26

975 129 4
                                    

<<Puerta>>




Los papeles para el cambio estaban listos, su lugar en la universidad seleccionada igual, el lugar donde sería su nuevo departamento había sido elegido cuidadosamente, todo estaba en orden junto con las maletas y el pasaporte, todo estaba bien y en su lugar, pero aún así su corazón se sentía inquietó.

— ¿Cómo le estará llendo?

Le preguntó a la habitación vacía.

[...]

El sonido de la puerta al abrirse llamó su atención, era el primo de su novia que llegaba de visita a la casa de esta.

— Bienvenido Itona.

— Hola kayano.

= ¿Kayano? =

Siempre se cuestionó el por qué el cambio de nombre, pero prefiero guardar todo rastro de aquello, dirigió su vista nuevamente a su nuevo horario escolar analizando las nuevas materias que tendría.

— ¿Asano te dijo la noticia?

— No, ¿cuál?

— Karma al fin se va, tus preocupaciones acabarán ya que él decidió empezar el nuevo cuatri en otro estado o creo que contienente.

— ¿Qué?

La joven mostraba la inquietud en su rostro y el peli plateado suspiró, no lo había visto y su error fue hablar tan liberal.

— Nagisa, no sabía que estabas de visita.

— Ahorratelo, ¿Karma se va?

— Sí, eso me contó Asano.

— ¿Con quién? ¿Por qué?

— Se va con Asano, y a tú segunda pregunta desconozco el motivo, creo que quiere iniciar una vida desde cero.

Nagisa solo guardo silencio tratando de ignorar a los jóvenes, Akira lo notó al igual que Itona, pero ya no podían hacer nada.

" Lo siento "

Fue lo que le dijo su primo cuando se fue, ella a paso lento se dirigió a la sala donde se encontraba su alfa.

— Nagisa.

Habló con calma.

— ¿Si?

— ¿Cuánto tiempo llevamos saliendo?

El joven colocó uno de sus dedos en su mentón en señal de estar pensando.

— Iniciamos en febrero y estamos en inicios de agosto, entonces llevamos...

— Cinco, casi seis meses.

Afirmó ella.

— Sí.

— Nagisa.

Ella tomó las manos de su pareja y le obligó a mirarla a los ojos.

— ¿Si?

— ¿Me quieres?

— Sí, Akira.

— ¿Cómo amiga o pareja?

Nagisa guardo silencio.

— ¿Me amas?

El silencio siguió.

— ¿Cúal es la diferencia?

— ¿Disculpa?

— ¿Cúal es la diferencia entre él y yo? Duraste lo mismo que llevas conmigo, yo soy tú pareja destinada y aún así no me ves como lo veías a él, ¿por qué?

— No lo sé, te juro que he intentado dejarme llevar por mi instinto y amarte, pero no puedo, no me obligues a amarte, ni me supliques, me quedaré contigo como me pediste, pero no podré jamás amarte.

— ¿Por qué? No fue mucho lo que estuvieron juntos, él nunca te dijo un "te amo" o te demostró el mismo afecto que te muestro yo.

La joven sentía el escozor en sus ojos, pero trataba de contener su llanto.

— No puedo explicar, pero aunque no hubiera sido mucho o excesivo me mostraba que me quería o que le interesaba en cambio tu lo haces porque tú instinto te lo pide, él y yo no estábamos atados a eso, Akira discúlpame, pero en verdad no puedo olvidar el amor que le tengo o tuve así haya pasado el tiempo.

La joven pelinegra suspiró con sus pequeñas manos abanico aire a sus ojos y forzó una sonrisa.

— Tengo miedo a morir, los omegas mueren fácilmente por la soledad cuando su alfa les rechaza.

— Akira, yo no te estoy rechazando.

— Lo sé, ¿puedo continuar?

Nagisa afirmó como la cabeza.

— Tengo miedo a morir, pero ahora que me diste una oportunidad se que no me rechazas por ser menos o un estorbo para ti, lo haces porque alguien más tiene tú corazón y en esta decisión tuya nadie influyó, ni la vida, ni el destino, mucho menos la sociedad así que Nagisa...

La joven se acercó para susurrar un par de palabras al oído de su alfa después se separó, pero este en agradecimiento le dió un abrazo.

— Gracias, en verdad gracias.

— Corre, no pierdas tu tiempo que su vuelo sale hoy.

— ¿Cómo sabes?

— Itona me lo dijo cuando fuiste al baño.

— Gracias, gracias, ¡gracias!

— Ya vete.

El joven sonrió y corrió hacia la salida.

— ¡Nagisa!

El grito lo alertó.

— ¿Sabes al menos en qué aeropuerto está?

— No...

La joven río mientras negaba con su cabeza. Tontos, locos y enamorados.











El benefactor llama a la puerta, pero el que ama la encuentra abierta.

- Rabindranath.



Nicitz~

Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora