Go Fuck Yourself

Capítulo 6 - Dejemos las cosas en claro.

La noche era refrescante, bastante. Andar en camiseta o solo con el saco de la escuela era frío, por ello Bakugō se vio obligado por su madre a prestarle uno de sus estupendos y explosivos abrigos a Todoroki.

Ni uno decía ni una palabra, ambos caminaban con las manos en los bolsillos de sus respectivos abrigos. Todoroki parecía ir caminando con los ojos cerrados, con la bufanda en su cuello ocultando sus labios y nariz, podía sentir el perfume del rubio impregnado en esa tela pero no le era molesto, era una aroma suave a pesar de que los perfumes solían causarle mareos, este no aplicaba en ese caso pese a ser una fragancia presente, su esencia era suave pero llamativa. El rubio por su lado de vez en cuando chasqueaba la lengua pateando alguna que otra piedrita que encontraba en su camino, quien sabe a dónde irían a parar las pobres piedras con semejantes patadas tan fuertes.

— Tu madre es genial. —Murmuró Todoroki en pleno silencio caminando apresurando su paso para caminar a la par del rubio.

— ¿Ah? Es una mujer irritante. Como tú. —Contestó cortante, como si no quisiera entablar conversación con su compañero.

— Yo no soy una mujer. —Añadió con tranquilidad. Bakugō odiaba eso, podía notar que ahora el de cabellos bicolores se sentía más tranquilo, como si le resultase más fácil convivir con él, y todo gracias a su madre que le expuso de tal manera frente al que consideraba su rival.

— Lo pareces, tienes la cara bonita como una estúpida chica, y esa forma de ser tuya es tan... ¡Puagh!—Y realmente hizo incluso la mueca de desagrado sacando la lengua levantando un poco más sus piernas al caminar. Todoroki se detuvo un momento haciendo que el rubio extrañado volteara a verlo también frenando su paso. — ¿Qué esperas para caminar, Mitimiti?

— ¿Me has dicho que te parezco bonito?—Cuestionó enarcando su ceja derecha. El rubio por un momento no captó a que se refería hasta que repasó lo que había dicho "Tienes la cara bonita como una estúpida chica."

— ¡Por supuesto que no! ¡Solo era un puto ejemplo!—Le gritó inmediatamente dándole la espalda. — Mueve el culo, no quiero congelarme afuera. Prefiero llegar a mi casa y estar en mi habitación. —Añadió en un gruñido. Todoroki desistió, con ayuda de Mitsuki, la madre de Bakugō, ya se hacía una idea de cómo era en la negación ese rubio por lo que Todoroki parecía estar adaptándose más a este mostrándose un poco más neutro a sus insultos y provocaciones.

— Yo puedo prendes con mi fuego tu abrigo y darte el calor que necesitas para no congelarte. —Por supuesto que bromeaba, no le prendería fuego al rubio. Tal vez.

— Vete a la mierda Mitimiti, de ti nada quiero. —Finalizó esa conversación aunque tampoco era productiva. De nuevo, estaban caminando ambos con ese silencio de por medio. Todoroki ni siquiera se sentía incómodo, si Bakugō quería su silencio, le daría silencio. Tras seguir así por largos minutos el rubio soltó un largo suspiro entrecortado.

— ¿Tienes frío?—Preguntó el menor acercándose al rubio pero este se apartó de inmediato dos pasos de él.

— Ya te he dicho que es extraño cuando te acercas así. Eres jodidamente extraño. —Le reprendió marcando claramente la distancia que Todoroki debía tener, por favor, el rubio necesitaba de su espacio personal el cual constantemente se iba a la mierda con Todoroki cerca.

— ¿Qué tiene de malo que me acerque a ti?—Preguntó muy despacio. Pero esa pregunta nunca fue respondida por el rubio, este pareció ignorarle por completo chasqueando la lengua y haciendo otra mueca de desagrado.

Y así estuvieron, caminando un largo momento. Ahora que Bakugō lo pensaba, tomaría un Taxi al volver a su casa, le parecía algo lejano el lugar donde vivía el de cabellos bicolores, de hecho a pesar de estarle acompañando el que guiaba el trayecto era Todoroki, con ello a Bakugō le parecía eterno, hasta que notó algo extraño... El mismo poste, el mismo cartel, el mismo contendor de basura que pateo.