capítulo 6

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El día ha sido devastador y tomo una ducha para relajarme.

Al terminar me pongo algo sumamente comido y dos tallas más grande, acostada en mi cama decido llamar a mis padres porque los extraño un poco, hace tiempo que no los veo.

Después del tercer tono mi madre contesta :

- Hija ¿Cómo estas?

- Estoy bien mamá, ¿Cómo te encuentras?

- Estoy bien mi niña , esperando tu visita , nos haces una inmensa falta

- prometo visitarlos pronto, yo también los extraño mucho.

- Entonces ¿ Cuándo piensas venir ?

- Posiblemente después de un viaje que tengo que hacer - le aviso por si pasa algo ella sabe donde estoy, uno nunca sabe que puede pasar al estar rodeado de desconocidos

- oh ... Irás de viaje

- Si, ya sabes como es él mundo de los negocios siempre con viajes imprevistos y reuniones. Iré a Suiza tardaré menos de una semana.

- ¿A Suiza?

- si doña - bufa porque odia que la llame así.

- Bueno, te cuidas por ahí tu papá quiere saludarte.

- ¿papá? - hablo al escucharlo tomar e el teléfono.

- . ¿Cómo estas tormento? - mi papá es algo irritante todavía me llama con ese horrible apodo.

- Estoy bien Pa' y tu ¿Cómo estás?

- Estoy de maravilla hija me alegra escucharte

- A mi también me alegra escucharte papá - hablamos otro poco antes de finalizar la llamada.

Estoy a punto de dormirme cuando la puerta de mi habitación se abre y Sophie entra, su presencia me gusta pero tengo mucho sueño.

- Holaaa - entra saludando.

No muevo ni un pelo, me quedo ahí tendida en la cama pero le respondido desanimada -hola.

- ¿Hambre? - pregunta sentándose en la orilla de mi cama, cuando tengo hambre suelo ser muy malhumorada y desanimada pero este es no el caso.

- Cansancio - corrijo, me duelen los ojos, Nicolás me mandó unos correos que parecían enciclopedia de lo largo que eran y dijo que los tenía que leer todos que eran informaciones importante. Ese maldito, lo único importante fue un párrafo de cinco líneas que estaba al final de correo.

- Solo pase para preguntarte cómo te fue en aquella reunión que decías que era muy importante.

- Ah, eso - me acomodo en la cama, casi meto la pata, casi se va todo a la borda. Pero lo solucionamos.

- ¿Qué hiciste Isabelle? - achica los ojos y se pone seria.

- El tal Nicolás es un ególatra gruñón, con aires de superioridad que se cree más importante que todos y que el mundo gira a su alrededor.

- Suponiendo que no estas exagerando, porque tu eres muy dramática y exagerada, ¿qué te dijo Nicolás para ganarse esa descripción que le diste? - hago una mueca y la miro mal, no estoy exagerando o tal vez solo un poquito.

- Estábamos como personas normales y trabajadoras que somos hablando sobre cuando teníamos que reunirnos porque no todo se explicó en una sola reunión y delante de los demás inversionistas - hago pausa - bueno pues el dijo que nos reuniremos cuando el imponga, y yo prudentemente le dije que buscará un horario adecuado para los dos.

Cómo lidiar con este hombre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora