Syndrome Stockholm; Shu Sakamaki

Capítulo 1

Me recosté en la cama con los audífonos, abrí un ojo y pude ver a esa humana con la venda en sus ojos y una venda en su boca, estaba tan callada que me preocupe.

—Ahh, que pereza —susurre.

Me levanté y perezosamente camine a ella quedándome en cunclillas, la seguí mirando, ¿Como pude llegar a esto?

—Shu-san, soy Yui —dijo atrás de la puerta.

Solté un suspiro y volví a ir a recostarme a la cama.

—¿Shu-san?—dijo abriendo la puerta. —¿Para que me llamaste?

—Ven, acércate —dije en un susurro.

—Shu-san —susurro Yui. —¿Pero q-que hiciste?

Vio a dónde estaba el pequeño cuerpo de esa castaña, comenzó a moverse al escuchar la voz de Yui.

—Que molestia —dije cerrando los ojos.

—¿Qu-quien es ella? ¿Porque la tienes así?—dijo sin poder creerlo.

—No necesito darte explicaciones —susurre. —Quiero que hagas algo, ve por comida para ella y cómprale ropa.

—Shu, pero yo no puedo salir sola —susurro.

—Lleva Ayato contigo, y cómprale suficiente ropa —dije estirandome y dándole unos billetes.

—Shu, est-esto es bastante —dijo tomando el dinero.

—Como sea, ve y cómprale algo bonito —bostecé. —Y apresúrate.

Ella se quedó en silencio y vio de nuevo a la humana, me miró a mi de nuevo y suspiro.

—Yui —la llamé. —Más te vale decir algo sobre esto —dije con los ojos cerrados.

Pude sentir que me miró y después salió soltando un suspiro.

Me quede así un momento cuando oí su respiración, parecía entre cortada, me levanté y me acerque a ella para quitarle la venda de la boca.

—Gracias —dijo respirando más rápido. —No podía respirar.

La seguí observando, el tiempo que lleva aquí no ha visto mi rostro, solo ha oído mi voz. Nadie de los chicos sabe, hasta apenas ahora Yui.

—¿Tienes hambre?—pregunte serio.

Ella se quedó callada, ha estado tan callada desde aquel dia, no quiere comer nada.

—¿Tienes hambre?—volvi a preguntar.

—No —susurro.

Solté un suspiro y salí de la habitación, camine a la cocina y vi a Yui.

—Shu-san iba a ir a tu habitación a dejarle esto a esa chica —susurro.

—Gracias —dije serio.

Ella camino atrás de mi con la bandeja de comida.

—Shu-san ¿Cuántos años tiene esa chica?—dijo tímidamente.

Me quedé callado ante esa pregunta.
La ignore por completo y hice que entrara a la habitación.
Se acerco a ella y se sentó enfrente de ella.