CICATRICES ━ Son Gohan.

Capítulo 10| Te extrañé; ¿Te gusta alguien?

Termino de atar el cinturón de mi nuevo traje a la vez que suelto un suspiro sin dejar de mirar mi reflejo.

Estoy lista.

Ayer llegué a casa para —según la señorita Bulma— tomar un descanso, y hoy dentro de unas horas comenzará el esperado torneo de las artes marciales. He de admitir que me siento diferente, de hecho, cuando abracé a Trav éste pegó un grito por apretarle mucho ¿qué decir? Es un total exagerado. Los entrenamientos no eran completa fuerza bruta, lo que más me costó fue reunir la concentración suficiente para dejar mi mente en blanco y meditar un poco; no es mi culpa estar pensando siempre en estupideces. Trunks me dio un traje de batalla similar al suyo que he decidido colocarme ahora mismo, de todas maneras no quisiera llegar al torneo y tener que cambiarme en un camarín lleno de extraños.

Dejo de prestar de una vez mi atención al espejo cuerpo completo, camino hacia fuera de mi habitación y  bajo las escaleras para mirar en el pie de éstas a mi hermano. Más bien, mirar el letrero entre sus manos.

—¿Y eso?—pregunto alzando una ceja.

—¡Para apoyarte!—responde con una sonrisa de oreja a oreja ¿Será suerte o desgracia tener a alguien como él de hermano?—. ¡Vamos!—Sí, en definitiva suerte. No quisiera que ande gritando «Satán, Satán» como si de una invocación al diablo se tratara.
Asisto con la cabeza, y caminamos al patio. Saco una cápsula —regalo de la señorita Bulma—, y la lanzo a lo que no tardó en aparecer frente a nosotros una aeronave.

—¿Sabes manejar aeronaves?—pregunto, y el peli rosa sonríe.

—Podría intentarlo.

Cementerio..., ¡Ay! Digo, digo torneo.

Coff coff, torneo... para allá vamos.

(...)

—¡¡Lisa!!—No me dio tiempo ni de voltear, ya no sentía el piso bajo mis pies y unos brazos me rodeaban de manera estranguladora.

—¿Gohan?—No duró bastante mi desconcierto—. ¡Bájame, idiota!—A decir verdad sentía mis mejillas arder, y más aún cuando éste me bajó —como había ordenado—, sin embargo, parecía no querer soltar mi cintura. Un silencio se hizo presente; no había tensión, sólo... parecía perderme en su mirada, sus ojos oscuros...

—Te extrañé, Izumi.

¿Siempre ha estado tan cerca? Su nariz roza la mía, mira mi labios y ojos de forma consecutiva.

Sonreí, él también lo hizo.

¿Qué demonios me pasa?
Lo extrañé, eso pasa, pero...

—¿Vamos a las inscripciones?—Termino agachando la cabeza, éste asiste a la vez que me suelta la cintura aunque la libertad no duró mucho, su mano se aferra a la mía con intención de entrelazarlas.

«Sólo está tocando mi mano, cosas de amigos, nada más», pienso al instante, pero ¡Esperen! Gohan no es mi amigo, jamás lo ha sido, entonces... ¿qué somos? ¿Conocidos? No pienso mucho en el asunto, sólo está tocando mi mano ¡Me estoy comportando como niña pequeña!

Entonces entrelazo mi mano a la suya para comenzar a caminar a su lado.

«Sólo es un agarre de manos»

Que todas las maldiciones caigan sobre mí, pero admito que la caminata duró menos de lo que me hubiera gustado, y cuando apareció Vegeta junto a Trunks además de una gran cantidad de sujetos, no pude evitar colocarme roja así soltando al chico —aún siendo eso «solo un agarre de manos» me sentí incómoda—, pero un chiquillo en especial llama mi atención, tal así que luego de inscribirme no tardé en acercármele como si me tratara de un animal acechando a su presa.

—¡¡ERES UN AMOR!!—Sé que había mencionado que los niños no son lo mío, es decir, simplemente yo no tengo ese instinto de abrazarles hasta dejarles llenos de amor, pero esta puede ser una buena excepción.

Un pequeño de cabellos parados —similares a una palmera— es lo que estaba siento "asfixiado" por mí.

—¡Hola, chicos!—Suelto al pequeño para ver al dueño de tal voz. Me encuentro con el chico de cabellos tipo palmera, sólo que en adulto, a lo que me es inevitable alzar una ceja.

—Es mi padre—susurra Gohan dándole sentido a lo que veía.

Esperen... ¿que no estaba muerto?

Veo como el sujeto saluda a todos, y le doy un empujoncito al idiota junto a mí quien sonríe y corre a abrazar a su padre.

Me dan diabetes.

—¡¡SATÁN, SATÁN, SATÁN!!—Y unos gritos para nada agradables me distraen del "momento emotivo". Un tumulto de gente rodeaba a quien creo que es Satán, y suelto una risita.

Me dan vergüenza ajena.

Sin esperar a Gohan me acerco justamente para ver a Videl escapando de las cámaras. Es un chica fuerte, yo siendo ella ya me hubiera colgado.

—¡Hola!—saludo, y ésta me imita acercándose—. ¿Qué demonios le ocurrió a tu cabello?—Videl se encoge de hombros.

—Gohan dijo que mantenerlo largo sólo sería debilidad.—Sí que se lo tomó literal, a mí me basta con atarlo en una coleta.

—Fue un acto valiente—respondo viendo como una pareja de rubios se acercaba.

—¡Hola!—saluda Ireza, y hago un signo de "amor y paz" con mis dedos—. ¡Les deseo suerte, chicas!

—Sobretodo a ti, Lissy—menciona el "cabello de fideos", palabras que me hacen alzar una ceja.
¿Lissy? ¿Qué se cree para llamarme así?

—No la necesito—susurro viendo como se iban de una forma igual de repentina como su aparición.

Menos mal, o sino ese chico no se salvaba de la paliza.

—¡¡CHICAS!!—Gohan de acercaba a nosotras con su mano en alto. Ahora que recuerdo... tengo una conversación pendiente con Videl.

(...)

—¡Todos los participantes inscritos, dirigirse a la máquina medidora de fuerza!—Yo caminaba a un lado de la hija de Mister Satán, mientras que Gohan estaba un poco más adelante hablando con sus amigos —los que supongo son los guerreros que ayudaron en los juegos de Cell—.

—Eh... Videl, necesito hablar contigo—susurro a su dirección a lo que me mira extrañada, pero termina asistiendo. Sin que nadie lo notara, nos detuvimos viendo como los demás seguían su camino.

—Ahora dime, ¿es algo de lo que me deba preocupar?—pregunta ésta, y niego con la cabeza.

—¿Te gusta alguien?—respondo con otra pregunta, y su cara adquiere más calor de lo normal. Wo wo wo ¡Nunca la he visto de esta manera!

—¿Acaso soy tan obvia?—pregunta volviendo mi temor realidad, pero... no la culpo.

—Tengo sexto sentido—bromeo, y ésta me mira fijamente.

—¿No estás enfadada?—Ladeo mi cabeza con confusión. ¿Habrá notado que Gohan y yo nos conocíamos de antes?

—¿Por qué lo estaría?—Ante tal respuesta, Videl sonríe y me abraza. Le correspondo.

—Desde que le vi entrar por primera vez al salón no le puedo sacar de mi cabeza—confiesa, y una lágrima escapa de mi ojo ¡Demonios! ¡Debe estar enamorada hasta las patas! Y eso es suficiente para mí; ella es mi amiga, y yo no me pienso incorporar a triángulos amorosos. Ya está, renuncio a Gohan.

—Les deseo lo mejor—susurro al separarme, y es cierto.

Espero que ambos sean felices, juntos.

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Sé que demoré mucho. Lo siento, jeje. He estado bastante ocupada.

¿Qué hará Lisa para alejarse de Gohan?
¿Cómo reaccionará éste?
¿Habrá estado bien la decisión de Lisa sobre "renunciar a su amor"?
¿Acaso llegará el día donde yo comience a actualizar más seguido?

Misterios de la vida.

¡¡Nos leemos!! ♥