❆5❆

1.6K 133 10
                                    

No supe qué responder.

No me sentía lista para contarle todo, tan de pronto. Pensé en una respuesta sencilla y creíble.

-E-el trabajo de papá. Lo movieron a Seúl.- respondí.

-¡Oh! Interesante.- dijo Chohee satisfecha.

Miró el reloj, ya eran las 7.

-¡Tenemos que arreglarnos!- se levantó de la cama rápidamente y sacó todo de las bolsas quitando las etiquetas.

Me levanté y tomé mis cosas, Chohee las suyas. Nos cambiamos, yo en el baño para poder colocar un delgado suéter gris y medias negras hasta el muslo que cubrieran lo suficiente. Después de eso, comenzamos a arreglar nuestro cabello. Mi amiga decidió por hacerse rulos y yo por un simple alaciado.

A la hora de maquillarnos, Chohee me ayudó ya que yo no sabía mucho de ese tema.

Al final, nos colocamos las zapatillas y nos miramos.

-Mírate Eunjinnie. ¡Estás hermosa!- gritó tomando mis manos.

-Tú también luces muy linda Heehee.- respondí algo avergonzada.

Bajamos para que papá nos llevara.

-Santo Cielo. Hija estás preciosa.- sonrió evidentemente emocionado.- Ambas lo están.-

-¡Gracias señor Choi!- respondió Chohee.

-Gracias papá.- le sonreí.

Caminamos fuera y Chohee le indicó a mi padre la dirección y después de unos minutos estábamos en la dichosa fiesta.

-Cuídense. No lleguen tan tarde a casa. Te amo hija. Diviértete.- se despidió papá de nosotras y bajamos para despedirnos también y caminar hacia la entrada.

-¡Vamos Eunji!- dijo adentrándonos a la casa la cual estaba con muchísima gente y música a tope.

Fuimos por algo de soda y decidimos disfrutar primero de algo de música. Chohee me iba diciendo quién era cada persona y cuál era su rol en la universidad.

Me sorprendió que se refirió a Sooyoung como la peor de las perras, y a la vez me hizo gracia, mi risa desapareció cuando noté la mirada de ella clavándose en mí como una daga.

Decidí ignorarla, y seguir prestando atención a lo que me decía Chohee. No hizo falta que presentara a las caras más llamativas de la fiesta. Ya mencioné que Chohee me había hablado de ellos toda la semana como una loca.

Reíamos mientras mi amiga hacía comentarios graciosos sobre algunas personas cuando una voz nos interrumpió.

-¡Hola!-

Podría jurar que los ojos de Chohee brillaron tanto que parecían faros.

-Hola...- dijo sonriente pero noté algo de timidez esta vez en ella.

¿Ese chico le gustaba?

-Soy Hoseok, tú debes ser Chohee y tú Eunji ¿correcto?-

Asentí sin decir palabra. Heehee parecía estar en una especie de trance. Le di un leve codazo.

-S-sí, yo soy Chohee.- respondió por fin.

-Bueno, Eunji, te robo a tu amiga un momento, me gustaría bailar con ella.- una sonrisa adornó su rostro.

-Adelante, no hay problema.- empujé levemente a Chohee para darle valor.

Ella se fue con el tal Hoseok y yo me quedé en uno de los sofás mirando como las demás personas disfrutaban la fiesta.

En un momento perdí de vista a mi amiga. Y eso, dentro de mí, me alarmó un poco. No quería estar sola.

-¿Chohee?- la busqué entre la gente que bailaba, entre empujones.-¿Heehee?- volví a llamarla. Me asfixiaba un poco estar entre tanta gente moviéndose.

Cuando logré salir del montón de gente, choqué con alguien que derramó por accidente su bebida en mi suéter que por suerte estaba cerrado, evitando manchar mi vestido. Nadie se dio cuenta de aquello al parecer.

-Lo siento...- dije avergonzada.

-Yo no.- respondió una voz femenina.

Miré a la persona y era Sooyoung.

-Fíjate por donde vas, bestia.- me recorrió con la mirada de arriba abajo e hizo una mueca de asco para después irse. Me sentí un tanto intimidada e insegura.

Caminé hacia la salida pero me detuvieron, tomaron mi brazo con delicadeza y yo me asusté.

-¿Es insoportable no?- era ese chico, Jungkook.- Acompáñame.-

Jaló despacio de mi brazo, dirigiéndonos a las escaleras, asustándome por su indiscreción y exceso de confianza conmigo.

Llegamos a una habitación y cerró la puerta tras entrar él.

-Hace bastante frío allá afuera, no pensarás salir con eso mojado.- soltó una risita.

Agaché la mirada. Los nervios me consumían.

-Toma.- lo miré y noté que me extendía una chaqueta que evidentemente era de él.- Quítate ese y ponte esta.- movió la chaqueta sonriendo.

Torpemente y consumida por el miedo, obedecí. Retiré el suéter y tomé la chaqueta, pero antes de siquiera poder moverme, tomó mi muñeca.

Pasó su dedo pulgar por las marcas que había descubierto y que había olvidado ocultar.


-¿Y esto?-

Save her ➳ J.J.K;BTSWhere stories live. Discover now