, pero era su culpa después de todo. Se pasó las manos por el rostro peinando su cabello húmedo hacia atrás, dejando ver que en su mejilla yacía también un golpe bien marcado pues claro, al principio el menor había tratado de defenderse también golpeando al azabache, pero eso sólo lo hizo enfadar más provocando que la paliza fuera más larga.

Dabi miró de reojo como el menor hacía leves pucheros con los ojos entrecerrados, contuvo la respiración por un momento antes de quitarse las sandalias y entrar a la tina de pie, agachándose a sujetar al menor y ayudarlo a levantarse, aquellas lastimadas manos fueron a sujetarse de los brazos del azabache en un suave temblor, una vez teniendo de pie al de cabello bicolor, jaló la amplia toalla que estaba colgada para cubrirlo contra su cuerpo y después cargarlo. Tuvo cuidado al salir de la tina para no resbalar e ir hasta la habitación ignorando el desastre... Había varias cosas rotas o hasta quemadas alrededor, pero ya se encargaría de eso más tarde. Recostó con suavidad al menor en la cama para ir al ropero donde busco algo que darle ya que de su ropa rastro no había quedado. Sacó un pantalón negro junto a una playera blanca con el típico estilo que él usaba, dejo lo necesario en la cama al lado del joven y se encaminó a la puerta.