Me estremecí, temblando como un pollito con frío. Era la primera vez que estaba a menos de diez centímetros del rostro de un hombre. Pero para el colmo no era uno común y corriente, sino uno diez años mayor que yo, demasiado apuesto y borracho, ebrio, beodo, como quieran llamarle.
No pude reaccionar por unos segundos, quería que me besara, quería sentir la sensación que mis compañeras de escuela presumían, la sensación de que alguien colocara sus labios sobre los míos y me acariciara además con la lengua, ¡No me juzguen! Era joven y tenía fantasías.
Ser besada por Goku era algo que tampoco me resultaba del todo mal, es decir, feo no era, y después de todo, cuando se le bajara el alcohol de la sangre no recordaría lo que hizo. Aun así, quería un pretexto para no hacerlo. Y lo tuve.Cuando creí que había perdido la cordura por completo, me empujó hacia la puerta, logrando que mi espalda se golpeara sin cuidado, sujetó mis piernas y las colocó, una a una, alrededor de su cadera. Un sonido grave surgió de mis labios, un gemido ronco cuando sentí algo entre sus piernas.
Al escucharme colocó sus manos detrás de mi cabeza, enterrando sus dedos en mi cabello, y abrió la boca tras relamer sus labios.
Sentí que una de sus manos dejó mi cabeza, la importancia sólo vino cuando lo sentí sujetarme el trasero, apretando uno de mis glúteos.La sangre hirviendo subió a mi cabeza, adueñándose de mi cuerpo. Respiré hondo y como pude, sin importarme quienes vieran levanté la palma de mi mano y la estampé en la mejilla derecha de Goku.
—¡Bájame, maldita sea! —Grité y empujé su pecho— ¡¿Quién te dijo que podías besarme!?
Pese al tamaño de su cuerpo, logré asustarlo. Bien dicen que los niños y los ebrios dicen la verdad, supongo que deben saberla o actuarla.
Si hubiese estado en otros cabales sin importarle lo que le haría me hubiese seguido tocando e incluso besado, pero en lugar de eso, me liberó de todo agarre y retrocedió pálido.Al hacerlo chocó con una de las mesas y casi cayó, se sujetó de las sillas y no se lastimó. Mientras la gente que ahí estaba comenzó a reír al vernos.
—¡Y ustedes cállense! —Grité dirigiéndome a la gente del lugar, colocando el rostro más enojado que pude.
No fue difícil. Todos callaron y dejaron de hacer ruido, lo único que interrumpió esa pequeña paz fue la ruidosa carcajada que soltó Goku ya en el suelo, ni siquiera vi la hora que se sentó, con las piernas cruzadas y una mano tras su cabeza.
—A eso me refiero de ti, Milk —Dijo con un tono de voz de niño pequeño, uno nunca antes oído en él. Cerró los ojos.
—¡Tú igual cállate! —Le grité al momento que hacía señas con uno de mis dedos— ¡Y levántate que ya nos vamos!
Su risa se detuvo, asintió varias veces con la cabeza. Al parecer eso provocó que se mareara pues acabó vomitando a un lado, tras la mesa.
Hice una mueca y me sujeté el puente de la nariz. Genial, había arruinado mi plan de matarlo y vender su páncreas y riñones por internet.Se limpió la boca con la mano y cuando le repetí mi orden, como perrito se levantó y me siguió.
Salí del bar, nadie vino a cobrarme la cuenta de Goku. De todos modos no la iba a pagar.Le dije que subiera al lugar del copiloto, yo conduciría a como diera lugar. Al estar tras de mí volvió a tocar mi trasero mientras gruñía algo sin sentido.
Lo amenacé con las llaves del tráiler y me soltó. Obedeció y subió.°°°
Miraba el gran mapa que indicaba las rutas por las que pasaba el tren de la ciudad, los horarios también estaban en el mapa. Una ruta me llevaría a mi destino sin tantos problemas, y tenía el dinero suficiente para pagar mi pasaje. Cerré los ojos.
—Serían noventa y ocho Zenis —Dijo el sujeto que atendía la caja registradora sacándome de mis pensamientos.
Pagué con el dinero que tenía en mi cartera y tomé la bolsa con huevos, salchichas, jugos de naranja, agua purificada y limones.
—Cobra esto también —Le dije al joven señalando una paleta que saqué de un tarro del mostrador.
Salí de la pequeña tienda con el dulce en la boca y miré a ambas direcciones, la derecha llevaba a la ciudad, la izquierda de vuelta el bosque y la carretera. Coloqué la bolsa de las compras en mi brazo y tras suspirar, caminé al bosque.
La noche anterior, subí al camión como pude. Revisé los pedales, acelerador y frenos, no llegaba a ellos debido a mí altura. Así que tuve que conducir de pie, apenas viendo la carretera. Para hacerlo recordé algunas de las lecciones de manejo que tuve con el Señor Piccolo, el chofer de la casa. Mentalmente le agradecí.
Avancé demasiado lento, buscando un lugar dónde meterme, hasta que ví un claro, un espacio sin árboles donde encajaría a la perfección el tráiler.
Durante todo el camino Goku estuvo riendo, sujetando su cabello y balbuceando como niño. Verlo en ese estado me dio más que miedo, terror.Sin embargo, después de estacionar el camión, y con eso me refiero a dejarlo entre los árboles sin algún sentido claro, Goku comenzó a llorar.
Un llanto que me desgarró el alma y los oídos. Jadeaba, se mordía la mano, como niño de cuna regañado.
Estuvo así toda la madrugada hasta que se durmió, únicamente así se detuvo su pena.Yo no pude hacer nada por él, tocarlo o despertarlo me provocaba temor.
Así que por la mañana, recordé un letrero que decía "Poblado Próximo" que estaba en el camino y caminé, encontré la tienda.Una parte mía quiso alejarse de Goku, lo de la noche anterior pudo haber llegado a más. Una adolescente andando sola con un adulto, hombre, casi un desconocido, no era lo más moral del mundo. Quise dejarlo a que se recuperara solo, dejar quizá una nota agradeciéndole lo mucho que había hecho por mí e irme. Pero no lo hice, ¿Eso quería yo después de todo, no? Ser independiente, dejar de ser tratada como niña y recibir órdenes. Y en ese momento me sentí mayor.
Cuando llegué de nuevo al tráiler, Goku aún dormía. Suspiré aliviada con ello y me dispuse a hacer un desayuno.
Mis mejillas aún seguían rojas, ¿Cómo podía verle a Goku a los ojos después de lo que pasó?
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Enséñame El Mundo «Gochi» [Completa]
FanfictionSubí al asiento del copiloto con dificultad, me miró extraño, dijo que me bajara. En su lugar le dije que me enseñara el mundo. Y así lo hizo. -_-_-_-_-_-_-_-_-_- •Los personajes de esta historia no me pertenecen. •Universo Alterno. •Copias y adap...