Capítulo 4

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Megan

Desperté y fui a ducharme.
Luego me coloque mi uniforme y baje a desayunar. Allí estaba mi madre.

— Buenos días Ma.

— Buenos días hija...

Sé quedo un segundo callada y después de un rato habló

— ¿Tienes algo que contarme? —preguntó

— No ¿Y tú? —pregunte

— Hija, necesito que me cuentes quien era el chico de anoche.

El café quedó a mitad de mi garganta, haciendo que escupa todo.

— ¿Cómo sabes? —pregunte

— Escuché un ruido. Me fijé por la ventana y lo ví caer de tu ventana

— ¿Se cayó? —pregunté, ya no aguantaba la risa

— Si, luego se paro y se fue corriendo, desapareció en la esquina

— Amm nada, vino a devolverme un collar...

— ¿Son novios? —pregunto

— ¡NO! —necesitaba cambiar de tema— oye y... ¿Como va lo de tu viaje?

— Oh sí, me iré esta tarde. Cuando tú llegues del instituto ya no estaré.

— Ok ma, me voy o llegaré tarde. Te amo, cuídate.

— Adiós cielo —se despidió

Me dirigí hacia el instituto y al llegar logré ver a Nicolás de la mano con... ¿Macarena?

Son novios, estúpida

Es cierto, no se qué pensaba.

Pase por su lado y me dirigí a mi casillero, allí me encontré con Mía.

— Hola corazona ¿Porque esa cara? —pregunto.

— ¿Sabes? Tienes razón... Con respecto a tu teoría...

"¿LA VIDA ES UNA MIERDA.
EL DESTINO ES UNA MIERDA MAYOR
Y LA CASUALIDAD ES LA MIERDA SUPREMA?" —pregunto

—Exacto —conteste.

Nos dirigimos hacia el salon y me iba contando sobre Gustavo.

— Dijo que hoy me vendría a buscar, así que te llevaré a tu casa.

—Genial —dije.

Gustavo me cae bien. Es un poco estúpido —en muchas cosas— pero de todas formas me cae bien.

— Por cierto —dije— hoy empiezas tu trabajo "Niñera"

— Ok —contesto.

Las clases pasaron rápido, en el recreo veía a Nicolás y siempre me miraba de reojo.
¡Qué se vaya a la mierda!

Tocó el timbre y fui con Mía a la cafetería. En la mesa de al lado se sentó mi sexi vecino y la mona que tiene como novia.

Escuchaba que esa cosa con voz chillona le decía algo de que se tendría que ir de viaje por el colegio o algo así.

A la salida estaba el auto de Gustavo. Subí atrás y Mia adelante. Se saludaron con un beso y nos fuimos a la casa de Mia a buscar su ropa. Ya que se quedará en mi casa.

Esta noche habría una fiesta e iríamos a festejar, lo que sea, la cosa era salir

Fuimos a mi casa y estuvimos hablando con Gustavo.
Cuando se estaba por ir, Mía le dice;

— Te acompaño a la puerta.

Se fue, y como estaba tranquila y ¡S.O.L.A! me saque el brasier y me coloque una remera musculosa color gris. Y unos jean cortos nevados.

Me dirigí al lavado y me dispuse a lavar las sábanas Para el cuarto de huéspedes que es donde se quedará Mía.
Y eso se lava a mano.

Pero como no tenía ganas, me dirigí a la lavandería que se encuentra a la vuelta de mi casa.

Entre, dejé toda la ropa en un lavarropas y me senté a esperar.

Estoy muy tranquila, ya que no había nadie, hasta que entra la persona que menos quería. Nicolás.

Narra Nicolás

Entre a la lavandería y encontré a mi sexi vecinita.

Me senté a su lado y esta se levantó poniendo suavizante a la ropa y allí pude observar su trasero.
No me quejo, mi vecina tiene
B-U-E-N  T-R-A-S-E-R-O. 

se sentó y le dije "hola".
Pero esta se colocó sus audífonos y me ignoro. Entonces me acerque y le saque uno y le susurre

— ¿Porque no me saludas como se debe?

Tome su mentón e intente besarla.
No sé qué me sucede cuando estoy con ella, pero es extraño. Es algo que nunca había experimentado por una chica, ni siquiera por Macarena.

Pero esta rápidamente se levantó y paró en lavado.

Tomo un canasto y metió toda su ropa aún mojada. Y empezó a dirigirse a la salida.

— Espera —dije y tome el canasto.

— Suelta —me dijo

— Tenemos que hablar

— Yo no tengo nada que hablar.

Jaló del canasto y este se resbaló de mis manos haciendo que ella caiga al piso y toda la ropa húmeda sobre ella

— Perdón —le digo

Ella se sacó la ropa y se paró.

Oh Dios

¿Cómo puede salir de su casa sin brasier? ¿No tiene miedo a que la vean?
Aunque debo admitir, sus pechos no son grandes a lo excesivo, pero tampoco son pequeños, simplemente son perfectos.
Su remera pegada al cuerpo debido al agua la hace toda una diosa.

— ¡Oye, deja de mirar mis senos! —me recriminó

—No hay nada allí —menti

Estamos muy cerca y pude sentir su perfume a vainilla. Es hermosa.

Tomó su ropa y se fue.

Macarena se fue con las "porristas" del instituto de viaje. Ya que el equipo juega.

No puedo creer que Megan sea tan linda. Ella es perfecta. Sus ojos, su pelo. Su voz, su olor. Su forma de ser. Es... Diferente.

Pero... No podemos estar juntos.
Todo por un MALDITO "Acuerdo"





Enamorándome de mi vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora