Capítulo 10

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Megan

Cuando llegue a mi casa con Mía nos pusimos a ver películas.
Amo estar con ella, de todas formas, el fin de semana, mi madre regresa.

— Que lindo qué es Brad Pitt —dijo Mía

— Es hermoso —le contesté

Después de terminar de babosearnos con Brad Pitt en "Sr y Sra Smith" nos fuimos a limpiar la casa.
Cómo nunca.

Yo empecé por el comedor, y Mía por la cocina, al terminar, los baños, luego entre las dos la sala. Después subimos y limpiamos las piezas.

Al terminar decido darme una ducha, busco mi ropa interior seguida por unos jeans y una remera de Patricio, el mejor amigo de Bob esponja.

Me ducho, me cambio, seco mi pelo y lo recojo en un rodete.

Salgo de mi cuarto, al cerrar la puerta y darme vuelta chocó con algo.

— Aaaaa —grito

— Tranquila ojitos, soy yo

— ¿Que haces aquí?

— Vine con Gustavo. Están teniendo prácticamente sexo con sus bocas allá abajo. Así que vine a traer tu guión para la obra.

— Oh emm, Gracias.

Entro nuevamente a mi habitación a dejar las hojas en el escritorio.
Pero el ya está sentado en la silla que tengo al lado de mi cama.
No sé porque, pero muchas veces me ha parecido verlo allí, mirándome dormir.

Mucho café a la noche.

En fin, me senté en mi cama.

— Oye y... ¿Cómo son tus padres? —pregunte

— Como las personas.

— No se puede hablar contigo. Mejor me voy

Me pare, pero en ese momento el tomo de mi brazo. Y ese cosquilleo en mi estómago volvio.

— Está bien. Siéntate —le hice caso— Mi padre es un hombre alto, intimidante, odioso y muy interesado. Le preocupa más lo material que la felicidad,El dinero es lo único que él necesita para ser feliz.

— ¿y tú madre?

— Ellos están separados. Mi madre es muy diferente. Ella es un amor de persona, y una de las mujeres más importantes de mi vida. Pero esta enferma y... Mi padre le paga los medicamentos. Es por eso que yo...

— Si no quieres contarlo, no hace falta.

— Es que quiero que lo sepas, necesito que lo sepas. Pero... No puedo.
Hicieron un acuerdo, en realidad, Mi padre lo hizo. Mi madre no lo sabe, pero sé que sí lo supiera se negaría.

No sé porque me entró una necesidad tan grande de abrazarlo. Esta va a ser la pregunta más estúpida de mi vida.

— ¿Puedo abrazarte?

Estúpida

Sonrió con esa sexi sonrisa moja bragas

Claro.

Me acerqué y el se paró.
Paso sus brazos por mi cintura y yo por sus hombros.

— ¿Puedo besarte? —pregunto él

Me quedé sin respirar un segundo.
Vamos Megan. Nada de lo que ya no has hecho antes.

Estás supuestamente saliendo con Alexander

Los besos son como los celulares. No se piden. Se roban.

sonrió y me beso, ¡esos labios!, ¿Quien le enseña a besar?

— Es experiencia —deja de pensar en voz alta, estúpida. Al separarnos nuestras frentes quedaron pegadas— deja a Alexander.

Abrí los ojos y me separé de él.

— Ya es tarde debo dormir. —dije

— Ojitos...

— Gracias por el guión.

— Brother ¿Nos vamos? —dijo Gustavo entrando a la Habitación.— Hey enana —lo miré con mala cara— Megan —se corrigió.

— Hola Gustavo ¿Todo bien?

— Todo bien. —miro a Nico— ¿Vamos?

— Vamos —respondió Nico— Adiós —me saludo con un beso en la mejilla, haciendo que pueda oler su perfume varonil. Cerré los ojos por un segundo, cuando los abrí Vi atrás a Gustavo moviendo sus cejas de arriba para abajo mutuamente.

Sonreí y los chicos se fueron. Entro Mía y nos pusimos a hablar.
Luego a aprendernos el Guión.

Esto es una Mierda

En fin, las dos nos quedamos dormidas en mi cama



Enamorándome de mi vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora