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5 meses después.


Jungkook

Era la última semana de clases, eso quería decir que había montones de estudiantes rompiéndose la cabeza para sacar buenas notas en los exámenes finales y otros que ya estaban resignados a que tomarían clases de verano por su bajo rendimiento.

Estiré mis brazos en mi lugar dando las gracias al cielo porque la jornada había terminado por hoy. A mi lado, la ya familiar figura de Eunji guardaba sus cosas mientras cuchicheaba algo con Chohee, quién ya tenía sus cosas guardadas.

Tomé mis cosas y mi mochila, y junto a las dos ya mencionadas chicas, salimos del instituto. Chohee desapareció por ahí cuando su novio Hoseok la robó, como ya era costumbre.

Caminé junto a Eunji de regreso a casa. Unas ganas inmensas de tomarle la mano me invadieron. Aún era demasiado cobarde, y después de tanto tiempo ella seguía desconociendo mis sentimientos, no la culpo, mi cobardía no me dejaba decirle todo aquello que sentía por ella.

En un pequeño acto de valentía, acerqué lentamente mi mano a la suya, tuve que agacharme unos cuantos centímetros, y justo cuando estuve rozando la yema de mis dedos con su palma, un estornudo hizo que ella cubriera su rostro y que mi acción se viera interrumpida.

Aclaré mi garganta, recuperando la compostura y simplemente la admiré.

Lucía bastante linda con las mejillas y la punta de la nariz algo rojas debido al frío que hacía, intentado cubrir su rostro con la parte de su abrigo. Me quité de inmediato la bufanda que tenía puesta, y se la coloqué a ella.

Su cara fue un poco de sorpresa, pero no puso ningún alto.

Eunji había mejorado muchísimo, aunque, aún dormía demasiado.

Su sonrisa había vuelto, y su personalidad en sí, también.

El día que la psiquiatra le dio su diagnóstico, no pude leer los documentos porque Eunji no me lo permitió, pero me dijo que me tranquilizara, que el diagnóstico había sido que simplemente había sufrido de un colapso por todo lo que le había sucedido.

Confié en ella.


*-*-*


Eunji

El aroma de Jungkook impregnado en su bufanda resultó ser bastante placentero. Supongo que eso era normal, y más aún cuando él evidentemente me tenía algo enamorada.

Pero no quería decírselo, quiero decir, pensaría que me aprovecho de su amabilidad, además de que, siendo sinceros, una persona tan poco atractiva como yo, no podría atrapar su atención, triste pero cierto.

Al llegar a casa me quité el calzado, el abrigo y la bufanda de Jungkook, y subí directo a la habitación.

-¡Haré la comida, te tocarán los trastos!- escuché decir a Jungkook desde abajo.

-¡De acuerdo!- le respondí.

Al entrar en la habitación, abrí mi mochila y la sacudí buscando mis apuntes para el examen de mañana, el cual, era el último examen.

Salieron todas mis libretas y apuntes, y entre ellos también salieron dos botes pequeños de medicamento y una carpeta azul.

Aquel era mi diagnóstico. El que jamás mostré a Jungkook.

Tomé la carpeta y la leí cuidadosamente, a pesar de ser como la vez número mil que la leía, seguía provocando el mismo sentimiento.

-¿Eunji?-

Unos toques en la puerta y la voz de Jungkook me asustaron. Guardé rápidamente la carpeta en mi mochila de nuevo junto a los botesitos de medicamento.

-¡Ya voy!- respondí.

Cerré la mochila y abrí la puerta encontrándome con él.

-La comida está lista, en realidad pedí pizza, no encontré las fuerzas para cocinar.- dijo regresando a la cocina sonriente.

-Perfecto, moría de hambre.- reí caminando tras él.


Mentira.

Era mentira.


Pero yo misma me recordaba una y otra vez, que él no podía darse cuenta de eso.

Save her ➳ J.J.K;BTSWhere stories live. Discover now