Hasta que te Conocí (3°SAI)

Capítulo 15.

Sentía que algo raro pasaría pero no podía cargar mi paranoia a Jayden que sólo estaba feliz por llegar a España para terminar con todo su pasado.

No podía ser egoísta él ahora sólo necesitaba mi completo apoyo y eso es lo que estoy haciendo.

- ¿Todo bien? - consulta Jay a mi lado.

- Siempre me da un poco de miedo cuando despega el avión - me justifico tratando de que crea mis palabras.

- Nada pasará linda acá estoy para cuidarte - acota divertido.

- ¿Eres como mi superhéroe? - inquiero con diversión y él asiente sin borrar esa hermosa sonrisa que tiene. - Mi superJay - agrego para acercarme y dejar un suave beso en sus labios.

El viaje a España fue un poco largo para mi gusto pero dormir con mi cabeza apoyada en el hombro de mi chico fue lo mejor del viaje.

Apenas llegamos Jayden me llevó a su departamento de soltero que no lo usaba desde hace cuatro años.

La verdad que tenía mucho sueño la diferencia de horario me estaba matando y más para una persona que le gusta dormir y se pone de muy mal humor si no descansa como se debe.

Al llegar al departamento literalmente no pude dejar la valija que Jay ya me tenía arrinconada contra la pared atacando mi boca como si su vida dependiera de ello.

Él muy desgraciado sabía mis puntos débiles que no tardó nada en hacerme el amor toda la tarde como si fuera la última vez de nuestras vidas.

Jeyden me fascina por completo.

Luego de obligarlo a que salieramos de la cama por fin se dignó a mostrarme Sevilla ya conocía la ciudad pero dejaba que él me explique cada cosa que me fascinaba.

Debo reconocer que tengo al guía turístico más sexy del mundo.

Entrando la noche me llevó a comer la mejor paella de la ciudad y se podría decir que comí hasta no poder más.

España es hermoso y más los españoles con su simple calidez y alegría me dejaron alucinada.

Voy a volver miles de veces más.

Luego de otra intensa noche nos tuvimos que levantar temprano él debía ir al juzgado para terminar por una vez por todo con lo del divorcio.

Mientras se acomodaba el traje frente al espejo lo observaba atentamente.

Es tan lindo que muero de amor por este hombre.

- ¿Me ayudas? - dice una sonrisa divertida.

Sólo asiento y me acerco a su lado sin dejar de hacer contacto visual lo ayudo a acomodarse mejor la corbata.

- Listo estás perfecto! -

- Soy perfecto porque a mi lado esta la mujer más linda de este mundo! - acota sin apartar su mirada de mi rostro.

- ¿A qué hora te vas? - pregunta enredando mis brazos en su cuello.

- En media hora salimos corazón! -

- ¿Salimos? -

- Si Fran no pienso dejarte sola necesito que estés a mi lado - sólo asiento para dejar de pensar y perderme en un intenso beso con mi chico.

Cada vez que nos acercamos a los tribunales mis nervios aumentaban trataba de mostrarme tranquila pero se estaba complicando bastante tenía mucho miedo de que algo pasará.

Al bajar del auto Jay entrelazo nuestras manos para caminar por el inmenso lugar una simple mirada con un intento de sonrisa fue lo que puede darle.