Destino.

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- ¿Akabane?

La voz de su acompañante le hizo cambiar la dirección de su mirar.

- Disculpa, ¿me decías algo?

Asano dirigió sus orbes a la dirección donde el pelirrojo miraba tan atento hace segundos.

- ¿Quieres un café?

Le preguntó.

- ¿Qué?

- Creí que querías un café, ya que estabas mirando fijamente la cafetería.

Le respondió con algo de duda.

- Lo siento por eso, pero por esta vez no quiero tomar café y con lo de la fiesta igual pasó, aunque gracias por pensar en mi como tú acompañante.

Sin más que decir se alejó de Asano, tomando un camino diferente al que tenía contemplado en primer lugar, su rumbo se vio envuelto en diferentes olores al igual que de personas, tantos que le aturdian.

¿Quién dijo que ser Beta era sencillo?
Aún siendo un beta logró tener tanto a los suyos como alfas y omegas bajo sus sábanas, pero envidiaba a los alfas y omegas, los envidiaba por el motivo de que ellos desde el primer momento que fueron concebidos tenían a una persona destinada, suspiró al ver a una joven pareja abrazarse en pleno invierno, no le desagradaba el tener relaciones sexuales, amaba tener coito, pero lo que más deseaba era poder experimentar aquel sentimiento denominado "amor", sentirse pleno y cómodo con esa persona aún sin necesidad de un toque más haya del necesario.

Karma Akabane se quería enamorar, pero su duda era tan sencilla como compleja.

¿El amor no es para todos? Porque el sentía que el amor se escondía de él.

Nicitz~