Cogetelo ||Sterek|| ~Terminada~

Semana 20

El lunes decido plantearme la vida de otra manera o, de lo contrario, este dolor en la barriga causado por los nervios que me provoca Derek no se va a ir nunca. Así pues, decido aceptar que Derek pasa de mí y que yo debo volver a retomar mi vida tranquila de hace unos meses atrás. Con este pensamiento sobrevivo el lunes, el martes y hasta el miércoles. Pero el jueves, la cosa va decayendo y no me siento tan seguro.

No hay rastro de Derek por el barrio y me planteo alguna excusa para verlo. Pero el jueves no se me ocurre nada que sea una buena idea y que no parezca un plan desesperado. El viernes tampoco se me ocurre ningún maravilloso plan.

Llega el fin de semana y, como estoy tan flojo de ánimos, decido no ir a ver a mis sobrinos ni a Erika ni Jordán; la cosa ya está mejor y mi compañía deprime a cualquiera. Sé que Erika ya está en casa de Jordán. Está estable y solo le van haciendo chequeos. Así que, prefiero quedarme en casa descansando.

El sábado, cabizbajo, decido salir a correr y ya de paso, ir a ver a Jackson. Hemos hablado estos días por teléfono, porque estaba preocupado al no verme por allí.

Solo verme, se asusta de mi estado:

―Pero bueno, ¡vaya cara traes!

Le cuento mejor lo que ya le he contado por teléfono estos días y que estoy así porque estoy asumiendo que Derek ya no quiere estar conmigo.

―No me lo creo, Derek no puede estar cansado de ti, estaba muy enamorado y eso no se acaba así como así. Sino mírame a mí, a pesar de los pesares con Braeden, yo siempre he estado enamorado de ella ―me dice Jackson. Después de un rato hablando de mi desamor me dice: ―Esta tarde te vienes a casa para conocer a mis niños.

―No quiero que se asusten con mi cara de palo.

―No seas tonta ―y como no tengo otro plan mejor, decido aceptar.

Pasamos una tarde idílica, los niños y Braeden han preparado un estupendo pastel que nos comemos para merendar y los niños son un encanto.

Lo que más me gusta es la noticia que me dan los cuatro.

―Stiles, tenemos que contarte algo ―anuncia Jackson.

Por la cara que ponen sé que es algo bueno. ― ¿El qué? ―pregunto intrigado.

―Vamos a tener un hermanito ―me dice el pequeño.

―No, una hermanita ―corrige su hermana. Parece ser que hay preferencias.

― ¡Ahhh! ―grito, me pongo a saltar de alegría y abrazo a los cuatro.

―Eso no es todo ―dice Braeden.

― ¿Hay algo más? ―pregunto un poco asustado.

―Sí ―dice Jackson―. Nos gustaría que tú fueras el padrino del nene o la nena que venga.

―Nene.

―Nena.

Sigue la batalla entre los hijos de Jackson.

Y sin más, me pongo a llorar como un tonto, pero de felicidad.

Acepto encantado.

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Hola solo para avisar que el sábado es el final de la historia y lo haré con un maratón  de los últimos 2 capítulos que quedan que son en total mas el epilogo.

bye nos leemos asta el sábado  besos y abrazos.