<< Huevo>>
Itona dice:
Necesitamos hablar, por favor, necesito que acudas a esta dirección a las dos de la tarde, se que puedes seguir molestó por lo sucedido hace seis meses, pero necesito verte, Nagisa por favor no me dejes plantado.
Decir que estaba inquietó era poco, en primer lugar no había dicho nada a Karma de su salida y en segundo se encontraba en una cafetería cercana al departamento de aquella joven, sabía que las probabilidades de encontrarla eran escasas, pero la posibilidad siempre está presente.
- Lamentó la demora.
Con suavidad levantó la mirada para encarar al joven de cabellos plateados que hace unos meses estaba obstinado en decir que eran pareja destinada.
- No tengo mucho tiempo de haber llegado, no te disculpes.
Fue cortés con su acompañante, cuando el otro joven se disponía a tomar asiento la camarera llegó para pedir sus órdenes.
- Yo quiero pedir dos coronas de flan de huevo por favor, junto con dos cafés americanos, ¿y tu Nagisa?
Nagisa se extraño por la cantidad de pedidos que había hecho el joven, pero decidió ignorarlo.
- Yo quiero un capuchino de vainilla y un pastel de chocolate con duraznos por favor.
La joven anotó sus órdenes y se despidió prometido regresar con el encargo.
- ¿Y bien? ¿En que puedo ayudar, Itona?
- Sabes, recuerdo que tú me habías dicho que sabías que no éramos pareja destinada y por más que intente entender el porque de mi sentir no lo comprendía hasta hace unos días, Nagisa, tú tenías razón, nosostros no somos pareja predestinada.
- Me alegra que al fin lo entendieras, Itona.
Su sonrisa apareció y con ella todo rastro de incomodidad se fue.
- Sí, ¿quieres saber cómo me di cuenta?
- Adelante.
- Es muy sencillo, después de pensar detenidamente mis acciones y sentimientos me di cuenta que sólo era mi instinto protegiendo lo que a mi familia corresponde.
Sonrió socarrón.
- No comprendo.
- Es muy simple Nagisa.
La puerta del local se abrió y un peculiar olor llegó a la nariz de Nagisa, haciendole cosquillas, lentamente y con calma la joven se acercaba a aquellos dos chicos.
- Buenas tardes.
Saludo educada y Nagisa sintió como su entorno se movía.
- Es muy simple Nagisa, yo solo estaba protegido lo que le correspondía a mi prima.
Terminó de aclarar mientras la joven tomaba asiento y los pedidos eran repartidos.
- ¿Prima?
- Así es, mucho gusto, mi nombre es Yukimura Akira, prima de Itona y como habrás de suponer somos pareja.
Si su corazón fuera como el cascarón de un huevo en esos momentos habría tenido la perfecta justificación para explicar aquél ruido tan peculiar que escucho dentro suyo.
- No puede ser...
- ¿Nagisa-san?
- ¿Cómo sabes mi nombre?
La joven pelinegra sonrió.
- Aquél día en mi departamento tú amigo amablemente me lo dijo.
El sabor amargo inundó su boca al pensar que Karma había dado tal información a una total desconocida, una desconocida que era su pareja destinada.
- No es mi amigó.
- ¿No? Lo siento, aunque fue muy poco el tiempo en que los ví jure que era amigos por la forma tan íntima en la que te ayudó.
- Es mi pareja.
- ¿Qué?
- Lo siento, pero yo me tengo que retirar.
Sin dar la oportunidad de seguir hablando tomó sus cosas para salir rápido de aquél local que lo sofocaba.
- ¿Nagisa? ¡Espera!
La joven se levantó abruptamente de su asiento con la intención de seguir al chico, pero un agarré en su muñeca la detuvo.
- Kayano tranquilízate.
- ¿Tu lo sabías? ¿Sabias qué él estaba con alguien más?
- Sí.
- Esto no puede ser, el me rechazó, Itona no quiero morir, no quiero morir.
Las lágrimas comenzaban a escapar de sus avellana orbes, su primo le permitió llorar en su pecho dejando que su pena se escapara, el destino de un alfa o omega es que su pareja ya está escogida desde el primer momento en que son engendrados, les impiden escoger con libertad su propio destino, lo que para muchos es un hecho enviable para ellos es una condena, si el omega o alfa rechaza a su pareja es probable que mueran de soledad, sus cuerpos están preparados para estar juntos y al romper esa meta todo se vuelve un desastre.
- No quiero morir...
- Tú no vas a morir, yo conozco a alguien que te puede ayudar, no, existe alguien que nos va a ayudar.
Nicitz~
ESTÁS LEYENDO
Destino.
FanfictionAtados a lo que debe ser y no lo que se quiere ser. ¿Podemos ser egoístas?