Enamorándome de mi vecino

Fin

Megan

*9 meses más tarde*

Acababa de dormirme, sinceramente estoy durmiendo pero no descansando.
Una puntada aparece en la parte baja de mi panza hago una mueca de dolor.
Ya va a pasar, siempre pasa...
Una más fuerte se acerca, entonces abro los ojos.
Toco mi hinchada panza y puedo sentir que está dura.
Otra contracción se acerca y pego un grito ahogado.
Muevo a Nicolás para que despierte

— ¿Mmm? —dice aún dormido

— LEVANTATE —grito

La verdad que todas las noches me despertaba para ver si estoy bien. Justo ahora no se va a despertar

— ¿Qué pasó? ¿Estás bien? —pregunta

— Necesito —digo serena— que me lleves —respiro— al hospital

— Oh mierda, mierda, mierda

La verdad es que con Nicolás no hemos querido saber el sexo del bebé.
Ya tenemos elegido un nombre de nena y de varón

Con un poco de ayuda empiezo a vestirme

— En el armario está el bolso de emergencia del bebé, llévalo —digo. Entonces una nueva y muy fuerte contracción se acerca— aaaaa

— Ok, ya está Ojitos, vamos —se acerca y me ayuda a caminar hasta el auto.— sube atrás, estarás más cómoda.

Luego de acomodarme sube rápidamente al asiento del piloto y comienza a conducir. puedo notar como sus manos tiemblan.

Dolores se avecinan, estoy muy nerviosa. Grito, grito y grito

— Ve más rápido, por favor —le digo

Llegamos al hospital y Nicolás me ayuda a entrar. cuando entramos nos dirigimos a la secretaria.

— Está por nacer mi hij... —las palabras se quedan en su boca.

Pff

— Oh mierda. Perdone, yo después lo limpio...

— NO HAY TIEMPO, ¡QUE VENGA ALGUIEN! —grita Nicolás cuando líquido salió de mi.

Vinieron con una silla de ruedas y me llevaron.

Narra Nicolás

Mierda, estoy nervioso.
Intentaba no alterarme por Megan. Pero me era imposible.
Se la llevaron hace 5 minutos y estoy caminando de un lado al otro.
Avise a todos nuestros familiares y dijeron que vienen para acá.

— Señor —me llama una enfermera de edad avanzada

— ¿Si? —digo

— Necesitamos que pase al consultorio para recibir a su bebé.

Me estreso y me pongo a pensar a medida que me cambió la ropa por un conjunto celeste... ¿Seré buen padre?
Megan será buena madre, estoy seguro.
¿Pero yo? ¿Tendré la capacidad para cuidar al ser más importante para mí?
Ya quiero verlo ¿será como yo o como mis ojitos?

Entro al lugar y veo a megan en una camilla, está toda mojada por el esfuerzo. Me pongo a su lado y tomo de su mano

— No puedo más Nicolás —dice

— Yo sé que puedes— le digo— vamos

— ¡PUJA! —grita el doctor— ¡YA SALE, PUJA!

escucho el grito de Megan y luego un llanto. Sin darme cuenta, lágrimas corren por mis mejillas

— Es una nena, felicitaciones —me dice la misma enfermera.

La recibo en mis brazos, es tan frágil que Tengo miedo de hacerle daño

— Mira Ojitos, nuestra hija —le digo

— Es hermos... Aaaaa

Me asusto al escuchar gritar de nuevo a Megan.

— SEÑORES, VIENE OTRO —grita el doctor.

— ¿¡OTRO!? —decimos al mismo tiempo

Agarro su mano y ella la aprieta. Grita, puja, respira, vuelve a gritar, puja, respira.

Aún así se ve hermosa

— Ya está, se acabó. —dice el doctor.

Megan suspira rendida.

— Es varón —dice la enfermera y me lo entrega.

— Hey hola campeón —le digo— ¿Quieres ver a mami?

Se lo paso para que lo vea

— Son hermosos. —dice mi Ojitos llorando

— Son como tú, por eso. —beso su frente.

La enfermera viene a buscarlos para que Megan descanse.

— ¿Y como se van a llamar? —pregunta

— La princesita —digo— Emma Y el señorito; Lautaro

— Hermosos —contesta

Salgo de la habitación para dejar descansar a mis ojitos y cuando voy a la sala de espera me encuentro con todos.
Todos me felicitan, me abrazan y todo.

— ¿Nena o varón? —pregunta Gustavo

— Mellizos —digo

— ¿¡Qué!? —contesta Mía

— Yo se los dije— dice mi mamá

— Ay, somos abuelos Luis —le dice mi suegra a mi suegro

Me acerco a Leonel, mi ahijado, y se lo pido a Mía.

— Tus primitos nacieron fuertes y sanos como tú —le digo.

Leonel saco los ojos verdes de sus padres y tiene el pelo castaño claro, tirando a rubio.

— Este muchacho cuando sea grande va a ser el galán de la escuela —dice Macarena

— ¿Y cómo va tu embarazo Maca? —pregunto

— Bien, Ya solo faltan dos meses...

— Casi nada —dice Thomas

Macarena va a ser mama de una nena. Otra princesita.

Ya quiero volver a tener a mis hijos en mis brazos

Quiero ver sus ojos, talvez sean como los de mis Ojitos.

Narra Megan

Despierto y la enfermera me trae a Emma con Lautaro asi les doy de mamar

— Tus hijos me enamoraron —comenta

— igual ha mí... —digo

Lautaro tenía mis ojos, celestes. El pelo marrón claro y era de Liz cremita.

Emma tenía el pelo negro como la oscuridad, los ojos azules de Nicolás y era de Liz blanca.

Ambos eran hermosos.

Y pensar que todo esto empezó...

...Enamorandome de mi Vecino

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Termino. No lo puedo creer.
Gracias a todas las personas que leyeron Enamorandome de mi vecino.
Voy a releer la novela y corregir los errores ortográficos.
Al igual que si están de acuerdo, podría hacer extras...
Si quieren puedo hacer un extra de la familia de Mía, Gustavo y Leonel.
De Thomas, Macarena y la beba
Y de Nicolás, Megan, Emma y Lautaro.

Les propongo algo. Tienen que comentarme varios nombres de chicas y yo elegiré el que más me guste para la hija de Thomas y Macarena.

Besos desde Argentina 💞😘