Capítulo 43

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Hay tantas cosas para contar que no se por donde empezar...  Bueno, empezaré por mencionar el fabuloso arreglo floral que me mandó un tipo al que apenas había visto una vez luego de pelearme con Nicolás e irme de parranda con Sophie para no pensar en todo lo que me había dicho. 

Bueno,  sucede que allá en el antro mientras trataba de apaciguar mi enojo y distraerme apareció un tipo, mejor dicho - un tipazo - que me hizo compañía durante toda la noche junto a Sophie.  Aclaro lo siguiente :

Le dije al que tipo que yo era una mujer comprometida - Aunque para ese entonces maldije a Nicolás algunas mil veces - y le aclaré que no se hiciera ilusiones conmigo,  y durante toda la noche todo fue muy bien,  pero adivinen que....  Al día siguiente me llegó un arreglo floral al trabajo y me pregunté en qué me momento le había dado ese dato a un extraño en un antro.

Bueno,  la cosa es que como me gusta echarle leña al fuego subí  una foto de las flores junto a la tarjeta firmada, luego de que había devuelto las que Nicolás me había mandado.  No tenía el número del tipo ni tampoco alguna red social así que no pude agradecerle ni decirle a W. R que no era necesario tremendo detalle. Por lo tanto, todo que quedó ahí, no volví a saber más del tipo y en parte agradecía eso. 

El resto de los días si me puse un poco ñoña y pensaba en Nicolás,  a pesar de que estaba cabreada con el porque me disgustó  mucho todo lo que me dijo y más ese show delante de la gente,  obviando eso yo lo extrañé bastante y eso me tenía melancolíca y aburrida,  no tenía ánimos de hacer nada pero me mantenía  haciendo trabajos que ni siquiera me concernían solo para que mi mente se mantuviera ocupada.

Nicolás fue unas cuantas veces a mi casa y no le abrí la puerta,  estaba enojada y quería hacérselo saber a toda costa y que entendiera que a pesar de que lo extrañaba yo no quería saber de el por unos días.  Luego de concluír esa semana  el se apareció en la casa con esa lasaña  el corazón casi se me salió por la boca pero lo disimulé - obvio - el no tenía que saber el remolino de emociones que su presencia causaba dentro de mi,  es como si tenía un siglo sin verlo aunque solo había sido una semana.  Confieso que después de esa charla me sentí muy bien,  creo que debimos hablar sobre eso desde un principio,  pero bueno,  supongo que las cosas suceden en el momento necesario,  y también al fin pude comprender qué carajos tenía Vanessa en mi contra y el por qué no quería saber de mi; aunque es absurdo ya que yo nunca le quitè nada, pero bueno...  cada quien su santo.

Hoy miércoles voy saliendo del trabajo con un mejor humor que de costumbre ¿a qué  se debe eso?  Pues no se. Mientras estoy en el parking caminando hacia mi auto,  me detengo un segundo para quitarme los tacones porque me están matando, cuando alzo la cabeza  encontrándome con la persona que nunca esperé volver a ver - al menos no por unos largos meses o incluso años - ni me molesto en mirarla,  hoy estoy tan feliz que ni esa bruja puede turbar mi espíritu.  Sin embargo me hago me la siguiente pregunta ¿qué hace ella aquí y por qué aún no está en la cárcel?

No digo nada porque no estoy en buscar problemas,  sigo mi caminata hacía mi auto como si no he visto a nadie. la escucho llamarme, no obstante,  no le hago caso para evitar problemas y disgustos.

- Isabelle por favor detente quiero hablar contigo - escucho sus pasos acercarse y ruego desde lo más profundo de mi ser para que ella no haga un disparate. 

- Hey no me ignores - y yo Porqué le haría caso...  Ésta loca Siempre está buscando problemas, sabrá Dios qué quiere ahora. - No te tomaré mucho tiempo, solo...  Necesito un pequeño favor. 

¡Genial, estupendo! La mujer que hace unos días no quería saber de mi más,  ahora necesita un favor mio

Reúno toda la calma posible antes de preguntar lentamente :

Cómo lidiar con este hombre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora