Tras tomar el desayuno había tomado una ducha en la casa de Bakugō como este había sugerido. Mientras se desnudaba frente pudo ver su reflejo en el espejo del baño, aquellas marcas que recibió la noche anterior, ahí estaban... Recordándole que todo había sido real, que no tenía escapatoria. En su rostro se hizo presente aquella tristeza, ni el nombre de ese azabache conocía y ya prefería no volver a verlo. Deslizando su mano derecha sobre la marca del lado izquierdo en su clavícula recordó con más claridad aquellas manos recorriendo su cuerpo que parecían aniquilar lentamente su cuerpo, su juventud... Salió de sus pensamientos cuando Bakugō le amenazo con que se apurara o entraría derribando la puerta. Por supuesto que prefería evitar que el rubio viera su cuerpo desnudo con todas esas marcas, se sentía débil, vulnerable.
Pasado el mediodía fue a ver a su madre como le había comentado al rubio. Le extraño que este se ofreciera a acompañarlo, pero poco después comprendió que la madre de Bakugō quería que este conociera a la suya... Durante el camino Todoroki esperaba que el rubio no fuese a armar un escándalo en aquel silencioso lugar. Su sorpresa fue grande al ver que pudo charlar con normalidad con su madre, claro que aunque hubiese querido abrazarla, llorar y decirle todo lo que le estaba pasando no pudo, porque el rubio estaba sentado a su lado pelando unas manzanas en silencio, aunque de igual manera si hubiese estado solo con ella dudaba tener el valor de decirle, ¿Para qué causarle preocupaciones como esas a su madre? Debía demostrarle que podía cuidarse solo y que podía cuidarla a ella cuando la sacara de ahí. Pero ese sentimiento seguía, que en cualquier momento su suave sonrisa temblorosa acabaría en una mueca de dolor, que sus ojos se volverían cristalinos derramando sus lágrimas, aferrándose al cuerpo de su madre... Quería sentirse protegido.
Tras finalizar su visita sus planes eran simplemente despedirse de Bakugō y volver a su casa, no tenía muchos ánimos en ese momento a pesar de que el rubio parecería aminorar su carga. Ambos caminaban en completo silencio, sin dirigirse la palabra, tan neutros entre sí en ocasiones.
— Oye, Mitimiti... —Murmuro el rubio rompiendo el hielo entre ambos. Todoroki apenas y le miro de reojo. — ¿Qué opinas acerca de las vacaciones en invierno para navidad? Digo, no creo que los héroes deban tener vacaciones.
— Bakugō, no era necesario que sacaras un tema de conversación.
— ¡¿Qué insinúas bastardo?! Todavía que me preocupo por iniciar una conversación para pasar el rato, te pones así. —Levantaba como siempre la voz ocasionando que algunos simplemente voltearan a verlos de reojo o murmuraran cosas, cosas que a oídos de Bakugō nunca llegaba pues poco le importaba.
— Es solo que ni siquiera somos héroes profesionales, no te tomes las cosas tan en serio, te amargaras.
— Tampoco es como si quisiera ponerme a flojear... —Para alguien como el que quería ser rápidamente el número uno, aquellas vacaciones no eran más que descanso para los perdedores.
— ¿Qué no te interesa pasar tiempo en casa con tus padres? Yo lo haría. Claro, si mi madre estuviera en casa en vez de mi estúpido padre. —Aquella respuesta incomodo al rubio, ver a la madre de Todoroki encerrada en esa habitación donde nada sucedía, le pareció lamentable, pero no hizo ni un comentario acerca de ello. Sin embargo su pudo notar como el de cabello bicolor parecía hablar con tristeza, necesitaba a esa mujer en su hogar. Sintió que si le respondía al menor con un "Mis padres no me interesan." Estaría despreciando algo que él había tenido desde siempre con facilidad, y algo que Todoroki parecía añorar, al menos una niñez normal y no llena de problemas y traumas que le obligaron a madurar con rapidez para protegerse a sí mismo.
— Hmm... Bueno, tal vez quiera pasar esas fechas solo o entrenando. —Murmuro el rubio, se había detenido a pensar en sus palabras, claro.
— A mí también me gustaría pasar esas fechas de la misma manera. —Era triste. En aquellas fechas hubiese querido pasar un cálido rato con su madre, sin preocupaciones, pero dadas las circunstancias era imposible, claro que aun podía ir a verla, pero el sentimiento no era el mismo o el que él esperaba.
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Go Fuck Yourself
FanfictionIrónicamente, tras una salida tarde de clases, Todoroki Shōto tiene la casa sola para él, sin embargo su privacidad y planes se ven arruinados cuando alguien más yacía ahí tomando tranquilamente un té.