Save her ➳ J.J.K;BTS

❆25❆

Jungkook

Estaba en la mesa con Eunji, habíamos terminado de comer. Ella había comido muy poco pero era un avance, después de que no quería comer nada. Se puso de pie.

-Iré a hacer los deberes.- dijo en un pequeño susurro y comenzó a caminar, yo la detuve tomando su mano sin levantarme de la mesa.- ¿Qué pasa?- preguntó.

En un rápido movimiento me levanté y la abracé, sintiendo como pegaba un brinco por el pequeño susto que le había provocado. En el abrazo pude sentir lo caliente de sus mejillas, supuse se había sonrojado.

-Hazlos y arréglate, saldremos a un lugar más tarde.- susurré en su frente para después alejarme y recoger los platos. Escuché un suspiro suyo y después los pasos alejándose cada vez más de la cocina.

Al terminar de recoger todo, lavé mis manos y me recosté en el sofá a un lado de mi mochila, comencé a realizar también mis deberes. El tiempo comenzó a correr y de vez en cuando me aseguraba de que Eunji estuviera bien.

Al terminar miré la hora, y ya eran casi las 7. Si no me apresuraba llegaríamos tarde a la cita. Me puse de pie y corrí a mi habitación, me quité el uniforme y sin camisa, comencé a elegir lo que me pondría.

-Uhm...-

Me asusté al escuchar a Eunj fingir una tos. La miré en la cama sentada y su cara a pesar de estar cubierta por sus dos pequeñas manos, estaba completamente roja. Entonces recordé que andaba en pantalones y sin camisa por la habitación.

- ¡Lo s-siento! - grité avergonzado tomando la ropa que había elegido y salí corriendo de ahí, cerrando la puerta.

Solté un suspiro y la temperatura corporal había elevado en un 80%. Rayos eso en verdad me había apenado. Tomé las cosas y comencé a cambiarme fuera de la habitación, al terminar, toqué la puerta preguntando si podía pasar, al escuchar un "sí" por parte de ella, entré.

Cuando nuestras miradas chocaron, ella inmediatamente la bajó. Yo dejé mi ropa en el cesto de ropa sucia y me acerqué a ella.

- ¿Lista? - extendí mi mano un poco temblorosa por los nervios de la situación reciente.

Estaba a punto de bajarla creyendo que era inútil, cuando sentí un tacto frío. Era su mano. Apreté la mía y la ayudé a levantarse para que saliéramos del apartamento.

Al salir, me aseguré de no dejar nada y subimos al auto.

- ¿A dónde iremos? – preguntó cuando comencé a conducir.

Yo no supe que responderle, tenía algo de miedo a que se enfadara por haberle hecho una cita médica sin que se enterara.

-Ah, eso...- tartamudeé.

- ¿Un psiquiatra? –

- ¿Cómo lo..-

- Chohee.- respondió mi pregunta sin siquiera dejarme terminar. Suspiré.

-Vale... pues sí. Eunji, ¿estás molesta conmigo? –

Negó levemente con la cabeza.

-Gracias por buscarme ayuda, siento que no puedo con la carga.- dijo en un susurro casi inaudible.

Tomé un segundo su mano y le sonreí esperando una sonrisa de vuelta, y así fue. Mi corazón juro que dio un brinco al verla sonreír.

-Jungkook, el semáforo está en verde. – soltó una ligera risa.

Me despabilé y continué manejando.

Al llegar estacioné el auto cerca. Bajé y abrí la puerta de Eunji, ayudándola a bajar también.

Nos adentramos y después nos acercamos con la secretaria y le dimos el nombre de Eunji, la señorita nos indicó cual era el consultorio para la cita y fuimos directo a este.

Tocamos la puerta y nos abrió una doctora, la cual supuse sería la psiquiatra de Eunji. Tras una reverencia entramos, nos sentamos en el escritorio frente a ella y nos explicó la mecánica de las citas semanales.

Eunji por ahora, se le harían dos citas semanales durante el mes, ya que se necesitaba un diagnóstico para saber si algo ocurría dentro de ella que no pudiera ser detectado a simple vista.

Al terminar la explicación la doctora me pidió que dejara sola a Eunji con ella, para comenzar la primera cita. Yo asentí y antes de irme, apreté la mano de Eunji dejando un pequeño beso en el dorso de esta.

Salí del consultorio y fui a la sala de espera, me senté en uno de los sofás, tomé mi móvil y mandé un mensaje a Chohee sobre la situación, además de reclamarle por haberle dicho a Eunji lo de la cita.

Creo que a estas alturas está de más mencionar que Eunji me tenía locamente enamorado. Era una chica que resaltaba de entre todas las demás, y por aquello mismo había decidido ayudarla. Quería ser quien la protegiera y apoyara.

Eunji era bastante especial para mí, y no permitiría que nada ni nadie le lastimara.