<<Dientes>>
— ¿Sucede algo, Hiroto?
— Karma, lamentó molestar nuevamente, pero siendo sincero desearía que pudieras sacarnos de dudas.
— En lo que pueda te ayudaré.
— Verás, hace dos días que Nagisa no se presenta en la guardería, igual no responde a su celular y eso está preocupando a Yūma, Karma, no quiero que mi pareja se ponga así en su estado, por eso el motivo de mi llamada es para que tu nos des una buena noticia.
El sonido de la respiración era lo único que se escuchaba.
— ¿Desde hace dos días?
— Sí, tú eres su novio así que debes saber dónde está... ¿verdad?
— Hiroto, hace dos días tuve una especie de discusión con él y por lo mismo no hemos estado en contacto.
— No puede ser, por favor dime que es una estúpida broma.
— Iré a su casa y probaré suerte en llamarle, Hiroto si sabes algo por favor dímelo.
— Karma deja de jugar.
El tono incrédulo del castaño era demasiado obvio aún por teléfono.
— Hiroto no es ninguna broma, necesitamos encontrar a Nagisa.
La llamada se terminó y con temor marco el número de la persona que era su pareja.
= El número que usted marco está ocupado o apagado, por favor inténtelo más tardé =
Trago saliva y lo volvió a intentar innumerables veces siendo el mismo resultado, sus pasos se habían dirigido hacía el departamento de Nagisa siendo insistente en tocar la puerta y el timbre.
— Por favor no insista más.
La voz de un hombre mayor le hicieron detenerse de su tarea.
— Buenas tardes, disculpe las molestias que le estoy ocasionando, pero ¿de casualidad sabría si el joven que ocupa este departamento se encuentra?
— El niño al que le rento el departamento no ha regresado en aproximadamente dos días, no dijo nada, ni envío algún mensaje.
— Gracias.
[...]
¿Dónde podría estar una persona por dos días?
Los amigos estaban descartados al ser ellos los primeros en darse cuenta de su ausencia, la universidad no tenía ninguna información de él recientemente, su pareja estaba más que aturdida por la recién notícia, los lugares que más recurre ya fueron descartados.
— ¿Dónde estás?
Se cuestionaba mientras cubría con sus manos su rostro, procuraba que nadie le viera débil.
— Karma.
— Isogai.
Sintió el fuerte abrazo del pelinegro rodearlo, atrás de él estaba Hiroto, su pareja.
— ¿Dónde está, Karma?
— No lo sé.
— La última vez que le ví estaba muy emocionado porque se vería contigo, ¿no llegaste por él?
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Destino.
FanfictionAtados a lo que debe ser y no lo que se quiere ser. ¿Podemos ser egoístas?