Álgebra.

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— ¿Por qué me estás siguiendo? —no respondió.— Ah, te dejé loco con mi chocolate caliente, ¿no?

Capricornio apenas había comenzado a seguirlo, quizás se hubiera distraído con otra cosa y terminaría desviando su atención, pero no fue así. Y lo descubrieron.

— ¿Quieres acompañarme? Tengo que estudiar y también quiero una. —ambos se encontraban en la cocina, Acuario realmente no iba a estudiar.

La pecera desvió sus ojos al mesón. No quería que lo creyeran un egocéntrico, aunque lo fuera, pero tenía una hipótesis de lo que estaba pasando y se estaba aguantando las ganas de reír.

Capricornio no se dio cuenta de la sonrisa torcida de su compañero, y gracias al cielo porque a Acuario le encantaba jugar.

La mochila de Acuario ya se encontraba desparramada en una esquina de la sala del comedor, Capricornio se fue a sentar a una de  las sillas esperando a que el signo de aire termine lo que estaba haciendo.

— Esta vez al menos no nos abandonaron —una taza interrumpió la vista de Capricornio, Acuario ya estaba sentado a su lado y se mantenía ocupado sacando sus libros.—, pero disculpa no poder ofrecerte un mejor plan, es que en serio tengo problemas con álgebra.

— No te preocupes, —dio un sorbo al chocolate caliente.— te podría ayudar, ya sabes, por lo de la otra noche y hoy.. —levantó un poco la taza en sus manos.

— A ti no te gusta deberle nada a nadie ¿verdad? Eres muy correcto, Capri. —le tocó el hombro.

Es una maldición, una tentación querer jugar así con las personas. Sacudirlas, sacarlas de su zona de confort, generar algo en ellas. Ser especial.

— Lo sé, ahora dime qué no entiendes de álgebra. —sacó el libro que estaba a un lado de Acuario, rozando sin querer los brazos de éste.

El resto del día lo pasaron juntos en la mesa del comedor, los demás signos ya estaban en sus habitaciones, pero Capricornio no tenía sueño y Acuario estaba bastante entretenido.

Hubo un momento en el que se olvidaron de álgebra.

— Yo te seguiré preparando esto —señaló la taza vacía.— y así me seguirás hablando. —comentó entre risas.

—... —Capricornio se mantenía riendo desde hace unos minutos, pero enmudeció cuando escuchó esas palabras. Algo en Acuario le recordaba a él.— Me parece un buen trato. —y le revolvió el cabello.

Acuario es de los que intentan con todas sus ganas ser parte del grupo, pero no puede encajar tan bien como los demás y se termina rindiendo.

Acuario: el mejor signo♒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora