Capitulo 16

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—Oye... ¡OYE!

—¡AH! Su-Subaru —gire mi rostro al escucharlo gritar.

—Te estoy hablando desde hace un rato, ¿me estás escuchando?

Silencio.

—No es necesario que respondas, está más que claro.

—Lo lamento, ¿que me decías?—rasque mi cabeza avergonzada.

—Necesito encontrar a Shu, ¿sabes dónde está?

—Shu... ahora que lo pienso no he hablado mucho con el últimamente.

—¿Porque? Se supone que nunca se alejaba de ti.

—Bueno, eso se supone pero.. no lo sé creo que él está bien así.

—Deberías intentar acercarte a él ha los hombres no nos gusta que se hagan del rogar, también nos gusta que nos escuchen y nos busquen —cruzó sus brazos.

Coloque mi dedo en mi labio pensando, tiene razón.. Shu me buscaba y intentaba hablar antes pero ahora lo único que hace es ignorarme como yo lo haga con el, ¿debería hablarle? Digo no es nada mío o eso supongo.

—¡Tienes razón muchas gracias Subaru!—sonreí dándole un abrazo.

—¿¡QUE!? —gritó sonrojado.

Aún así yo no lo solté, poco después me tomo en un abrazo.

—Eres una tonta —susurró.

—Tienes que ayudarme a buscarlo Subaru.

—¿Porque tengo que hacerlo yo? Ve por tu cuenta.

—¡No puedo! —me aferré a el. —¡No puedo salir de esta mansión si no es con uno de ustedes tienes que ayudarme a buscar a Shu!

—O-oye no me acerques así a ti, puedo sentir tus.. —guardo silencio. —Olvídalo no es que te quiera ayudar solo quiero salir un rato, ¡pero suéltame!

Me empujó haciendo que sonriera, sabía la forma de ser de Subaru con las mujeres es alguien débil con quien se lo propone se podría decir que es el único amigo que tengo en esta casa ya que los trillizos no dejan en paz a Yui ni un segundo, así volviéndome más cercana a Subaru y Reiji.

—¿Shu puede estar por aquí?—dije tomada de él brazo de Subaru.

—C-claro pu-puede ser —dijo sonrojado.

Me solté de el un poco apenada, creo que estoy abusando de lo tsundere que es.

—¿Donde lo voy a encontrar en este parque tan enorme?

—Separémonos, busca de el lado izquierdo y yo del derecho y en 10 minutos nos vemos aquí —me observo serio.

—Muchas gracias Subaru, eres muy amable.

—¡N-no es que yo quiera ayudarte! E-es solo que yo acepté venir porque es aburrido estar siempre en la mansión, ¡recuérdalo!

Reí y nos separamos para buscar a Shu.
Voltee mi rostro a unos arbustos que se encontraban ahí, me acerqué encontrándome con Shu tirado entre ellas con el uniforme de la escuela.

—¡Shu! Aquí estás, te he estado buscando —me acerqué a el. —¿Oye me estás escuchando?

—Cállate, es abrumador siempre estar en esa mansión.

—¡Tenemos que ir de regreso! Vamos levántate.

—No lo haré.

Syndrome Stockholm; Shu SakamakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora