Enamorándome de mi vecino

Capítulo 9

Megan

Me desperté, me duche y baje a desayunar.
Ahí estaba Mía.

— Hasta que bajas. —me dijo

Reí, tome asiento y hablamos mientras tomamos el desayuno.
Terminamos y nos fuimos al instituto.
Al llegar fui a mi casillero, me fijé mi horario y tenía Teatro. De repente la puerta de mi casillero se cerró. Y pegue un grito ahogado. Veo en su rostro una sonrisa divertida.

— Hola ojitos —me dijo

— Hola Nicolás. ¿Necesitas algo?

— Tenemos Teatro, Ojitos...

— ¿Ojitos? —pregunte

— Sip

— ¿Qué es eso?

— ¿No es obvio? Tu nuevo apodo

— ¿Porque? —pregunte

— Por tu boca —dijo con sarcasmo— es más que evidente que por tus ojos. Son de un color celeste, son grandes y tienen un brillo especial, en otras palabras; son perfectos.

Sentía una leve calentura llegar a mis mejillas

— Hey brother —dijo Gustavo acercándose con Mía.

— Hola hermano —dijo Nicolás mientras se saludaban con sus manos. Con Mía rodamos los ojos.

— Hombres —dijimos ambas suspirando

— ¿Oh y que hay de ustedes? cirizini —dijo imitando a Mía.

— Ese es un apodo que yo le puse a Megan y es más original que  "brithir o hirmini" —dijo Mía imitando a Gustavo— le digo corazona desde los 8 años.

— Que casualidad, yo le digo Ojitos, desde... —penso un rato— ...hoy.

— ¿Y porque "ojitos"? —pregunto Gustavo

— Por su nariz, amor —dijo Mía con sarcasmo.

— Ah ok, entonces... Yo te voy a decir enana

— Mejor sigue diciéndome Megan. —reí

— Algún día tendríamos que hacer una cita doble ¿O no, ojitos? —dijo Nico mientras pasaba su brazo por mis hombros...

Se sentía jodidamente bien. No tardó mucho el calor en subir a mis mejillas.
Espero que nadie se de cuenta...

— ¡Estás roja! —dijo Gustavo riendo

— Cállate —le dijo Mía, ya casi sonriendo

— Callame

Mía no lo dudo y lo beso, Gustavo la tomo de la cintura y la primera pasó una mano por su mejilla. El segundo el susurro algo en el beso ya que los dos sonrieron en este.

— ¿Y si los imitamos? —dijo Nico en un susurro apenas audible.

Por el pasillo pasa Macarena. Si las miradas mataran yo ya estaría muerta.

En eso toca el timbre. Genial, teatro (que se note el sarcasmo)

Entro al salón y me siento, a mi lado se sienta Nicolas

— ¿Piensas también incomodarme en clases?, Ya suficiente tengo con el recreo y de vez en cuando a la vuelta de mi casa.

— ¿O sea que te incómodo? —puso cara de pícaro.

— apártate —dije cuando se iba acercando

— Buenos días alumnos —dijo el profesor entrando al salón— bueno, estaba pensando que este viernes tenemos un acto. Por lo tanto vamos a hacer la famosa obra de Romeo y Julieta —¿Les dije alguna vez que odio teatro?— y como hay mucha gente a la que no le gusta esta materia y nadie se postulará para hacer los protagonistas los elegiré yo.
Quiero que sean Originales. Ustedes harán los guiones. Por favor necesito que hagan que la gente se enfoque en ustedes, ya que estaremos compitiendo con más institutos.
Tienen 5 días para hacer y aprender los guiones.