Acuario: el mejor signo♒

Chasing The Sun

Acuario no es de los que quieren ser cursis y a la fuerza se dejan llevar por el paisaje totalmente cliché como si fuera una película.

Pero cuando te agarra, te agarra.

La segunda tarde que pasó alejado de todo estuvo dejándose llevar como cualquier ser humano normal por los pensamientos acordes a la puesta de sol. Una vergüenza, pues él quiere realmente ser más original que eso.

Piensa e intenta razonar consigo mismo y su infantil forma de actuar, no podía huir literalmente del mundo, como su amigo Sagi él debía tener una mayor claridad mental, en otras palabras ¿era hora de madurar?

No habría ningún lobo de hocico apestoso que lo sacara de la trampa que él mismo se había puesto.

No podía seguir llorando por lo que era y lo que no, era tan estúpido como ocultar las heridas en la piel con maquillaje y esperar cada día por que al sacar la base, ya no existan manchas ni imperfecciones ni heridas.

Se le hizo de noche pensando, pronto las estrellas se vieron y Acuario no se movió hasta quizás la madrugada.

Entonces esa sería la última noche que pasaría ahí, ya era un progreso que solo fueran dos días y no dos semanas como acostumbraba a hacer en el instituto.

Acuario se mete al lago por última vez   y se toma su tiempo, cuando sale y se viste en la orilla vuelve a ver a ese lobo en la distancia, saliendo de la espesura de árboles que lo rodean. Estando todo tan oscuro sus ojos brillan de forma alucinante, Acuario se acerca no sabiendo muy bien qué decir. El lobo lo espera, con la mirada fija en él mientras se escuchan pisadas dentro del bosque.

— ¡Pecera! —. Alguien grita. Sin embargo Acuario ya estaba a pocos centímetros frente al canino.

Alguien grita su nombre, ve solo sombras corriendo hacia él. En medio segundo la sombra echa a Acuario hacia atrás tratando de protegerlo de la bestia que se encontraba frente a ellos.

El lobo no se acerca más, al final no hubo despedida, Acuario vuelve a la realidad cuando la bestia escapa al bosque.

— ¡¿Estás bien, te hizo algo?! —. Frente a él estaba Leo.

Capricornio se acercó a ellos, se veía desanimado, enojado, se sintió inútil y burlado por Leo, quien había corrido más rápido a salvar a Acuario.

— Estoy bien.

¿No podían esperar a que él volviera? ¿Qué pasó con sus últimas horas de libertad y luego darse ánimos para cambiar el mundo?

Correcto. No tuvo tiempo de asimilar nada.

— ¡¿Por qué mierda te fuiste?!

— ¡No le avisaste a nadie!

— ¡¿Sabes que la policía te está buscando?!

— Tus padres no tienen idea de donde estás.

— ¡¿En qué estabas pensando?!

— ¡Explícate ahora!

¿De verdad tenía que enfrentar esto? ¿A Capricornio? ¿A Leo? ¿A los dos a la vez?

— Solo.. fueron —. Se sentía pequeño, era algo bajo, pero esto era absurdo. Verlos a los dos, tan molestos con él, ¿por qué debía cargar con su preocupación? Había hecho esto cientos de veces y a nadie le importaba, no le gustaba que su pecho comenzara a oprimirse y no tuviera control sobre sus emociones.— dos días —. Su voz se quebró y sintió el pánico inundando su cuerpo, no quería explicarle nada a nadie, preguntarían más, sabrían la poca autoestima que tiene, y sus estúpidos delirios.

Leo se alejó con preocupación, Capricornio soltó el brazo de la pecera.

Y Acuario como un bebé se puso a llorar. Mientras el sol volvía a salir.