Save her ➳ J.J.K;BTS

❆17❆

Quedarme en aquella silla esperando aunque fuera una pequeña noticia del estado de papá comenzaba a abrumarme.

No podía borrar aquella imagen de papá en la camilla con una mascarilla dándole oxígeno, sin poder respirar. Tan solo recordarla hacía que mi corazón se hiciera pequeño.

La mano de Jungkook que seguía unida a la mía se volvió una especia de tranquilizante para todos los malditos nervios y angustia que sentía, mi padre, mi apoyo y mi vida entera corrían riesgo.

Y vaya que tenía miedo.

Cerré los ojos fuertemente, provocando que unas lágrimas hicieran camino por mis mejillas.

-Por favor... no me dejes sola.-

Susurré, rogándole al cielo porque papá estuviera bien. Sin él, no tengo idea de cómo iba a salir de todo aquello.

-Tranquila Eunji.-

Sentí como Jungkook apretó mi mano ligeramente.

-¿Parientes del paciente Choi?-

En cuanto escuché la voz de la doctora me levanté junto a Jungkook y me acerqué a ella.

-Soy su hija.- dije con la voz temblando.

La doctora soltó un suspiro con el ceño fruncido a la par que triste.

-Hicimos hasta lo imposible, pero no pudimos salvarlo. Lo siento mucho, lo siento.-

Me quedé sorda y todo se volvió en cámara lenta.

Vi como la doctora movía su boca, pero no lograba escuchar palabras salir. Sentí el brazo de Jungkook rodearme y después miré a la doctora ofrecernos una enorme reverencia y marcharse.

Me quedé parada sin entender nada. No procesaba las palabras que habían llegado a mí.

De pronto me desvanecí y mis rodillas tocaron el suelo frío. Pero me quedé en esa posición. No podía hablar, no podía siquiera parpadear.

¿Papá?

Jungkook se arrodilló frente a mí con los ojos llorosos. Y entonces, me rodeó apretándome fuerte y fue ahí donde todo comenzó a doler.

Sentí como mi cuerpo se debilitó, una presión infernal en el pecho, y comencé a llorar aferrándome a la camisa de quien me abrazaba.

No más...

"Papá estoy de vuelta en casa."

"Eunji, la cena está hecha por mí, y lista."

"Hija, me alegro por ti."

"Eres igual a mí Eunji."

"Papá cuidará de ti."

"Eunji colócate un suéter."

"Te quiero papá."

"Te quiero hija." 

Te quiero Eunji."

Papá ya no estaba y no iba a volver, se había ido, sin darme oportunidad de despedirme. Sin poderle decir cuánto le quería y cuanto le apreciaba por haber hecho tantas cosas por mí.

Papá había fallecido aquel día. Y algo dentro de mí, se apagó por completo, para no volver a encenderse.

"Hasta mañana Eunji, buenas noches hija."