Go Fuck Yourself

Capítulo 10 - Celos explosivos.

Lunes.

Las clases de ese día no durarían lo que normalmente lo harían. A pesar de que volverse héroes profesionales era una de las grandes metas de muchos, de volverse los mejores, el sistema de la UA no podía negarse completamente a algunas tradiciones en ocasiones. Entre ellas habían decidido dar esas pequeñas vacaciones invernales a los jóvenes estudiantes, más que nada se resaltó la palabra "Invernal" pues tratándose de Aizawa estaba seguro que leería "Infernales" para dejarles alguna especie de propuesta o entrenamiento a sus alumnos. Sólo era una pequeña reunión entre compañeros para pasar el rato, y estar un último día en clases.

Midoriya muy animado se encontraba con Iida y Uraraka, esperaba que Todoroki se fuese a unir a su pequeño grupo, pero no fue así, al menos no al inicio pues ese joven parecía no haber llegado temprano ese día, aquello no diría que simplemente no se presentaría... Porque lo hizo.

Eran alrededor de las once de la mañana cuando él llegó, claro que era un poco tarde para la hora acordada, pero le había costado levantarse ese día, a duras penas podía disimular el leve cojeo que llevaba arrastrando entre los pies en cada pisada, le dolía la mayor parte del cuerpo por la paliza que le había propinado su padre, y no sabía si las sentaderas le dolían exactamente por haberse caído varias veces sobre el hielo... Era un poco gracioso pensarlo, pero ni siquiera rio.

Después de un mal día debía tener uno bueno, se hacía ese pensamiento aunque en el fondo se tratara de negar a creer en ello, no por ello no saludó a Midoriya, pues en cuanto lo vio fue a su lado a hablar un rato. Pero Todoroki lo sabía, que a pesar de que sus amigos no preguntaron por la mirada decaída que tenía, sabía que se lo estaban cuestionando, ¿Qué era lo que le había pasado? Escuchaba en especial los susurros de las chicas "¿Qué le ha pasado al hermoso rostro de Todoroki?" Sentía todas esas miradas encima, las manos le temblaban, trataba de controlarse y aparentar esa seriedad, aquella frialdad en él que usó en un principio para resguardarse y supuestamente él no apartarse de su objetivo.

Había tratado de detener a Fuyumi cuando ella le abrazó llorando gran parte de esa noche, aquello sólo le llenaba de más culpa. Sabía que debía parar ya y sacar esos pensamientos de su mente, a pesar de tener algunas curitas o gasas en su rostro permanecía muy a gusto sentado al lado de Midoriya, tenía los brazos cruzados sobre la mesa y sobre ellos descansado el mentón y parte de su rostro. El joven de cabellos verdes no dijo nada cuando veía que su compañero en ocasiones cerraba los ojos por un momento, pero no pudo resistirse...

— Todoroki-Kun... ¿Qué te ha pasado?—Murmuró despacio acariciando los cabellos bicolores de este, se dio cuenta que se había quedado dormido. Se quedó a su lado cuidando que no fuera a tirar la comida que yacía en la mesa o cosas así, fue que notó una mirada algo pesada encima de él. — K-Kacchan... —Tartamudeó despacio al ver que el rubio había llegado de mala gana, para su sorpresa Kirishima fue bastante animado a recibirlo, salvando así a Midoriya de aquella mirada tan pesada, ¿Qué le pasaba? ¿Por qué le había mirado así tan de repente? Decidió creer que solo era una cosa de su imaginación o que el rubio venía de malas, así que volvió su mirada hacia Todoroki sin dejar de acariciar sus cabellos, pasando suavemente su mano por la cabeza de éste.

No fue hasta más tarde que despertó. Y eso fue porque extrañamente Denki había electrocutado accidentalmente a Sero quién cayó sobre la mesa asustando al joven de cabellos bicolores, nadie supo cómo o porque diablos había pasado eso.

— Ah, me dormí... Discúlpame Midoriya. —Se había disculpado pues recordaba vagamente que el pequeño de ojos grandes le había estado haciendo plática y él groseramente se había quedado dormido.