<<Luz>>
— ¿Tú eres, Asano?
— Tú eres Akira-san.
— Sí, pero prefiero que me digas Kayano.
— No voy a preguntar razones del porque debería llamarte por otro nombre que no es el tuyo.
— Gracias.
— De nada, pero vamos al punto de nuestro encuentro mi señorita, a usted y a mi nos une un mismo propósito.
— ¿Cúal es el mismo propósito?
— Separar a Karma y Nagisa.
[...]
Su estómago aún estaba resentido por tantas emociones vividas él último mes, pero para su fortuna últimamente su pareja estaba más cerca de él y mucho más atenta.
— ¿Aun te sientes mal?
— Solo un poco, nada grave.
Era una exageración, pero Nagisa pensaba que si fuera un pequeño minino en esos momentos se encontraría ronroneando gustoso por las carías que le daba Karma.
— Mahera me envió un mensaje.
— ¿Y que decía?
— Que Isogai se metió de ayudante en una guardería y que tiene miedo de que algo le pase sin alguien este a su cuidado.
— ¿Por su cachorro?
— Así es.
— Y si no me equivoco quiere que me una a ayudar en aquella guardería ¿verdad?
Karma beso su frente y Nagisa hizo un puchero.
— Complot el que tienes tú y Maehara.
— Es por una buena causa.
[...]
— Bueno...
— ¿Estas nervioso?
— Solo un poco, nuestra carrera es la enseñanza, lo sé, pero nunca tuve pensado ejercer con los niños y menos tan pequeños.
— Tranquilo, tómalo como una pequeña experiencia, si puedes con ellos podrás con los adultos.
Le animó, Nagisa suspiró y caminó con su amigo hacía el salón que era dedicado al personal, su recibimiento fue muy amigable y cálido, pensaba que todo iría viento en popa hasta que la puerta fue abierta inesperadamente.
— ¡Siento por llegar tarde!
Una cansada pelinegra hacía su aparición, los orbes de ambos jóvenes se conectaron y ella sonrió animosa por volver a verle, él solo quería gritar harto de su destino.
— Kayano, llegas tarde nuevamente.
— Lo siento, Irina.
La joven encargada de rubios cabellos ondulados suspiró molesta, después de calmarse miró a Nagisa.
— Por favor no sigas su ejemplo.
La reunión y celebración por el nuevo integrante continuó y Nagisa solo suspiró al tener a la joven a un lado suyo.
— No sabía que ayudabas aquí.
— Yo tampoco sabía que tú estarías aquí.
Mintió, ella mintió.
— Buenas tardes.
Isogai se coló en la pequeña conversación intrigado por la joven.
— Buenas tardes, mi nombre es Kaede Kayano es un gusto trabajar con ustedes.
— Lo mismo digo, dime pequeña ¿tienes novio?
— No, por el momento no tengo novio, pero si tengo una pareja destinada.
— ¿Eres una?
— Soy una omega.
— Pues ya somos dos.
— ¿De verdad?
— Así es.
— Y he de suponer que ya conociste a tu pareja.
— Por supuesto, es más, pronto tendremos a nuestro primer fruto.
La joven sonrió y Nagisa trataba de hacer su presencia nula para aquella conversación que le incomodaba.
— ¿Y tú? ¿Ya conociste a tú alfa?
La joven miró de reojo a Nagisa, este mordió su labio inferior rogando porque ella no se atreviera a hablar.
— Por supuesto, es más, lo tengo a lado mío.
Sin vergüenza tomó la mano de Nagisa entrelazando sus dedos, Isogai no quitaba la sorpresa de su rostro y sintió como su pequeño se movía inquieto al ver esos orbes celestes llenos de tristeza y pesar.
[...]
— ¿Y? ¿Cómo lo vamos a lograr?
— Es muy fácil querida, solo tenemos que hacer que te muerda, que te marque como su omega, como su pareja y el asunto se arregla para ambos.
— Tal vez no estás muy actualizado, pero aún sabiendo que somos pareja, él me rechazo.
— Yo aún te veo estable, eso quiere decir que aún su instinto no te rechaza, eso es un punto a nuestro favor.
— Pero eso no es suficiente para que el me quiera tomar.
— Niña, eres más lenta de lo que pareces, solo tienes que hacer que su lado lógico desaparezca, usa tus encantos de omega, usa ese celo que vuelve locos a los alfas.
— Mi celo no tiene mucho que pasó.
— Tranquila, el laboratorio de un conocido creo una pequeña droga que nos ayudará en eso, tu solo pon disposición de tu parte y aquél alfa será tuyo como desde el inicio debió ser.
Nicitz~
ESTÁS LEYENDO
Destino.
FanfictionAtados a lo que debe ser y no lo que se quiere ser. ¿Podemos ser egoístas?