CICATRICES ━ Son Gohan.

Capítulo 21| ¡El salvador del mundo!; Rata babosa.

¿Qué mierda le sucede a la humanidad? Todos los seres de la Tierra hacen prácticamente oídos sordos a los pedidos de Vegeta, ¿y éste? ¡Se ve desesperado, a punto de perder la poca paciencia que hasta hoy he descubierto que tiene!

—¿Entonces esto no es un sueño?—El señor Goku hace callar al instante a Mister Satán quien no tarda en reaccionar.

—Oye, grandulón ¿Por qué no mejor vas a ayudar a alguien que está combatiendo?

—Dame un minuto ¿sí? Majin Boo podrá contra él.—Satán, al parecer no conforme, se sienta en el piso quizá tratando de procesar que esto no es un sueño. Por mi parte me le acerco con lentitud y ya a su lado me pongo de cuclillas.

—¿Se encuentra bien?—éste me mira.

—Si no es un sueño, entonces en verdad mi hija, la Tierra...

—En eso se equivoca—le interrumpo esbozando una sonrisa de apoyo—. ¡La acabamos de revivir, y a todos los habitantes de la Tierra!—alzo mi puño con alegría—. Todo está apuntando a nuestro favor.

—¡Bien!—a tal grito del padre de Gohan dejo de prestar atención en Satán para girarme a su dirección. Éste se elevaba mientras energía comenzaba a concentrarse en sus manos.

La Genkidama...

No obstante, unas voces se comienzan a oír, unas para nada agradables.

—¡¿Qué dijeron?! ¡¡Humanos estúpidos, si esta Tierra les pertenece!!—Oh, carajo...—. ¿¡Hasta cuándo dejarán de tener esos pensamientos tontos!?—De pronto, una ráfaga de aire expulsada por Vegeta causa que me cubra tratando de mantenerme de pie, no soy capaz de durar mucho así, me elevo unos metros ¡pobre de Satán! Cuando vuelvo a descender veo a éste aferrado al pie derecho de Vegeta. Aprieto los labios reteniendo la risa.

—¡Quítate, estorb...!

—¿Y por qué no habla Mister Satán?—interrumpo a Vegeta a la vez que me gano su atención—. Es decir, ese sujeto es bastante popular...

—¿Yo?—Satán se coloca de pie cuan resorte—. Está bien...—El de cabello afro cierra sus ojos unos segundos y...—¡¿No piensan escuchar este favor que les estoy pidiendo?!—grita a la vez que los abre y aprieta los puños a cada lado de su cuerpo.

¿Es Satán? ¡Sí, es Mister Satán!

Oh, hasta donde ha llegado la humanidad...

Entonces Satán comienza a contar lo que sucede, o bueno... lo hace a su manera. Lo importante es que pide la ayuda ¡y la Genkidama no tarda en comenzar a crecer! El Boo bueno cae rendido, Vegeta se apresura a seguir la batalla... Todo parece pasar en cámara rápida ¡Vegeta cae rendido! ¡Y yo ya no soy capaz de quedarme de brazos cruzados!

Rayos descienden hacia quien sostiene la Genkidama y tras concentrar el ki suficiente lanzo un rayo a Boo para frenarle, así sucede. Siento mis vellos erizarse al sentir su mirada diabólica sobre mí ¡pero aparece el Boo gordo al rescate y le aplasta! Mi corazón acelerado no es lo más importante ahora, corro en dirección a Vegeta y al llegar a su lado —en realidad no sé cómo lo hago—, pero logro sostenerlo entre mis brazos para alejarle lo más posible de los Boo's, lugar donde sería el impacto.

Y pensar que ahora le encajaría perfectamente el apodo "princesa" a este tipo.

—¡Satán!—Éste no tarda en acercarse, ambos acomodamos a Vegeta para que enrollase cada brazo en nuestros hombros para sostenerse.

—¡Dendé, incrementa los poderes de Kakarotto, es lo que necesita!

—Lo siento, no creo que sea posible...

De pronto la mirada de Vegeta se detiene en Satán.

—¡Pídele a los terrícolas que den más energías!

No Vegeta, es muy peligroso. Podrían morir.

¿Morir? Pero... si acaban de ser revividos.

—Yo... yo no quiero arriesgar a...

Vegeta —para nada alegre— lanza a Satán y no puedo preveer su empujón a mi persona, caigo de trasero al piso para así verle sostenerse a duras penas.

—¡No seas idiota!

Vegeta...

—¡No seas tú idiota!—respondo esta vez yo, extrañamente defendiendo al campeón mundial—. ¡Queremos salvarlos, no erradicarlos! ¡Además recuerda que te queda un dese...

Rayos.

—¡Dendé, pide a Porunga que le devuelvan las energías a Goku!

(...)

—Sostenganse de mí.—Boo gordo, Satán, Dendé, Vegeta, y yo; nos sostuvimos junto al señor Goku donde seguido de ello éste con dos dedos en su frente nos hizo desaparecer para hacernos reaparecer en otro lugar, exactamente en una especie de ¿templo?

—¡Hola!—Aquel saludo de parte del padre de Gohan fue como un detonante, ni cuenta me di cuando ya estaba siendo abrazada por mi hermano, pero tras separarme la escena se me hizo bastante conmovedora, de hecho, las señoritas Bulma y Milk me han hecho replantear... ¿Qué tan necesario es el amor de madre? Yo nunca lo tuve, sin embargo, tuve el de mi padre. ¿Acaso es tan diferente el amor de padre que el de madre? No lo sé, y dudo que llegue a saberlo en carne propia.

Por mi parte, me conformo con el amor de padre. Siempre le estaré agradecida al general Izumi.

—Lisa...—Miro al dueño de tal voz, a Gohan. Éste me mira con una sonrisa no muy fácil de describir, ni siquiera descifrar.

—Gohan...

¿Ahora qué será del supuesto "nosotros"?

—Izumi...—¡Epa! ¿En qué momento llegó a mi lado? ¡No! ¡No! La pregunta aquí es ¿¡en qué momento se lanzó a abrazarme!? Sentí el aire esfumarse de mis pulmones pero pude recobrar más cuando éste se dignó a soltarme. Está bien, no me suelta del todo, sólo me deja de apretar en lo que él cree que es un "abrazo con cariño", y me mira fijo, acercando su rostro al mío... ¡Entonces le alejo de una cachetada! Sí, eso hago. ¿Acaso cree que olvidé su actitud de "Lisa sólo estorbará"?  Rata babosa, paliducha, estafadora...

—¿¡Crees que lo he olvidado!?—grito en reproche y al instante su cara se transforma similar a la de esos perros que alimentas en la calle y luego te miran con esa cara de "¡Adóptame!".

—P-pero...

—¡Pero nada!—le doy la espalda con la cabeza en alto. ¡No caigo en tonterías!

—Como quieras, no te obligaré a nada.

Le miro por el rabillo del ojo. Se ve sincero, y no del sincero tipo "como quieras, vete a la mierda", es del tipo "como quieras, es tu decisión", pero ¡Ay! ¿No ha visto telenovelas? O sea, cuando la chica se enoja, el otro la besa ¡y ya! Se olvida todo.

En cierta forma me agrada que esto no sea así, que me respete y el "contacto" no lo sea todo... ¡Al diablo, me encanta este chico! Entonces le detengo antes de su ida, literalmente sostengo con fuerza el cuello de su gi ¡no me hago esperar más y le beso!

Quizá yo... sí tenga cierto grado de bipolaridad, pero de lo que estoy segura es que espero de todo corazón que luego de esta aventura no desaparezca como antes.