Neverland y Pan estaban en peligro. Él la necesitaba ella lo ayudó, sólo que para ello tuvieron que pasar por varios obstáculos. Como dicen por ahí... "El verdadero amor lo puede todo"
"Abrí los ojos tomando una gran bocanada de aire, miré a mi alr...
Hacía rato que los niños se habían ido a sus cabañas a dormir, mas yo me encontraba aún en la fogata esperando por Peter que se había ido vaya a saber dónde. Moví mi pie con impaciencia, resoplé levantándome de golpe, no resisto mas iré por él, me escabullí entre unos arbustos esperando a que los gemelos se distrajeran ya que ellos cuidaban el perímetro, en un momento ambos se pusieron a hablar por lo que aproveché y salí de ahí sigilosamente. Estuve un buen rato caminando en busca de Peter hasta fui a su árbol de reflexión, pero no estaba llegué a la playa me senté con pesadez en la arena apreciando el horizonte, hasta que algo llamó mi atención en el medio del océano había una cueva en forma de calavera.
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Podía ver que de sus cuencas salía luz, lo que significaba que alguien estaba dentro supuse que sería Peter. No había un bote que me pudiera llevar por lo que tuve que usar magia, respire hondo pensando en que quería aparecer en la cueva lo hice como me enseñó Pan cuando abrí los ojos, no pude evitar emocionarme al verme en la fina arena que rodeaba la calavera, entre al lugar con mucho sigilo note que tenía una planta superior subí las escaleras, podía escuchar dos voces y ambas las pude reconocer me apoyé contra la pared espiando a las dos personas dentro.
-¡No puedo sombra!-negó el rubio .
-es muy sencillo Pan-gruñó el ente.
-si es tan sencillo como dices ¿Por qué no lo haces tú, eh?-cuestionó molesto.
-vamos, la chica no esta enamorada de mi-dijo burlón volando cerca del ojiverde.
-¿Y?, ya no quiero seguir con esta farsa-miró la luna desde una de la cuencas.
-no es farsa Pan, es el destino.
-entiende ella ya no me sirve-gruñó, ¿Qué? fui solo un juego me usó para su conveniencia, las lágrimas no se hicieron esperar.
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-¿Seguro? porque puede que te haya ayudado con tu corazón, pero la isla sigue igual-dijo enfadado .
-Sophia, ¿Quieres salir o seguirás ahí escuchando?-preguntó el rubio mirando hacia mi dirección, corrí escaleras abajo no quería verlo, llegué afuera y me aparecí directamente en la playa, me escabullí en el bosque para poder llegar al campamento.
