Capítulo 18| ¡¡Vegeta!!; ¿Eres mi mami?

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Que Dabura desapareciera en medio de la batalla en definitiva nos impactó pero eso no fue todo. Un grito, ello de parte de Vegeta nos hace a más de uno saltar en nuestro lugar, nos acercamos a verle de cerca —pues había caído de rodillas al piso— no dejaba de sostener su cabeza con ambas manos ¡como si sufriese!

—¿Vegeta?—pregunto al mismo que éste se eleva por los aires expulsando todo su poder. Gohan se trata de acercar pero unos rayos oscuros lo mandan directamente a chocar contra una de las paredes mientras que a mí me es inevitable gritar su nombre mientras trato a duras penas de mantener los pies en el piso.

—¡Babidi se adueña de los corazones llenos de maldad!—He de asegurar que esta vez todos colocamos atención a las palabras del supremo. Vegeta vuelve a descender todavía sosteniendo su cabeza con cierta desesperación.

—Su... frente.—Gohan vuelve a estar a mi lado. Miro fijamente en dirección a Vegeta y mi boca se abre de improvisto sintiendo de pronto una opresión en el pecho que me congela en mi lugar... No... no puede ser. Como si no fuese suficiente a tal sonrisa Vegeta comienza a reír a carcajadas ¡Caray! Esto es malo, muy malo.

—Es demasiado tarde...—Todos giramos a mirar al supremo, no obstante, un viento me obliga a cerrar los ojos que cuando los abro veo a toda la gente del torneo de las artes marciales ¡Estamos en la plataforma! Vegeta lanza una ráfaga de aire al conductor del torneo. Reacciono al instante para ir y atraparle en el aire, luego de oír un "gracias" de su parte regreso con el corazón latiendo con fuerza.

—¡¡Sólo quiero pelear con Kakarotto!!—grita el no sé si enemigo o aliado para segundos después volver a retorcerse del dolor. ¿Vegeta se dejó manipular a propósito? No lo puedo creer, yo conviví con él y puedo asegurar que también le tiene afecto a su familia.

A su manera, claro.

Vuelve a ponerse de pie —nuevamente con la sonrisa macabra—. Estira su mano derecha y no puedo preveer sus intenciones. ¡Maldito sea!, lanza una bola de ki lo bastante potente como para que gritos desgarradores inundaran el lugar.
Me toma largos minutos asimilar o más bien mirar el lugar en que había disparado y me encuentro con cosas despilfarradas por doquier. Aprieto mis puños con fuerza, mucha; mi boca se abre de improvisto. Yo... siento como se me erizan los vellos y aprieto los dientes con fuerza. No... no puede ser, allí estaba sentado mi padre.

¿Uno de aquellos gritos habrá sido el suyo?, ¿o no alcanzó ni a procesar lo que pasaba mientras su vida se iba de improvisto? Muerdo el interior de mi mejilla obligándome a no llorar, a no mostrarme débil, a no demostrar el cuánto me ha afectado su acción.

—¿Qué pasó?—oigo la voz ronca de Vegeta, le miro de pronto sintiendo como la sangre se me va a la cabeza tal así que me invade el sentimiento de calor en el rostro—. ¿Acaso te has convertido en Lisa la huerfanita?—La burla en sus palabras es suficiente para que dé un paso al frente ¿Sabía que estaba mi padre allí? ¡Lo ha matado a propósito! El muy bastardo me deja de prestar atención, ahora habla con al que suele llamar "Kakarotto". Gohan sostiene mi muñeca donde no tardo en zafarme con más fuerza de lo prevista. No me preocupo de ello y doy pasos en dirección a Vegeta. Una vez frente a éste reúno todo mi poder en mi puño derecho y le pego un puñetazo que logra girar su cabeza hacia un lado. Se queda así unos segundos, todo silencio exceptuando a mi respiración agitada, llena de impotencia.

Él comienza a reír suave, no mucho ¡Comienza a reír a carcajadas! Mi furia aumenta y cuando quiero golpearle nuevamente ¡su mano en mi mano vuelta puño me detiene! Le miro al mismo tiempo que algo duro azota en mi mejilla izquierda ¡girando mi rostro a un costado! ¿Me acaba de pegar una cachetada? Dejo de sentir el piso bajo mis pies y mi espalda chocando contra algo duro es lo último que siento antes de cerrar los ojos con fuerza, sintiéndome mareada y cayendo en la inconsciencia.

CICATRICES  ━ Son Gohan. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora