Save her ➳ J.J.K;BTS

❆34❆

Miré la espalda de Jungkook camino al auto para subir mis maletas, una sonrisa quiso aparecer al pensar en todo lo que él había hecho por mí.

Pero yo había sido una malagradecida, es decir, me quise arrancar la vida, así le pagaría a este chico por haber cuidado tanto de mi. No era justo.

-Sube.- me indicó sonriendo.

La noche caía, y comenzaba a obscurecerse. Subí al auto junto a él, y el comenzó a manejar de regreso a su hogar. Miraba atenta por la ventana, mientras me perdía en mis pensamientos sobre qué sería de mi vida. Tenía que luchar por salir adelante, pero no era nada fácil, todo aquello era demasiado complicado y no sería de la noche a la mañana, pero, me propuse a hacerlo por Jungkook, él había luchado demasiado, como para yo no poner siquiera un poco de mi parte.

-Hemos llegado. ¿En qué piensas tanto eh?-

La voz de Jungkook me sacó de mis pensamientos.

-En nada importante.- le sonreí.

Él, sin decir nada, ni siquiera volverme a mirar, bajó del auto y fue directamente a bajar mis cosas. Yo, algo extrañada por su actitud bajé también y lo ayudé a bajar maletas.

Entramos a su hogar, nos despojamos de nuestros zapatos y subimos a dejar todo, yo me dirigí a la habitación de huéspedes y él a la suya, o cuál me pareció extraño porque llevaba mis cosas.

Dejé la maleta que tenía en mis manos en la cama y fui a donde Jungkook estaba.

-¿Qué haces?-

Él estaba sacando mi ropa y acomodándola en sus cajones, se dio la vuelta y me miró.

-¿No dormirás ahora conmigo?-

Un leve sonrojo apareció en mis mejillas y bajé la cara, cosa que provocó que él soltara una ligera risa. Se acercó a mí, tomó mis manos y suspiró.

-Mírame.-

Levanté lentamente la vista, poniendo mis ojos sobre los suyos.

-¿Estoy haciendo algo mal?-

Su pregunta me descolocó. ¿Cómo si quiera se atrevía a preguntarme eso cuando él estaba haciendo de todo por mi bienestar?

-Eunji, quiero ser tu mayor apoyo, quiero que me cuentes las cosas cuando algo no te guste, o te incomode, o no te haga sentir bien, también cuando algo te encante y te fascine. Quiero que me cuentes cada uno de tus pensamientos y así poder entenderte y ayudarte cuando sea necesario.-

Una de sus manos tomó mi mejilla y con el pulgar, la rozó despacio.

-Por favor, déjame escucharte.-

Pegó su frente a la mía y cerró los ojos. Entonces entendí que su actitud de hace un momento en el auto era por eso, por no contarle lo que pensaba, y él, claramente se preocupó.

Maldición, en verdad debía ser más clara y dejarme caer totalmente en los brazos de Jungkook, él me estaba dando toda la seguridad y confianza del mundo.

-Lo siento.- solté en un susurro sin despegarme de él.- Jungkook, prometo hacerte todo esto menos difícil, lo intento, solo que es algo complicado, y lamento eso. Hoy pensé en que soy una malagradecida por no regresarte todo lo que me has dado, de una manera o de otra. Pero prometo hacerlo, prometo mejorar para mí, y para ti. Solo... no me dejes sola, por favor.-

Cuando menos lo imaginé, lágrimas resbalaron por mis mejillas y Jungkook me pegó a su pecho en un abrazo, un reconfortante y cálido abrazo.

-Jamás Eunji, jamás me alejaré.-

Después de unos minutos abrazados, separé mi cara de su pecho y lo miré, cara a cara me regaló una sonrisa tan suya, que me contagió unos segundos más tarde.

Se acercó lentamente a mí y pegó sus labios con los míos en un ligero movimiento, yo correspondiendo al beso posé mis manos en su pecho.

De pronto, su mano derecha se posó en mi cintura, el tacto frío de sus dedos pegando directamente en mi piel, por debajo de mi blusa, me causó un escalofrío inmediato, provocando que mis manos se aferraran a su playera, arrugándola un poco.

Su otra mano, la colocó en mi mejilla, y me pegó a él, profundizando más el beso. Un cosquilleo recorrió mi cuerpo y mi vientre bajo, Jungkook de un momento a otro, me alzó y automáticamente, enrollé mis piernas en su cadera.

Estaba nerviosa y ansiosa al mismo tiempo, era mi primera vez haciendo esto, pero definitivamente quería hacerlo con Jungkook, confiaba en él.

Caminó un poco, y delicadamente me recostó sobre su cama, sin dejar de besarme, él se colocó encima de mí, en medio de mis piernas, apoyándose en su brazo para no dejar caer todo su peso en mí.

Se separó y me miró, quitando un mechón de cabello que se había colado a mi cara.

-Eunji, si no quieres hacer esto, solo dímelo y me detendré. ¿De acuerdo? Yo entenderé si no...-

-Quiero hacerlo, Jungkook.-

Mi respiración y la suya fueron lo único que se escuchó en la habitación después de mis palabras. Hasta que él se acercó nuevamente y volvió a besarme.

Desabrochó mi pantalón y se despojó de su camisa. Mi cara enrojeció un 30 por ciento al notar su marcado y definido abdomen. Jungkook se deshizo de mi pantalón lentamente y después de mi blusa, dejándome solo en ropa interior, fue ahí cuando mi cara enrojeció al 80 por ciento.

-¿Eunji quieres que me detenga?-

-No...-

Ahora fui yo quien tomó la iniciativa de besarlo y pegarlo a mí. Sin separarse del beso, Jungkook se deshizo de su pantalón quedando igual que yo, solo con ropa interior. Pude sentir su parte masculina pegándose a mi feminidad, lo que provocó que soltara un ligerísimo gemido que me hizo avergonzarme.

-Tranquila Eunji.-

Dicho esto, besó mi frente, haciéndome cerrar los ojos, después dio un beso en cada una de mis mejillas, pasó a mis clavículas y entonces hizo algo que yo no me esperaba.

Besó todas y cada una de mis cicatrices, fue de mis muslos hasta terminar en mis brazos, besando las marcas más recientes, fue tan delicado y tan tierno, que sentí que no lo merecía. Fue entonces cuando se despojó de mi ropa interior y de la suya, quedando ambos en completa desnudez. Volvió a besar mi frente.

-Eres realmente preciosa Eunji, simplemente perfecta, por favor jamás lo olvides.-

Selló aquella frase con un beso en mis labios, y fue en esa noche cuando además de experimentar algo nuevo con la persona que más amaba, me sentí la mujer más hermosa y amada del universo entero...

Gracias a él.