Hasta que te Conocí (3°SAI)

Capítulo 6.

Por primera vez en mis veinticinco años experimentaba sensaciones difíciles de explicar, ese simple beso cambió por completo todo, Jayden me tiene completamente cautivada y tengo miedo de lo que pude pasa si mis hermanos y mi mejor amigo se enteran, esos tres lunáticos son capas de cualquier cosa y estaba muy segura de defenderlo para que estemos juntos, cada vez me sorprendía de mí misma porque Francesca Salvatore "la rompecorazones" había encontrado a ese hombre que valía la pena dejar entrar en mi vida.

Es inevitable ocultar mi sonrisa esta mañana, me levanté de muy buen humor lista para terminar los últimos detalles de la boda de mi hermano aunque primero quería cruzarme de nuevo con el rubio de intensos ojos azules que me tiene bastante cautivada así que acá estaba como todos los días esperando el ascensor para ir a mi oficina en el piso 11.

- Buenos días! - escucho su voz, automáticamente me giro para mirarlo con una gran sonrisa, hoy se veía extremadamente sexy con ese traje gris oscuro.

- Hola Jay! - lo saludo y me acerco para dejar un beso en su mejilla pero él me agarra de la cintura y sin darme tiempo sus labios atacan a los míos dejandome aturdida ante tremendo beso.

- Ahora si son buenos días - susurra en mis labios sonriendo.

- Muy buenos días - acoto dejando un casto beso antes de separarnos.

Ambos sin poder borrar nuestras sonrisas subimos al ascensor tomados de la mano ninguno decíamos nada no faltaban palabras para este agradable momento; cuando se detiene en el piso nueve donde trabaja Jayden, no se baja hasta no dejarme un beso bastante largo.

- No hagas planes para esta noche Fran, te invito a cenar - 
- ¿Es una cita? - consulto riendo.

- Puede ser - acota riendo conmigo.

- Nos vemos luego Jay! - me despido tirandole un beso antes de que se cierren las puertas del ascensor.

Todo el día me la pase fuera de mi oficina, con mi equipo de trabajo nos pasamos de acá para allá ultimando los detalles finales tanto de la boda como lo de la despedida de solteros, Nicholas se volverá loco cuando este en la suya, Giovanni se había lucido ayudándome a organizar la despedida de nuestro hermano mayor aunque Isabel tampoco podría quejarse de la suya con las chica todo listo para esa loca noche.

- Fran - la voz de mi hermano mayor me sobresalta.

- ¿Qué haces aquí? - consulto confundía no es muy común que pase por el lugar donde trabajo.

- No quiero esa despedida y menos que mi mujer la tenga! - sentencia mirándome de la peor forma.

Pongo los ojos en blanco, otra vez con lo mismo. - Lo siento hermanito pero ya esta todo listo! -

Gruñe. - Escucha bien esto Francesca no quieres verme enojado -

Reprimo mis ganas de reír. - Todos los días estás enojado, un día más no afecta en nada! - digo encogiendo los hombros despreocupada.

- Nadie me entiende!! - exclama indignado y sin darme tiempo a responder se va maldiciendo.

Nicholas es un caso aparte, un celoso empedernido y se que hará hasta lo imposible para impedir las despedidas pero él no sabe que soy mucho más lista ya tengo varios planes por las dudas, mi hermano muchas veces es impredecible y hay que estar lista para cualquier cosa.

Nuevamente entraba en el edificio en donde trabajo, cada vez falta menos horas para cenar con Jayden y eso hace que no pueda borrar mi sonrisa en casi todo lo que va en el día, sigo sin saber que hizo ese rubio para ser el dueño de todos mis pensamientos.

- Disculpa - una mujer rubia de ojos claros de menos de treinta años me detiene. - ¿Sabes en que piso esta el bufete Duton? -

- Ellos trabajan en el piso 9 - le informo ya que busca el piso donde trabaja el bufete de abogados de Paul y Jayden. - Ven vamos por el ascensor - gentilmente la guió para ayudarla se la nota perdida además que es extranjera por su rato acento.