CICATRICES ━ Son Gohan.

Capítulo 4| Niño nuevo; Damisela en apuros.

—¡No me toques!—De un tirón alejo su mano de la mía.

—Lisa...

—¡Nosotros no tenemos nada que hablar! ¡¡nada!!—Le doy la espalda, pero no alcanzo siquiera a dar un paso cuando su mano se aferra a mi antebrazo. Al parecer, ya debería acostumbrarme a tal acción.

—Lisa... no lo hagas más difícil. Sabes que quieres esta conversación, es más, ¡responderé todas tus preguntas!

—¿Todas, todas?—entre cierro los ojos a su dirección y éste sonríe.

—Todas, todas.

(...)

En realidad, jamás creí que Gohan me confesaría su vida. Y tampoco creí que sería tan... fatal. Cargar con el peso de la muerte de tu propio padre no se oye como algo en lo que se denomina  "fácil".

Pero... ¿olvidar el pasado? ¿Por qué no mejor superarlo? Yo lo hubiera hecho, le hubiera ayudado a superar todo ello. Juntos.

—Querías ser mejor persona para tu hermano...—reflexiono en voz baja.

¿Cómo reaccionar exactamente?
Siendo sincera me molesta que no haya pensado en mí, en cómo me sentiría... Pero no puedo reclamarle nada, no éramos ni somos nada.

Sin embargo...

—Mejor persona... para tu hermano—repito, quizás suene muy ególatra de mi parte, pero... ¿dónde quedo yo en su plan? Sólo me botó de su vida, como si... no fuera nadie.

—Quieres decir que yo te hacía... mala persona (?).—Gohan niega con su cabeza y manos.

—No, no, no... Yo... sólo quería eliminar tal parte de mi vida...

—¿Te escuchas? Dices que estuviste dispuesto a sacarme de tu vida sin previas explicaciones. ¡Sólo lo hiciste y ya! Dispuesto a... olvidarme...

—Pero no lo hice. Te saqué de mi vida, pero no te pude olvidar, Lisa.

Remuevo mi cabello con ambas manos ¡Rayos! No le entiendo, por más que trato no logro comprender su jodida lógica.

—Una última pregunta...—Gohan me mira y evito el contacto visual a toda costa—. ¿Aún me amas?—Esta vez sí pegué mis ojos a los suyos, no tardó en sonrojarse y bajar la mirada.

—No... no lo sé...

Y bien, eso ha sido todo.

—Que tengas un buen día.—Me coloco de pie, y sacudo mi trasero de todo pasto pegado a éste.

—P-pero... Lisa...

—Bienvenido a la preparatoria, niño nuevo.

Y sin más que decir me retiro del lugar.

(...)

Un nuevo día. Un nuevo desafío.

—¡¡Te lo aseguro, Lisa!!—Miro hacia ambos lados procurando que nadie la haya oído.

—Quizás... sólo es raro.

—No, Gohan es más que extraño. Te aseguro que averiguaré qué es lo que esconde.—"Y te llevarás una gran sorpresa, Videl", pensé.

—¡¡Chicas!!—Trav corre hacia nosotras y nos detenemos a esperarle.

—¡Se me habían perdido! Vamos al salón.

Ahora que recuerdo —a quién engaño, no lo puedo olvidar— hoy Gohan ha llegado tarde, al igual que Videl. Aún así no sacaré conclusiones apresuradas.