—¿Enamorada?—preguntó con una gran sonrisa en sus labios Léonard.
— Sí—afirmé desviando la vista a un costado algo nerviosa.
— ¡Eso es genial!— me dió un abrazo, como si eso fuera algo para felicitar— Me encantaría que seas parte de la familia Cielo
—Emm...—"Esto se me está yendo de las manos" me dije mentalmente— Pero hay un problema— fijé la mirada en él—Su hijo tiene novia
—Lo sé, pero sé que Christian no la ama y nunca lo hará— tomó mis manos— Y también sé que ella no lo ama—"Señor usted se llevaría bien con Ana" reí inconscientemente llamando su atención— ¿Dije algo gracioso?
—N-no —rápidamente mis mejillas se tiñeron de un suave color rojo — ¿Usted cree en el amor verdadero?
—¡Por supuesto que sí!—soltó mis manos y comenzó a caminar haciendo que lo siguiera—Ven Cielo, iremos a un mejor lugar a hablar—rió— Después de todo Christian cree que tenemos una conferencia
Sin decir más, nos fuimos a su empresa, donde todos la conocían como la "Central Clark" el orgullo y envidia de muchos.
— Es hermoso—susurré mirando la infraestructura de aquel sitio.
—Si que lo es— sus ojos se iluminaron— ¿Sabes cómo nació este lugar? — negué en silencio, esperando que continuara su relato—Del fruto de un amor
—¿Cómo?—pregunté incrédula.
— Lo que oíste—llegamos a la planta principal y entramos a su lujosa oficina— Está historia la llamaron el día a día
Mis padres se conocieron en la universidad, ambos estudiaban para la misma carrera y eso hizo que se unieran de casualidad, pero había una gran diferencia y eran sus clases sociales. Ella se enamoró al instante, decía que su mirada hacía que el corazón le latiera rápidamente y pareciera que se saldría de su pecho cada que él sonreía. Él sin embargo, no la tenía en cuenta, su corazón no se descontrolada cuando la veía y su belleza no le atraía. Eso no detuvo a mi madre, continuó esforzándose día a día para ganar su amor y ayudándolo cada que él lo necesitaba. Un día cansada miró al cielo y se dijo "¿Vale la pena todo esto?" Él de casualidad la oyó y ahí empezaron las cosas a darse vuelta. Para mi madre todo continuó normalmente, pero en el interior de mi padre algo había cambiado, empezó a verla diferente. Él seguía estando con cuantas mujeres atractivas se le cruzaran, pero en cada encuentro sentía que le faltaba algo y automáticamente la sonrisa de mi madre aparecía en su mente. Un día la vió a ella de la mano de un hombre y su corazón sintió algo que nunca antes había sentido "La perdí" se dijo. Los días pasaban y él cada vez más la necesitaba "¿Qué te sucede?" Preguntó ella " Descubrí que estaba enamorado de tí, una vez que ya no pude tenerte" contestó él con su mirada perdida en el cielo "¿Qué dices?" Rió mientras con una mano tomaba su rostro y lo acariciaba " Tu ya tienes a alguien" sus ojos se encontraron y él notó algo "Aún me miras como antes" le dijo mi padre "Es porque nunca me rendí" respondió mi madre.
— ¿Y quién era el otro hombre?— interrumpí su relato.
—Lo mismo preguntó mi hijo—soltó una carcajada Léonard— Era su hermano, es decir mi tío, tratando de llevarsela nuevamente a Inglaterra
— Increíble—dije sorprendida.
Terminaron sus estudios graduados con honores, se casaron y ambos se esforzaron por formar una empresa, que comenzó siendo pequeña sin que nadie la tuviera en cuenta, hasta que creció expandiéndose por diferentes sucursales. Un día la cruel noticia había llegado, mi madre enfermó, pero no todo era de color negro, con ella apareció también la noticia de mi nacimiento. Felicidad y tristeza, tristeza y felicidad. El día final llegó, mi padre con lágrimas en los ojos le preguntó "¿Valió la pena todo esto?" Tomando su mano ella le contestó "Valió cada segundo" .
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Dulce Perdición
RomanceElla. Una chica con una vida normal, que hasta incluso la acusa de monótona y rutinaria. No duda en usar las debilidades de los demás para su propio beneficio y el amor es una de ellas, por eso no se enamora . Él. Primer heredero de una importante c...