Capitulo 10

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Camine a un lago que estaba cerca de la gran mansión, este era un día de esos que solo puedo salir una vez al mes de esa gran mansión, era de noche y mire el lago sentándome en el pasto.

—Es asombroso —susurre. —¿porque nunca había venido aquí?—sonreí.

Con la misma sonrisa gatee por el pasto y metí mi mano con cuidado al lago, era muy fría el agua, la brillante luz de la luna podía verse reflejada en ella.

—¡Grandioso!—reí.

Seguí jugando con el agua, la brisa daba sobre mi rostro, era una noche fantástica.

—Quisiera estar siempre aquí —sonreí. —quisiera tener un celular para poder tener este hermoso lago en una fotografía —puse mis manos sobre mis rodillas.

Escuche un ruido de fotografía, rápidamente voltee mi rostro y vi a Shu con un celular.

—¿Puedo sentarme justo aún lado de ti?—dijo acercándose.

—¿He?—susurre— c-claro Shu-san —dije enredando mi cabello en mi dedo nerviosa.

Él tomo asiento aún lado mío y me observo fijamente.

—¿Acaso tratas de seducirme?—dijo serio.

—¿He? ¿Po-porque debería s-seducirte?—me sorprendí.

—La forma en como tomas tu cabello, te hace ver muy coqueta —vio el lago.

Voltee mi mirada viendo al pasto, siempre hago eso cuando estoy nerviosa, como no pudo haberlo notado.

El extendió su mano dándome su teléfono, lo observe con una ceja encorvada y lo tome, era una fotografía de el lago, se veia tan hermoso, es fantástico, el tomo ese momento.

—Parece que te gusto —cerró sus ojos.

—Claro, se ve fantástico —sonreí.

El abrió uno de sus ojos y miraba serio, podía sentirlo pero nunca despegue la mirada de esa foto, podría jurar que mis ojos brillaban. El arrebato el teléfono de mi y lo guardo.

—¿Porque hiciste eso?—me confundí.

—¿Porque miras con una gran sonrisa esa foto?—cruzó sus brazos. —ni siquiera a mí me ves de esa forma

¿Acaso estaba celoso de una fotografía? Solté una pequeña risa y pude verlo tan confundido y con las mejillas sonrojadas, el tenía su lado pervertido pero también su lado tierno e celoso.

—Shu-san, no seas celoso.

—¿C-celoso?—se sonrojó. —yo no estoy celoso

Solté una risa tierna y me acerqué aún lado de él recargando mi cabeza en su hombro.

—Shu, ¿te gusta venir aquí?—sonreí.

El quedó en silencio, aunque me hubiera molestado que no me respondiera, era una noche hermosa para estar peleando con el, creo que estar sola me hubiera aburrido, me alegro que Shu-san haya venido.

—No es malo de ves en cuando salir y estar contigo en noches así —cerró sus ojos. —a veces es abrumador estar siempre en la mansión.

Sonreí al escuchar sus palabras, él nunca era así, solo pocas veces lo había sido.

—Shu —sonreí. ¿podríamos nadar en el lago?

— ¿Quieres que te vea desnuda?—abrió un ojo.

Mis mejillas comenzaron a ruborizarse.

—¡N-no es así!—dije rápidamente.

El soltó una carcajada, se estaba burlando de mí.

—¿Porque tú rostro está tan rojo?—sonrío.

No conteste y cruce mis brazos, ¿porque me intimida tanto estar con el? El tomo mi brazo y me aventó a el lago, segundos después el también cayó al lago. Comencé a reír y el permanecía serio.

—El agua se siente bien —sonreí. —es tibia, esperaba que fuese fría.

—¿Te gusta el agua?—dijo serio.

—Si —mire la luna.

El estaba serio, ¿cuando lo veré sonreír? Tendré que hacer que sonría.

—Shu, ¡mira!—grite fuertemente.

pasó una estrella fugaz, era la primera vez que veía una estrella fugaz, se puede pedir un deseo, ¿no es cierto?

—¿Has pedido un deseo?.

—Así es, pedí encontrar a mi hermano Edgar.

El abrió rápidamente los ojos y me vio, yo lo lo hice, siento que él sabe algo de Edgar, pero tengo miedo a que si le preguntó se enfadé o algo.
Sonreí y nadee a el.

—¿Cuál fue tu deseo?—sonreí.

—Nada en específico, está claro que decirlo hará que no se cumpla. —cerró los ojos.

Solté una risa y lo tome del rostro para darle un beso en la mejilla. Él se sonrojó y volteo su rostro, esta noche era hermosa, nada podría arruinarlo.

—¿Que es lo que escuchas? Siempre he tenido curiosidad —sonreí.

—¿En verdad quieres saberlo?

Asentí y el me dio un audífono, por primera vez el me había dejado escuchar su música.

—......

Me quede sorprendida, ¿escuchaba como gemidos? Diciendo "Shu, me duele" "basta" y muchas veces llamaban su nombre, lo peor es que esa voz era mía.

Lo voltee a ver y parecía estar muy tranquilo, ¿que clase de persona le gusta escuchar cosas así?

—¡B-basta!—grite. —¡¿porque tienes eso?!

—Casualmente, estaba grabando y no me di cuenta —bostezo.

—¡P-pero soy yo!—hundo mi cuerpo.

—Así es, ¿no es fantástico escucharte decir mi nombre?—sonrío.

—¡Eso parece otra cosa!—dije molesta.

—Me excita tanto —sonrío. ¿me dejaras grabarte la próxima vez cuando tome de tu sangre?

—¡No pervertido! —me separe.

El quedo serio e soltó un suspiro, y pensar que nada arruinaría este momento.

Seguí pensando cuando Shu me tomo de el brazo y me acerco a él, sus ojos azules te hacían sentir hinoptizada... de alguna forma me gusta mi secuestrador.

—¿Sabes cuál fue mi deseo?—sonrío.

Me abrazo de la cintura e tomo mi mentón. Él se acercó y comenzó a besarme gentilmente, tiernamente, humildemente no sé como describirlo. Por instinto tome su rostro y lo seguí besando, besa muy bien.

—¡Ah!—grite.

El mordió mi lengua, intente alejarlo pero el me tomo del rostro, mi sangre caía sobre el hermoso lago, se sentía dolor, pero él no me mordió como otras veces esta vez, él fue más cuidadoso.

—Soy adicto a ti desde que tengo memoria —susurró. —quién creería que lo único en que pensaba era en que los humanos eran solo comida, pero te conocí y mi forma de pensar fue distinta —sonrío.

Me acerqué a el y lo tome en un abrazo al principio se sorprendió pero después lo correspondió, Shu es un chico muy gentil a pesar de no demostrarlo.

Syndrome Stockholm; Shu SakamakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora