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-¿Alguna de ustedes sintió que las  observaban durante el día?- le pregunte a mis hermanas

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-¿Alguna de ustedes sintió que las  observaban durante el día?- le pregunte a mis hermanas.

Estábamos acostadas en la cama de nuestra habitación, viendo peliculas en Netflix.

-Si, no les dijeron los chicos que tenemos guardaespaldas- nos dijo Kate.

-Por eso sentía que alguien me seguía- dijo Jorle.

-Pero que exagerados podemos cuidarnos solas- dije rodando los ojos. Después de un rato nos quedamos dormidas.

Eran como las 12:00, de la noche cuando me desperté por unos ruidos raros. Me levanté y me puse mis pantuflas de conejo para ver de donde provenían esos ruidos. Camine por el pasillo pasando por las habitaciones de los mafiosos, y escuché un... gemido, que provenía de la oficina de Kelvin.

Como toda una cotilla, pegue la oreja a la puerta de madera y escuché con atención.

-Ahh!!,sigue...ahh!!- eran los gemidos de una mujer. Escuche de fondo como alguien gruñia.

-No hables que sólo eres una puta- escuché como Kelvin, gruñía de satisfacción. Incapaz de poder seguir escuchando eso me dirigí a mi habitación, prácticamente corriendo.

(...)

Me levante y camine hasta él baño. Mis hermana aun están en la cama durmiendo y no mueven ni un solo dedo. Me miro un momento en él espejo del baño y noto unas notables ojeras debajo de mis ojos.

-Que bien- digo dándome la vuelta y desnudándome para darme un buen baño.

Dejo caer la tibia agua en mi espalda para relajarme. Kelvin tuvo ayer una aventura y todavía me pregunto él porque siento que mi corazón esta roto en mil pedazos. Alejo todo tipo de pensamientos hacia el y vuelvo a lo que estaba. Paso él jabón con toda delicadeza, como si mi piel fuera de porcelana.

Me lo quito y salgo, me sepillo los dientes y también me sepillo él cabello. Lo tengo muy largo, aunque Jorle lo tiene mas largo que yo pero él mio es rizó. Salgo a buscar ropa, veo como mis hermana siguen sin levantarse. Suspiro, las dejare, ayer estuvimos viendo películas y entiendo su cansancio.

Me coloco una camisa de tirantes negra y un mahón con rotos, los zapatos... Pues una convers negras con blanco. Dejo mi cabello suelto y camino hasta la puerta. Allí salgo, camino por él pasillo y bajo las enormes escaleras para llegar al comedor. No tengo ganas de nada así que solo tomo asiento en donde estos últimos días me siento, frente a Kelvin.

-Buenos días- dice al verme.

-No se que tiene de buenos- ruedo los ojos y todo un pedazo de pan de la cesta.

-¿¿Pasa algo??- lo miro.

-No, no sucede absolutamente nada, todo esta en perfecto orden- veo como me mira algo sorprendido por mi actitud-"¿¿Que me sucede??".

-¡¡Chicos!!- Kelvin y yo, nos alterando al escuchar gritar a Jorle. Subimos las escaleras rápidamente hasta nuestra habitación y pude ver como Jorle, estaba tumbada en el suelo con Kate, en brazos.

-¡¡¿¿Que mierda paso??!!- chille alterada. Entraron Lucas y Carlos a la habitación un poco desorientados.

-Es Kate, de la nada se desplomó en el suelo cuando se levanto- dijo Jorle, tartamudeando.

Lucas corrió a socorrerla y la cargo en sus brazos y la dejo en la enorme cama.

-Tiene algo en el brazo- dijo Lucas, en un murmullo. No pude ver nada hasta que Lucas, nos enseñó una pequeña flecha con una jeringa.

-Es un... ¿¿tranquilizante??- pregunte dudosa. El asintió y miro hacía la ventana que estaba abierta.

-Alguien sabe de nuestras intenciones- señaló a Kate -Y está fue nuestra primera advertencia.

Nosotras somos las Mafiosas {T#1#2#3} //#CarrotAwards2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora