Hasta que te Conocí (3°SAI)

Epílogo.

Jayden.

No podía borrar mi enorme sonrisa al ver como Owen mi hijo de cuatro años corría por nuestro patio sumamente feliz con Trueno, un pequeño cachorro labrador color chocolate que le había regalo Giovanni.

Owen me sonríe y yo abro mis brazos para esperarlo no tarda nada en llegar haciéndolo volar por el aire provocando sus enormes carcajadas mientras Trueno salta a nuestro lado.

Mi pequeño hijo era una copia exacta mía y me sentía muy orgulloso de ello pero Francesca no se esquivó el mal genio Salvatore lo había heredado por completo.

Es un completo loco igual que sus tíos.

Giovanni había logrado armar su séquito de demonios, según como él les dice constantemente, los niños lo amaban demasiado además que les encantaba hacer locuras con su tío favorito.

Sin dudas mi vida había cambiado de una manera que nunca esperé que sucediera.

Nunca me imaginé que volvería a casarme pero miren ahora ... tengo a la mejor esposa de este mundo a la cual amo con locura igual que nuestro hijo.

- ¿Por qué mamá esta loca? - pregunta Owen curioso.

Miro a mi hijo divertido. - ¿Por qué dices eso Owi? -

- El tío Gio dijo que mamá y el nuevo alienígena la vuelven loca - culmina mi pequeño pensativo.

No me sorprendía para nada que detrás de esto este ni más ni menos que Giovanni, él es una mala influencia para nuestros hijos y los suyos.

Pero los niños amaban con locuras a su loco tío.

- Ella no esta loca y no tiene un alienígena en su panza ahí está creciendo tu nuevo hermanito - digo tratando que me entienda.

Con Fran habíamos decidido sólo tener un hijo pero la vida nos sorprendió meses atrás cuando nos enteramos que nuevamente seremos padres.

A nuestra vida llegaría otro niño.

Lo cual ponía muy contentos a mis cuñado porque tendrían otro niño que cuidará a las tres chicas de la familia.

Si que la familia había crecido de una manera bastante notable.

Mi pequeña hermana tenía tres niños y uno en camino.

Catalina, ella con Julian tenían dos hijos y un tercero que venía en camino.

Juliana, la impredecible loca tenía uno y esperaba una niña para dentro de unos meses.

Yo no se si estas mujeres hacían un pacto pero las cuatro estaban embarazadas al mismo tiempo, los bebés se llevarían sólo una semana de diferencia.

Bajo a Owen de mis brazos para dejarlo en el piso y tomo su pequeña manita para caminar juntos hasta donde se encuentra nuestra chica.

- Mamá mía! - sentencia mi hijo de forma posesivo para soltarse y correr a donde está su madre.

Niego divertido mirando la escena donde ella lo llena de besos y Owen se mata de risa.

- ¿Cómo estas cariño? - inquiero sentandome en la punta de su tumbadora.

- Soy una ballena Jayden ¿cómo crees que estoy? - responde con ironía.

- Mamá no te quiere! - se burla Owen divertido.

- Es verdad sólo quiero a Owi y al pequeño alienígena - dice ella sonriendo.

Ruedo los ojos no gusta que llamé así a nuestro bebé.

Trueno le trae una pelota a nuestro hijo y él la toma para tirarsela así el perro sale corriendo por ella.

- Pensaste un nombre - digo acariciando su vientre donde siento una pequeña patadita de mi hijo que sólo me hace agrandar mi sonrisa.

- Si quiero que se llame Eric - responde con mucha seguridad.

- Me gusta - afirmo sin poder ocultar mi sonrisa.

- ¿Te gusta el nombre de tu hermanito? - le pregunta Fran a Owen.

- Hola hermanito Eric - dice él en su vientre donde deja un beso.

Mi hijo es toda una ternura.

Me acerco a su prominente vientre. - Hola Eric Clayton muero por conocerte campeón - hablo dejando un beso también en el lugar que resguarda a mi segundo hijo.

- Te amo - murmura ella con sus ojos cristalizados.

- Yo los amo mucho! - afirmo acercandome a sus labios para juntarlos con los míos en un dulce beso que es interrumpido por Owen que me mira mal.

Sólo puedo sonreír si me encanta mi vida.

Todo mi mundo era tan diferente hasta que la conocí.

Francesca Salvatore cambio el rumbo de todo mi alrededor con sus personalidad.

Mi esposa.

La madre de mis hijos.

Ella es mi todo al igual que mis dos hijos.

No puedo pedir nada más a la vida si todo esta de maravilla.