— Tú lo dijiste antes ¿No? Cuando eliges una opción las demás que hay se descartan, por eso, te elijo Cielo
"¿Estoy oyendo bien?"
— Entonces ¿Qué hay de Michelle?
— Nada — apoyó su frente a la mía — Sólo me gustas tú
— ¿Qué? — me alejé de él.
— ¿Quieres que me ponga en modo romántico? — bromeó Christian pellizcando mis mejillas — Me gustas Cielo y quiero intentarlo todo contigo
— Es-espera — mi voz temblaba al mismo tiempo que mi corazón parecía querer salir de mi pecho.
— Por ti esperaría todo el tiempo que le queda a este mundo tan roto — agarró mis manos y les dejo un beso en cada una.
— ¿¡Dónde está el botón para sacarte del modo romántico!? — golpeé su pecho y este comenzó a reír.
— Esto es nuevo, una persona común se atreve a rechazar a un privilegiado
— ¿Privilegiado es sinónimo de niño mimado y anormal?
— En tu diccionario si — tironeó mi nariz haciendo que se me escape una queja de mis labios.
— Ese es el Christian que conozco— reí.
Se acercó nuevamente a mis labios y por instinto cerré mis ojos esperando el impacto de su beso, al ver que eso no ocurría los abrí nuevamente encontrándome con la penetrante mirada del magnate.
— ¿Tu respuesta? — apoyó su mano en mi mejilla.
— Yo... — fui interrumpida por una voz familiar.
— ¿Cielo?— me separé de Chirstian para dirigirle la mirada a aquella persona — ¡Cielo eres tú!
— ¡Juan!— me levanté de mi lugar y fui a sus brazos — ¿Cómo?
— ¿Te encontré? —terminó mi oración— Fue todo fríamente calculado junto con Ana y esperaba sorprenderte hoy, pero cuando llegué dijeron que viniera otro día
— Vaya que me sorprendiste, te extrañé demasiado — lo abracé mientras me perdía en su fragancia.
— Yo también te he extrañado — besó mi frente — No sabes cuanto
— Supe por Sofía que estaban viviendo en Miami ¿Qué los trae por estos lados?
— Trabajo — sonrió tierno — Tenía dos destinos para elegir y por supuesto que elegí donde estuviera mi mejor amiga
"Siento que el día de hoy me están eligiendo mucho"
— Me halagas— de repente escuché a Christian aclararse la garganta y mi cabeza hizo un click.
— ¿Quién es él? — soltó agrio el seductor.
— Esa es mi pregunta— le contestó el chico de la verde mirada sin soltarme.
Christian miró detalladamente a Juan hasta que pareció darse cuenta de algo y sonrió con malicia — Creo que ya sé quien eres
Los miré confundida por la extraña aura que se había formado entre ellos y como siempre mi instinto curioso salió a flote — Emm ¿Ustedes se conocen?
— No — respondió rápidamente Juan.
— ¿No?— podía ver en la mirada de Christian que se consagraba victorioso — Está bien, quizás me confundí — llevó sus ojos a mí y fruncio el ceño molesto —¿Puedes sacar tus brazos de mi novia?
— Si, lo siento — se alejó de mí dejándome aún más confundida.
— ¿Tu qué?— me sonroje al caer en cuenta lo que significaban esas palabras.
— Mi amor— Christian agarró mi cintura y me acercó a él — ¿Nos vamos?
— P-pero Juan...— lo miré suplicante y este negó.
— No te preocupes por mí, ustedes estaban en una ¿Cita? — dijo dudoso — Nos veremos otro día y traeré a Sofía, mi novia — aclaró mirándo a Christian— Adiós Cielo
Sin decir más se marchó del lugar dejándonos solos.
— ¿Tu novia? ¿Mi amor?— pregunté risueña.
— Tengo que marcar mi territorio— habló con grandeza.
— Aún no te di mi respuesta señor privilegiado
— No es necesario, ambos sabemos cual es — besó mis labios fugazmente.
— No es tan sólo venir de la nada y decir que eliges a una persona— logré escapar de su agarre — Si todo fuera tan sencillo yo en estos momentos estaría...
— ¿Con ese sujeto?— preguntó sarcástico refiriéndose a Juan.
— ¿Qué dices? Él es mi mejor amigo
— Se puede notar a kilómetros que él no te mira como un amigo solamente
— Pues déjame decirte que estas equivocado, además el tiene novia y ya fui rechazada una vez — lo último se me escapó sin darme cuenta.
— ¿Entonces reafirmas mi hipótesis que entre ustedes dos pasó algo más que una simple amistad?
— No quise decir eso — no podía explicarle lo que había ocurrido con Juan, si lo hacía dejaría todo a la luz acerca de mi manipuladora forma de ser, aunque ni yo misma lo sabía exactamente.
— Puedo ver en tus ojos que eres igual a mí, los dos pasamos por diversas situaciones que nos transformaron en lo que somos — leyó mis pensamientos.
— Es por esa razón que huyo de ti Christian — aparté mi vista de él — Se que tarde o temprano nos terminaremos destruyendo y tengo miedo de dejarme llevar
— ¿Lo ves? No era necesario que respondas — me envolvió en sus brazos e inició un profundo beso.
Sabía que lo que hacía estaba mal, pero no podía negar que ese hombre me atraía demasiado y muy en el fondo me encontraba saltando de felicidad, después de todo la que había ganado era yo.
No le pondría etiquetas a lo que sentía por Christian, porque en el momento que lo hiciera sería el fin de todo y no deseaba alejarme de él aún.
— ¿Qué quieres hacer hoy? — acomodó mi cabello a un costado.
— Mmm— mordí mis labios pensativa — ¡Ya lo sé!
— Entonces dímelo y te llevaré — llevó sus labios a mi cuello haciéndome cosquillas.
— No no, será una sorpresa —sonreí pícara.
Quien pensaría que la verdadera guerra apenas había comenzado.
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¡He vuelto con otro capítulo!
Lamento la tardanza, como algunos sabrán estuve muy ocupada con exámenes y no pude darme un momento para actualizar.
~Pero tranquilos que hay CieloxChristian para rato~
¿Qué piensan que habrá oculto detrás de ese raro encuentro entre Juan y Christian? ¿Se conocerán?
Al parecer a Cielo se le está formando un harem de chicos y ella no se da cuenta jajajaja
❤Muchas gracias por leer ❤
×Sunsetluz
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Dulce Perdición
RomanceElla. Una chica con una vida normal, que hasta incluso la acusa de monótona y rutinaria. No duda en usar las debilidades de los demás para su propio beneficio y el amor es una de ellas, por eso no se enamora . Él. Primer heredero de una importante c...