Silencio ©

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"No te prendas fuego a ti misma solo para mantener cálidos a los demás"

Nate

—¿Cómo es posible que no nos dijeran? —decía alterado al teléfono —. Es increíble que la prensa lo sepa antes que nosotros...

Discutía con un oficial y mi enojo se incrementaba cuando veía a Allyson con su rostro entre sus manos y mi madre acariciando su espalda.

—Sí, entiendo lo que dice...lo que no puedo comprender es cómo dejaron que la persona que le arruinó la vida a mi novia esté allá afuera como si nada...¡Ustedes están mal!

—Nate, dejame a mí —dijo mi padre quitándome el teléfono —. Sí oficial, bien....iremos para allá.

—¿Qué es lo que quieren? —le pregunté una vez que cortó la llamada.

—Quieren que vayamos a la comisaría donde están reunidos los abogados para explicarnos todo éste proceso.

—No puedo creerlo...—susurró Allyson.

—Me dejan con Ally, por favor —les pedí a mis padres. Una vez que se fueron me arrodillé a su altura ya que ella estaba sentada en el sofá, suspiré —. Yo te juré, ¿recuerdas? Te juré que voy a protegerte ante todo, incluso con mi vida, no quiero que tengas miedo ahora, debes ser más fuerte que nunca, vamos a solucionar esto y él va a tener lo que se merece —besé su frente y nos pusimos de pie para envolvernos uno con el otro en un abrazo.

—Te amo —me dijo al oído.

Yo la apreté más fuerte contra mí, sintiendo al igual que ella esa incertidumbre de no saber el por qué ni el cómo, pero de lo que sí estaba seguro es de que lo lograremos, sea como sea.

Papá regresó listo para salir, iba a venir conmigo a esa reunión y lo cierto es que lo necesitaba allí, no sabía qué tanto iba a poder contenerme de partirles la cara a esos inútiles.

—Nate, manten la calma —me miró cuando el semáforo se puso en rojo —. Yo también estoy preocupado, ese tipo hasta entró en mi familia y le hizo mucho daño a Allyson, pero estoy seguro que ellos tendrán una buena explicación para esto.

—Admiro tu positivismo —dije en tono irónico, el resto del viaje fue en silencio, papá sabía que cuando me ponía así lo mejor era no hablarme.

Al llegar a la comisaría nos recibió el jefe y unos cuantos abogados del estado, incluyendo el que había defendido a Allyson en el juicio.

—Caballeros, tomen asiento —nos señaló el oficial.

—Señor, estamos muy sorprendidos por ésta medida —comenzó mi padre —. Teníamos entendido que ni siquiera pagando una fianza Blake lograría salir antes de su condena.

—Sí, así es, Blake no pagó ninguna fianza para salir...

—¿Y entonces? —pregunté.

—Se redujo su condena por buena conducta, Blake fue un interno ejemplar, jamás causó ningún problema e incluso trabajaba en los talleres de la prisión. Su condena era baja, tres años, por lo que se pudo reducir a un año.

—No puede ser que usted de verdad crea que ese tipo puede cambiar completamente en un año...

—Escucha...—me miró preguntando mi nombre.

—Nate.

—Nate, Blake no está totalmente libre, se le otorgó una libertad condicional que la debe cumplir al pie de la letra, de lo contrario volverá a cumplir todos los años que le dieron. Además hay una medida perimetral, no puede acercarse a Allyson Jones...