Megan
Y aquí estaba, en Inglaterra.
Fue difícil venir ya que deje a Mis padres, Mía, Gustavo, Macarena, Thomás, pero lo que me dolió fue despedirme de Mateo.
Lloro y todo, este niño me hizo Prometer que debería volver casi todos los meses si es posibleCuando venía en camino a la escuela, habían unos chicos más buenos que otros.
Al llegar, Me fui a la oficina del director y me presenté. Me dió el salón a donde debería ir, así que fui.
Al llegar al salón y entrar me sorprendí, en realidad me dió hasta vergüenza.
Resulta que el salón era de último año, chicos de 17, 18, 19 y hasta 20 años estaban allí.
Di media vuelta e intente salir, pero un chico me detuvo— ¿Te ayudo? Creo que estás perdida —dijo dándome una sonrisa
— Si, por favor —le dije— el director me dijo que viniera a dar clases en este salón, pero en realidad yo tengo que estar con los niños.
— ¿Dar clases? —me preguntó— pensé que eras una estudiante. ¿Cuantos años tienes?
— 19 —le respondí— ¿Y tú?
— 19 —sonrió— soy Éric
— Un gusto Éric, soy Megan...
—... ¿Fox? —me interrumpió. Un hermoso dejavu me vino a la mente. Nicolás, yo. Qué tiempos.— Disculpa... Megan...—sonrió
— Wilson —termine
— ¡Voy a llevar a mi hermanito más seguido al jardín! —dijo un chico del fondo de la clase.
— Bueno, voy a hablar con el Director —dije avergonzada
Di media vuelta para salir, pero de repente entro alguien por la puerta, y para mi sorpresa era el director...
Si, a mi también me hubiera gustado que fuera Nicolas. Pero esto es la vida real.
— Director, justo quería hablar con usted, me dio mal el salón.
— No —dijo— hoy faltó un profesor, en este caso, matemáticas. Y necesito que haga de suplente. Los niños hoy no tuvieron clase.
— Pero no sé nada de matemáticas —le susurré.
— Tome —me tendió una hoja— a esto venía. Solo haga un par de cuentas y listo.
— Está bien, gracias
Este se fue y me puse en frente del pizarrón
— Ok, buenos Días. —todos me prestaron atención. Y wow, lo que estaban algunos— Me presento. Soy la Suplente del Profesor de matemáticas. Mi nombre es Megan Wilson.
— ¿Y cuántos años tiene? —preguntó uno del fondo
— 19 —respondí
— Necesito una tutora. ¿No quiere ser usted? —dijo otro chico. Note el tono de burla
Sonreí y me di vuelta para empezar a hacer los ejercicios de la hoja.
Tenía puesta una camisa blanca y unos jeans clásicos.
Se escuchaban silbidos y en cualquier momento me iba A dar vuelta para preguntar algo.Llegó un momento en que me cansó el bullicio y me di vuelta
— ¿Y? ¿Cómo está mi trasero? ¿Es lindo? —pregunté
"Es hermoso"
"precioso"
"10 puntos"
Fueron sus respuestas— Ok —Sonreí— que tenga su edad no quiere decir que me tengan que tratar como una de ustedes. —dije
— Demuestralo —dijo un chico
Tome una caja y empecé a pasar banco por banco.
— Me dan sus celulares —dije
—No, los celulares no. —dijeron
— Ya. —dije
Al rato todos estaban haciendo las cuentas, aplicando la regla de los signos.
En eso escucho a Éric
— agh, no entiendo nada.
— ¿Qué sucede? —le pregunté
— No entiendo. Se me hace muy complicado. Los resultados me dan mal.
— A ver —dije— miren. —tome una tiza y fui al centro del pizarrón— cuando los signos son iguales son positivos (+) y cuando son diferentes, negativos (-). Entonces...
+ . + = +
- . - = +
+ . - = -
- . + = -— Nos salvaste de llevarnos Matemáticas. —dijo Éric
— A mi también me costó muchísimo. A un día de llevármela, alguien me explico y Vi lo sencillo que era.
— Profe —levantó un chico la mano, le di una mirada para que siguiera— Me estoy enamorando de usted
Me reí.
Otro chico llamo mi atención cuando levantó la mano. Su pelo era negro al igual que sus ojos. Era muy atractivo, por su forma de ser y por la manera en que las chicas lo miran, estoy seguro que sería como el Playboy o "popular" de la escuela.— ¿Si? —le dije
— ¿Tiene novio? —preguntó de repente— porque si no. Podemos... Ya sabe —y me guiñó un ojo
Me reí. Seguramente se preguntarán ¿Qué es tan gracioso? Bueno, lo diré...
... Para TODOS.— Mira —dije— no tengo novio. Pero tuve uno. Era igual que tú en muchos sentidos. Era popular, guapo, tenía a todas las chicas a sus pies, pero el me eligió a mi. Y créanme, todavía no encuentro una respuesta a eso. En fin, un día, te vas a enamorar de verdad y tal vez sea de esa chica tímida que se sienta al final de la fila en silencio.
Una chica al fondo levantó su mano, está se sentaba justo detrás del chico pelinegro.
— ¿Qué pasó que se separaron? —pregunto con timidez.
— Mmm, digamos que las circunstancias... Nos obligaron a esto.
— ¿Qué haces? —le pregunto el chico pelinegro, a la chica tímida mientras le quitaba el celular.
Vi que la mayoría de las chicas miraron a mi dirección, o atrás de mi.
Pero yo seguía mirando al chico pelinegro, y la chica tímida. Esa pelea...— Parece un hermoso dejavu
Esa voz. La conocía muy bien. No puede ser.
Un escalofrío corrió mi espina dorsal, y pequeñas descargas eléctricas pasaron por mi cuerpo cuando escuché la voz proveniente de la persona detrás de mi.*************†*************
JAJAJA
no me maten por favor.Cambiando de tema. Me di cuenta de algo. Tengo algo con la letra "M"
¿Entienden?Megan
Mía
Macarena
Mateo...En fin.
Besos desde Argentina 💞😘
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Enamorándome de mi vecino
Novela JuvenilElla; una chica tranquila, con un carácter fuerte, bella pero humilde, no le interesaba el dinero, no le interesaba tener una relación con alguien, para ella el amor era su familia y sus amistades. Él; un chico engreído, mujeriego, extrovertido, pre...