Luego de un largo día fuera en dónde tuve que pasar por diversas situaciones que me llevaron al límite, por fin logré volver a casa.
Recuerdo que entré en la "Enfermedad de la anorexia" como lo llamaba mi familia, a los dieciséis años, cuando tuve mi primer novio. Hasta entonces ya había sufrido toda clase de bullying escolar por parte de mis compañeros.
Me decían gorda. De hecho, si, lo estaba.
Al principio no me afectaba tanto pues me consideraba una persona fuerte.
"Algún día entenderán que lo que importa no es el físico" pensaba.
Juan había comentado que las chicas solamente tenían envidia de mi cuerpo y que yo era hermosa.
La verdad él fue un gran pilar para seguir manteniendome firme y continuar con mi vida normalmente. Pero todo se derrumbó al momento en que conocí al que fue mi primer novio.
En ese entonces era solo una niña, demasiado inocente en comparación a las demás chicas de mi edad.
Pero claro, eso fue lo que desencadenó no solo aquel trastorno alimenticio sino también mi cambio de actitud.
A penas llegué a casa fuí a mi habitación y llamé a Ana, sabía que toda la familia se había enterado de lo que me ocurrió y debía avisarles que ya me encontraba mejor.
—Estoy bien no te preocupes—dije antes que emitiera alguna palabra.
—No te das cuenta que no solamente te haces daño a ti misma sino también a la gente que te quiere ¡IDIOTA!— su voz se escuchaba como una mezcla de enojo y a la vez preocupación.
— Yo... — traté de oprimir el llanto— Intento cambiar, por supuesto que intento Ana, pero todo ese intento se va a la mierda cuando me veo al espejo
Al parecer escuchó como mi voz se iba quebrando en cada palabra y luego de unos segundos con más calma volvió a hablar.
—Cielo lo siento fui muy...— la interrumpí
—Tranquila se mejor que nadie de como te preocupas por mí
—Prométeme que hoy comerás bien— su tono de voz ya era más amable.
—Lo haré, lo prometo—digo segura y para aligerar el ambiente cambio el tema— Tengo algo para contarte
Por un instante quedo en silencio recordando lo que sucedió en el hospital y suelto una risita.
—¿Qué sucede? ¡Cuéntame!— agrega divertida sabiendo que algo le oculto.
—Hoy me crucé al hombre más bello del mundo, tanto que me dejó sin palabras con tan solo mirarlo
—No me digas ¡Fue amor a primera vista!—exclama y río al imaginarme su cara al decir aquello— ¿Qué más pasó Cielo? ¡Dímelo ya!
—Lamento decepcionarte pero lo que viví con ese sujeto no fue para nada una experiencia agradable y mucho menos romántica
"Es un imbécil" negué en silencio.
— Pero si logró dejarte muda eso quiere decir que es muy guapo, de otro planeta—comenta entre risas— ¿Qué hizo para que el encuentro mágico se arruine?
—Le pedí que se disculpara por hacerme tropezar y no lo hizo, es más ¡Se burló de mí!—digo omitiendo la parte en que lo insulto y salgo corriendo avergonzada.
— Un bad boy, huye son los peores— ríe Ana— ¡Oh! Debo colgar Cielo, nos vemos mañana y me cuentas bien que pasó
—No te preocupes, adiós— termino de hablar y voy a comer con mi madre.
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Dulce Perdición
RomanceElla. Una chica con una vida normal, que hasta incluso la acusa de monótona y rutinaria. No duda en usar las debilidades de los demás para su propio beneficio y el amor es una de ellas, por eso no se enamora . Él. Primer heredero de una importante c...