Kidnapped [Shawn Mendes]

Twelve.

Se alejó de la puerta, caminó cruzando la sala, el comedor y la cocina hasta entrar por una puerta que honestamente nunca había visto, supongo que es su habitación. Recargue mi espalda en la pared hasta sentarme en el suelo, abracé mis rodillas pensando si había tomado la decisión correcta, dentro de mi trataba de convencerme de que lo era, pero la mayor parte de mi gritaba que era una estúpida. Pero soy esta estúpida y me adapto a las decisiones que tomo. Así como cuando escapé de casa con mi ex novio, subí al auto de un mayor de edad sin licencia de conducir que tenía antecedentes penales por tener relaciones con menores y que me miraba como un completo depravado. Sonrei recordando como corrí a toda velocidad tratando de llegar primero que mis papás, y afortunadamente lo logré. Me levante del suelo y fui hasta la cocina, abrí el refrigerador buscando algo que comer, mi mirada se iluminó al ver una caja de chocolates con relleno de crema de maní, la tome entre mis manos desenvolviendo el aluminio y devorándolos. Cerré la caja y camine hasta la puerta por donde Shawn había entrado, abrí la puerta poco a poco, lo vi sentado en la cama sin remera y fumando, no sabía que fumara, en realidad no se nada de él. Camine dentro de la habitación y tomé asiento a su lado, veía la ventana como si fuera la cosa mas interesante del mundo.

—¿Q-quieres un chocolate?—extendi el dulce en su dirección.

Bajo el cigarro de sus labios volteando lentamente hacia mi, volví a sentir miedo y me encogí en mi lugar, cogió con los dientes el chocolate de mis dedos masticando con movimientos circulares, tiró el cigarro al suelo pisándolo para apagarlo. Giró de nuevo su mirada hacia mi agitando los rizos en su frente.

—Dame un abrazo.

Dejé la caja a un lado de mi, me senté un poco mas cerca de él, sonrió antes de pasar su brazo por debajo de mis piernas y sentarme en su regazo, envolvió sus brazos a mi alrededor, pude apreciar los tatuajes de su brazo, sus dedos jugaron con el cabello detrás de mi oreja, mis ojos fueron a su pecho el cual estaba pegado a mi cara y pude ver como subía y bajaba al ritmo de su respiración.

—Los chocolates eran una sorpresa — susurró — se que son tus favoritos.

—Tu sabes mucho de mi y yo no se nada de ti...

—Me gustas tú, creo que eso es suficiente.

—¿Puedo saber cuantos años tienes?— soltó mi cabello y sus labios fueron a mi oído.

—Veintitrés... — susurró — me gusta pasear por el bosque y se tocar el piano.

—Me haces cosquillas... — me removí tratando de separar sus labios de mi oído.

—¿Ah si?— mordió este antes de reír y recostarse sin dejar de abrazarme.

—¿Quién eres realmente?

—Si te dijera quien soy... — dejó de hablar y me abrazó mas fuerte —ya no quiero hablar de esto, mi amor.

—¿Podrías decirme algo mas? — toque con mi palma su pecho sintiendo su corazón retumbar muy rápido.

—Puedo contarte como fue que te conocí.

Me sentí rara al poner los tatuajes de su brazo, no se. Shawn eres un bebe.