CICATRICES ━ Son Gohan.

Capítulo 5| Operación ninja; Es Gohan.

Gohan volvía a llegar tarde y no pude evitar seguirle con la mirada hasta que llegó a su asiento —el que está tras de mí—, pero tampoco pude pasar por alto el como éste dirigía su mirada hacia una chica entre los primeros asientos poniéndose nervioso en el acto.

Extraño...

La clase iba normal, bastante bien para mi parecer, pero unos "ligeros" golpes me hicieron voltear. Gohan estaba con la mirada perdida, y al notar mi mirada de "si sigues te mato", puedo asegurar que vi una pequeña sonrisa escapando de sus comisuras. Me volví hacia el profesor, pero otro golpe hace que cierre mis ojos con fuerza.

La paciencia Lisa, la paciencia.

Otro golpe...

Contar hasta diez.

Otro...

Si no le presto atención, parará.

Otro...

¡¡Y ya!!

—¿¡Quieres dejar mi puto asiento en paz!?—grito ya volteando con fiereza, grito que causa un sobresalto de su parte.

—¡Lisa Izumi, al pasillo!—Mi vista pasa consecutivamente de Gohan al profesor, hasta detenerse en este último.

—¡Fue Gohan quien empezó!

—¡Sólo fueron unos golpecitos!

—¡¡Callen ambos, y al pasillo!!

Como si me tratara de un ser endemoniado me puse de pie, y sin esperar a Gohan emprendí camino al jodido pasillo. Uy sí, ir al pasillo me ayudará "reflexionar" en lo que hice mal... ¡¡Sandeces!!

Al llegar no tardé en girar en dirección a Gohan, quien me miraba como perro regañado.

—¡Idiota! Todo esto es tu culpa.—Éste venía con dos tarros de ¿agua? Al parecer, lo del "pasillo" tiene castigo extra—. Eh, oye ¿te ayudo con uno?—¿Bipolar? Quizás. Pero hay que ser comprensiva; esos tarros parecen pesados.

Me acerco para quitar un tarro a Gohan, pero éste da un paso hacia atrás.

—No es necesario. Recuerda que soy muy fuerte.

—Pero de seguro ese tarro era para mí...

—No importa. Es mi culpa que estemos en estas circunstancias.

¿Cómo puedo pasar de gruñir enfadada a sonreír con ternura?
Estúpido Gohan.

—¡¡Hola!!—Tras aquel grito tanto Gohan como yo nos volteamos en dirección al origen de éste. Una chica pelirroja. La cara de Gohan pasó a estar nerviosa, y no tardé en sacar conclusiones de que aquella era la chica a la que miró entrando al salón.

—¡Mi nombre es Ángela!—se presenta acercándose especialmente al chico frente a mí. Esto estaba bastante extraño, sobretodo por la gota que caía de la frente de Gohan quien pasó a mirarme preocupado, como con una especie de "no deberías estar aquí".

Ángela de pronto se puso seria.

—Eh... Gohan, quisiera hablar contigo.

No está de más decirlo. El nombrado soltó los tarros y con ambas manos hizo callar a la chica para luego mirarme a mí.

—Eh... Lisa ¿podrías dejarnos hablar en privado?

¿Cómo se puede pasar de sonreír con ternura a nuevamente gruñir enfadada?

Sin más que hacer en tal lugar, sonreí —sí, eso hice—. Sonreí con ironía y con la cabeza en alto salí de allí.

(...)