Capítulo 2

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Entre a mi habitación al llegar de la escuela, siempre que salía la encerraba con llave, sabía que su miedo era el ruido de algo roto o solo las alturas, no intentaría romper la ventana o escapar desde mi habitación.

Al entrar la vi viendo la luna.

- Oye. -la llamé acostándome.

No recibí ningúna respuesta de parte de ella.

-¿Me estás escuchando?-dije perezosa mente.

Ella siguió sin hacerme caso ¿En quien tanto pensara?

-Oye. -dije irritándome.

Tampoco recibí respuesta alguna, otro día más en el que no va a hablarme.
Suspiré y escuché mi música, pareciese que ella nisiquiera estaba aquí.

-Soy Yui -dijo tocando la puerta. -¡Hola! Traje algo para que comas -dijo sentándose aún lado de ella.

Ella la miro de reojo y suspiro moviendo su cabeza en señal de "no".

-¿No quieres? Llevas días sin comer -dijo Yui. -Mínimo come solo la gelatina -dijo tomando la gelatina. -Es de fresa, la prepare yo misma -dijo con una sonrisa.

Ella seguía sin verla, solo miraba la luna.

-¿No piensas hablarme?-dijo bajando la mirada Yui.

-¿Tu.. eres hermana de.. el?-dijo entrecortada.

Yui me miró pidiendo repuestas, solo miré a la humana.

-No, no es mi hermana -susurre.

Pude sentir que volteo a verme y bajo la mirada acomodando su cabello, estaba suelto y desordenado.

-Ya veo -susurro viendo la luna,

-¿Porqué miras tanto la luna?-pregunto Yui.

Ella permaneció en silencio un momento y suspiro.

-Quiero saber si mi abuela está bien -susurro. -Debe de estar muy preocupada.

-Esta bien -dije serio.

-¿Co-como lo sabes?-dijo nerviosa.

-No es necesario que lo sepas -bostecé.

Ella abrió la boca pero después la cerró, volteo a ver a Yui que seguía con la gelatina en su mano.

-¿Porque debería confiar en usted?-dijo con la mirada baja. -Si usted me trajo aquí.

-No me hables de usted, me haces sentir viejo -hable serio. -Solo llámame Shu.

-Lo-lo siento -dijo sonrojada.

-¿Porque deberías confiar en mí? -sonreí. -Porqué no te he maltratado.

Ella quedó en silencio y cerró los ojos soltando un suspiro.
Se levantó de el sofá que estaba por la ventana y fue al baño.

-Shu, ¿Porque la tienes aquí?-dijo Yui.

-No es de tu incumbencia humana -dije con los ojos cerrados.

-Nisiquiera se su nombre, si te estoy cubriendo mínimo debo saberlo -dijo sería.

Solté un suspiro sacando el aire de mi boca y abrí un ojo.
Cuando iba a contestar la castaña salió con un pantalón de dormir y una playera de tirantes, la hacía ver más hermosa de lo que es.

Syndrome Stockholm; Shu SakamakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora