Pesadillas

154 3 2
                                    

La casa Cullen se encontraba sumergida en un sepulcral silencio, no había ni un alma allí con excepción de ____, esta se encontraba acurrucada en su cama dando vueltas de un lado a otro mientras dormía, desde que había regresado, las pesadillas no paraban por lo que siempre bloqueaba a los demás de que supieran lo que le estaba pasando.

- Ayuda - un pequeño susurro se escapo de los labios de la rubia junto con un sollozo.


Estaba corriendo sin parar  algo me perseguía pero no me atrevía a voltear, el terror corría por mis venas y yo no dejaba de correr y gritar por ayuda, pero estaba solo y nadie me ayudaría.

Los arboles pasaban a mi alrededor como borrones por mi velocidad al correr, pero aun así no me sentía segura.

- Vamos _____, ven conmigo - aquellas palabras se volvieron a escuchar dándome escalofríos, después de escucharlas una risa las siguió.

- Ayuda - grite, pero nadie respondía, solo era yo y mi perseguidor.

Otra risa se volvió a escuchar y mi pánico aumento, mi pulso corazón iba a mil por hora y mi sangre se sentía helada y pesada a la vez.

- Vamos pequeña, regresa a mi - dijo la voz a mi espalda.

- No - grite acelerando el paso.


Al frente de mi apareció un acantilado que desembocaba al mar, me detuve porque no tenia escapatoria y ya no podía seguir huyendo, me di la vuelta y no podía ver que era lo que me seguía, el bosque estaba en penumbras y nada se veía con claridad solo la espesa niebla, los arboles y el movimiento de las ramas por el viento que hacia. 

- ¿Donde estas? - susurre aterrorizada mientras mi mirada iba de un lado a otro.

Todo estaba tranquilo pero había algo que lograba erizarme la piel y helarme la sangre, el ambiente estaba en penumbras y el viento soplaba sin cesar, una extraña neblina roja apareció ante mis ojos y luego se escucharon pasos que se acercaban.

- ¿Donde estas? - pregunte pero nadie me respondió, solo escuche una risa que me heló la sangre - ¿Quien eres?

Silencio era lo único que había, ninguna respuesta, ningún ruido, solo silencio.

- ¿Quien eres? - pregunte de nuevo mas aterrada.

- Ya sabes quien soy - al escuchar aquella voz una figura comenzó a salir de los arboles y a notarse con mas facilidad, primero no supe quien era, pero después mi mundo se fue al suelo, el terror que sentí al observar aquellos ojos rojos fue el peor.

Comencé a retroceder hasta llegar al borde del abismo.

- Ayuda - grite desesperada.

- Pequeña, ¿Acaso estas asustada? - el hombre dijo con diversión en la voz. 

- Ayuda - volví a gritar.

- No te haré daño - dijo con una sonrisa que me aterro aun mas.

- Aléjate - grite.

The Originals: Opposite WorldsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora