Destino.

30

<<Trigo>>

- Karma, ¿qué vamos a hacer aquí?

Le preguntó Nagisa al ver que llegaban a un granero, quería suponer que era un granero ya que no había animales y eso le extraño.

- Nagisa.

- ¿Qué?

- ¿Te sabes algún trabalenguas?

- ¿Qué?

- ¿Sabes o no?

- El más común creo.

- A ver.

- Tres tristes tigres, tragaban trigo en un trigal, en un trigal, tres tristes tigres, tragaban trigo.

- Bien, ¿sabes otro?

- No, ¿y tú?

- Si el amarte fuera verte y el verte perderte preferiría amarte sin verte que verte para perderte.

- Ese está muy facil, otro.

- Si tu gusto no gusta del gusto que gusta mi gusto, que disgusto se llevaría mi gusto al saber que tu gusto no gusta del gusto que gusta mi gusto.

- Otro.

Nagisa reía y Karma sonreía.

- El amor es una locura que solo el cura lo cura, pero el cura que lo cura comete una gran locura.

- Tienes razón.

- Nagisa.

- ¿Si?

- ¿Cometerias la locura de casarte conmigo?

- ¿Qué?

- Nagisa Shiota, por favor dame la oportunidad de casarme contigo.

Nagisa sonrió, si se ponía a pensar no fue la manera más normal de pedir matrimonio, ni la más romántica, pero tenía algo que le gustaba.

- A ver, tú Karma Akabane me pides pasar el resto de mi vida a tu lado, pero me lo pides en algo como un granero, que peculiar eres Karma.

- Me lo dicen muy seguido, ¿estuvo tan mal?

- ¿Qué si estuvo mal?

Karma borró su sonrisa, que idiota, por su puesto que estuvo mal y tan poco elaborado aunque su cabeza de tantas escenas y lugares no creyó que hubiera mejor momento, debió haber hecho la propuesta en un restaurante o un viaje, algo mucho mejor.

- Aceptó.

El mayor miró sorprendido a Nagisa.

- ¿Qué?

- Karma Akabane, acepto pasar el resto de mi vida a tu lado, ¿tú aceptas?

- Aceptó.

Nicitz~