Capítulo 7

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Voy a reunirme con Nicolás y he rezado tres padre nuestro para que todo fluya en paz y se acabe lo más pronto posible, he hablado tanto hoy que estoy un poco ronca, pero no impide mi interesante reunión. Se que voy a un asunto de negocios, pero de igual modo voy vestida informal no es algo donde va a estar más personas. Jeans blusa y converse es mi atuendo.

Justamente saliendo del ascensor de la empresa de Nicolás, freno en seco al encontrarme con una chica frente a mi que al parecer iba a entrar al ascensor, no se leer expresiones pero puedo jurar que está furiosa por la cara que trae. Es una rubia con el pelo corto muy elegante, alta y bien maquillada con unos brillantes ojos verdes.

¿Será que vine en un momento inoportuno? Tal vez es novia de Nicolás y acaban de discutir o terminar y para colmo hay una chica entrando a estas horas a la empresa. Genial

!Que oportuna soy! Pero no es mi problema sea lo que sea que haya pasado, si el estaba pasando un mal rato podía llamarme para cancelar.

La chica prácticamente me hace una radiografía de pies a cabeza y yo hago lo mismo. No se si está buscando algún defecto o hay algo en mi que le gusta o le desagrado sin ella conocerme pero literalmente me tira dagas con la mirada, la miro del mismo modo pero a diferencia de ella no busco ningún defecto simplemente le sostengo la mirada.

Últimamente a la gente le ha dado para desafiarme o discutir conmigo.

- Permiso - Prácticamente arrastra las palabras, es como si no quisiera ni hablarme, me hago a un lado para que entre no vaya ser que me electrocute con la mala energía que trae. Me dedica una última mirada y presiona el botón del piso al que quiere llegar.

¡ Jesús! No la conozco pero te pido que traigas paz a su alma. Yo espero que la actitud de esta mujer no interfiera en la actitud de Nicolás, si el otro día estaba insoportable sin razón alguna, no me imagino ahora que tiene razón para estar.

Doy un último suspiro antes de dirigirme a la oficina de Nicolás que está a unos pasos y que de por si ocupa toda esta área. Toco la puerta antes de entrar no sea que vea lo que tenga que ver, ya saben a que me refiero.

Escucho el " pase" y lentamente abro la puerta, el está recostado de su escritorio y lleva un aspecto muy agradable a la vista, camisa arremangada y los dos primeros botones desabotonados
Y eso lo hace lucir malditamente bien para mi desgracia.

- Buenas noches - me quedo parada en medio de la puerta, esperando que me indique a pasar completamente.

- Pase póngase cómoda - por lo menos debió decirme Buenas noches de regreso que yo no tengo culpa de sus problemas sentimentales.

No me quedo ahí parada como una idiota, entro y tomo asiento en uno de los muebles que no está pegado a su escritorio. Dios ese mueble parece algodón de lo suave que es, me dan ganas de tomarme la palabra y ponerme cómoda realmente.

Pienso disculparme por si he llegado en mal momento, pero inmediatamente me retracto el dijo que no tenía tiempo que perder y yo tampoco, así que voy directo al grano :
- ¿ Podemos empezar ya? - rodea su escritorio saca unos papeles y se sienta, no me pierdo ni un solo de sus movimientos y creo que le estoy dando más atención del necesario.

- Por supuesto - hace una pausa para mirarme - acérquese un poco más que no muerdo- ok, no me tomare eso en sentido literal, supongo que me dijo que no muerde porque lo llame animal, son poner más dramática la situación tomo asiento frente a él y también saco unos papeles que Frederic me había entregado.

- Bien, empezaremos por aquí - señala un documento o algún folleto y yo me inclino un poco hacia delante para ver lo que dice. Después de ese papel siguen otros y otros y otros más , ha decir verdad él papeleo es mucho.

Me causa migraña que Frederic no se encargue de esto, aunque después de todo no ha sido tan desagradable el tiempo aquí con Nicolás, de hecho me di cuenta que el ogro tiene un poquito de sentido de humor, yo pensé que le faltaba algún diente o no sabia reírse.

Muy bonita sonrisa tiene y siempre anda con su cara de amargado.
Esta vez no contradice ninguna de mis opiniones ni yo las suyas - Creo que esta bueno por hoy - finalmente dice - Necesito que ye lleves este papel se me olvidó entregárselo a Fredecric, necesita de su firma.

Tomo el papel y lo guardo en mi bolso - ¿ algo más?

- Mas nada, tiene alguna duda me lo hace saber por correo o espere nuestro próximo encuentro - luce y suena cansado, no amplío más las cosas.

Arreglo mi bolso y me pongo de pie - esta bien, hasta la próxima.

- La acompaño a la salida, yo también me voy de aquí - ausento porque no se que otra cosa hacer. Recoge su chaqueta entra unos papeles en un maletín toma su laptop y se dirige a la puerta, espera a que yo salga primero y luego sigue el.

Vamos en completo silencio y es incómodo. Miro para todos lados, me arreglo un poco el cabello mirando mi reflejo en el ascensor y me doy cuenta que el me está observando discretamente.
¿ Qué mira? Si se moviera un poco más yo tuviera una perfecta vista de su agradable trasero, pero el no tiene intensión de dejar que eso suceda.

Finalmente llegamos a su parqueo y su coche y el mio son los únicos que se encuentran ahí, está demás decir el carraso que tiene, mi auto parece una carcacha delante del suyo destacando que mi auto no es viejo ni es tan feo.

Ambos quitamos en seguro de nuestros autos pero antes de entrar me despido - Pase buenas noches - para que vea que no soy tan mal educada o grosera como el dice.

- Usted por igual - sin esperar nada más, cada uno toma su rumbo sin miradas o mementos incómodos.

Ojala nuestras próximas reuniones sean así.

Cómo lidiar con este hombre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora