Megan
Llegué Agitada y nerviosa a mi casa.
En el sillón estaba Mía.— ¿Donde estabas? —pregunto alterada.
— ¿Acaso eres mi madre? —contra ataque
— No, soy tu niñera cariño. —jaquemate.
— Estaba en la lavandería —dije lo menos nerviosa que pude
— ¿Porque estás nerviosa? —¿En serio?
Le conté lo de mi vecino.
— Ok, ese tipo te tiene ganas —dijo
— No creo... ¿Qué hora es?
—dije cambiando de tema.— las... 9 de la noche —dijo Mía
— Empecemos a arreglarnos para la fiesta, por cierto ¿Donde es?
— En la casa de Gustavo —respondió
Mía se colocó un vestido rojo oscuro
Y yo no sabía que ponerme
— Yo tengo algo perfecto para ti —dijo Mía
Entonces me muestra un vestido negro corto con la espalda descubierta
No me gustó mucho, pero que más da.
Me lo coloque y Mía quiso pintarme a lo que me negué rotundamente.
— ¡Si eres hermosa así, imagínate pintada! —dijo Mía— Tendrías a todos lo chicos a tus pies —hizo una pausa— menos a Gustavo
— Al único chico que quiero, está re casado... —dije mientras me terminaba de peinar
— ¿Nicolás? —preguntó laciandose el pelo.
— Exacto.
— ¿Te gusta, verdad? —me ahogué de repente con mi propia saliva
— ¿Que? no no no —me miró con cara obvia— bueno sí.
— Esto está para un Meme —dijo
— Ok, como digas. Ya estoy lista. ¿Nos vamos?
— Vamos —respondió
La casa de Gustavo quedaba a solo unas cuadras.
— No tengo ganas de caminar —dijo Mía— ¡Dios, mándame a alguien para que me lleve!
Caminamos y al doblar la esquina me encontré con Nicolás subiendo a su auto.
Pero antes de subir nos vio— Hola chicas
— Hola —dije sin ánimo
— Hola —dijo Mía sonriente.
— Oigan la noche está fría y oscura para que vayan dos chicas solas por la calle... —dijo Nicolás
— ¿O sea que nos llevas? —él asintió— Gracias
Mía subió al carro. No voy a negar que la noche en serio está fría.
— ¿Y tú? —me preguntó
— Yo estoy bien, me iré caminando —dije
— Oh vamos, deja tu orgullo ¿Si? Sube —ordenó
— ¿O sino qué? —remate
Se me acercó
— ¿En serio quieres saber? —dijo
— Ok, ahora subo.
Me encamino al coche e iba a subir a la parte trasera con Mía. Pero Nicolás con sus llaves puso seguro.
ESTÁS LEYENDO
Enamorándome de mi vecino
Genç KurguElla; una chica tranquila, con un carácter fuerte, bella pero humilde, no le interesaba el dinero, no le interesaba tener una relación con alguien, para ella el amor era su familia y sus amistades. Él; un chico engreído, mujeriego, extrovertido, pre...